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1201 30 Noviembre 2012

 

La tríada del mal
Carlos Manuel Sabines

Salinas-Téllez-Calderón

Ciudad de México.- El ejido fue una figura simbólica de la revolución mexicana de 1910, hasta que llegó el neoliberalismo con De La Madrid y subsiguientes personajes que ocuparon la Ex Hacienda La Hormiga.

Se significaron en esa empresa Salinas y todo su equipo, porque su predecesor fue tan mediocre que no dio color en el tema; y así, en 1992, la Ley Salinas, con Téllez Kuenzler de la mano, subsecretario de Agricultura a la sazón, y el mismo que ahora es director de la Bolsa Mexicana de Valores, le rompieron la columna vertebral a la figura emblemática del movimietno armado de 1910.

La ley en comento, o Ley Agraria de 1992, en sus artículos 10 y 11, plantea y señala el esquema bajo el cual el ejidatario tiene la facultad de designar a quien deba sucederle en sus derechos sobre la parcela, incluso usufructuar su derecho parcelario, si así lo decidiera.

Pero faltaba algo y ahorita, a dos días de que por fin la revolución haga justicia a los mexicanos, cuando se va Calderón a un lugar como el rancho de AMLO, nos viene a salir con que el ejidatario es propietario de su parcela y así facilita la venta de sus tierras. El proyecto otorga a los ejidatarios el derecho de propiedad, ya que actualmente sólo posee el uso y disfrute de sus tierras, debido a que la propiedad es colectiva. Con los cambios se permite transmitir propiedad, en vez de que cedan sus derechos, lo que implica la posibilidad de vender la parcela a otro ejidatario, a un avencidado en el núcleo ejidal, o a personas ajenas a éste. Con esto el ejido terminó. 

El tipo, haciendo gala del poder hasta el último segundo de su existencia, valiéndole un bledo que al sector agropecuario en general se lo acabe de llevar el diablo. Esos son los neoliberales. ¿Qué harán los priístas en el Senado y luego en San Lázaro? ¿Convalidarán otro atraco al país, de la misma manera que desean terminar con el petróleo?

En el mismo sentido, de hacer todo en el último respiro de su administración, la SHCP publicó las reglas de Basilea III, con lo que los banqueros no quedaron muy contentos precisamente. El punto central de las reglas consisten en que las instituciones bancarias a nivel internacional eleven su capacidad para enfrentar problemas financieros, mediante integración de mayor capital. 

Calderón dijo ayer en uno de sus últimos discursos, por caridad eso esperamos, como lo había hecho en días pasados, que recordarán (¿quiénes?, ¿los contratistas?) con orgullo mi esfuerzo en infraestructura, en tanto  por su lado Borrás, sempiterno director del Infonavit, sentenció que no se construyó infraestructura mientras las ciudades crecían. En otras palabras, el caos urbano de la mano del ex inquilino de La Hormiga. 

La despedida tan cacareada de Calderón ya causa grima. Quiere que lo recuerden, quizá que derramen lágrimas en su honor; el asunto es que hablen de él hasta siempre. Por ello en una de sus actos televisivos escribió dando las gracias a todo los mexicanos y amenazó con un "nos veremos pronto".

Calderón traspasará el poder a EPN el primer minuto del 1 de diciembre en Palacio Nacional, al igual que Fox a Calderón, inconstitucionalmente, porque esa figura no la señala la Carta Magna. Después, el que será otro mexicano más, se irá a Harvard, a dar conferencias, al estilo de las de Fox. Pobres estudiantes, pagar colegiaturas tan caras, para que este compita los vaya a desinformar de cualquier cosa de la que hable.

Después de la visita de EPN a EU y Canadá, los estadounidenses expertos en temas como este, manifestaron que EPN debe priorizar económía sobre seguridad. En la opinión pública de los vecinos prevalece la idea desfavorable hacia México, de que somos un país violento, corrupto y de crimen.

Acerca de los datos negativos del cierre del sexenio, la mata sigue dando: el sector industrial tuvo un pobre desempeño en esta adiministración: el Inegi cita que durante el sexenio de Salinas, el crecimiento de dicho sector fue del 4.3%; de Zedillo, de 4.3%; de Fox, de 1.7%; y de Calderón, de 1.4%. Por su parte, el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, afirmó que el 58% de los empleos creados por Calderón fueron informales.

Sobre el petróleo, es sabido que es un tema ambiciado y codiciado por los vecinos; incluso el FMI insiste en que abrir el sector energético a la iniciativa privada será prioridad de EPN. Esto a pesar de una declaración de dientes para afuera del electo, en la que afirmó la apertura petrolera, previo consenso con partidos. Y los cotidianos expertos en el oficialismo dicen que la reforma  energética de 2008 resultó insuficiente.   

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