Más del precipicio fiscal
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Para analistas de EU, incluso de Obama y de México, el plan aprobado en las primeras horas de este año, existen reticencias, porque sólo aplaza recortes al gasto público; porque en febrero se volverá a negociaciones y porque el propio presidente estaounidense considera que es la primer batalla en una guerra contra el déficit.
En México, se asevera que las medidas tomadas en Washington podrían poner en peligro a la economía mexicana, porque la solución sólo es temporal y no resuelve el problema de fondo. El acuerdo tiene una vigencia de 8 semanas, por lo que los estadounidenses, ni nosotros, podemos y debemos cantar victoria.
Hay que recordar que la exportaciones mexicanas son en un 87% a los EU y sólo el 13% son a Europa, Asia y otros países del mundo. Tenemos un mercado muy limitado en ese entorno y por tanto, la falta de la diversificación de los mercados impacta severamente a la economía nacional. Por otra parte, tanto el FMI como la calificadora Moody´s se pronunciaron en la consideración de que el acuerdo es insuficiente. En ese entorno, la situación económica nacional no está suficientemente respaldada y menos si consideramos los puntos señalados en mi anterior colaboración (“Los 7 Jinetes del Apocalipsis”).
En este espacio cuestionamos la intención que Calderón tuvo acerca de privatizar la educación pública. Ahora nos enteramos que el lineamiento proviene de los EU, ya que en ese país se ha visto sometida a un ataque frontal para obtener el privilegio de cobrar por toda la educación pública. Para los inversionistas, la enseñanza es el segundo mercado más grande en el país del norte, todo en aras del lucro correspondiente en el sector.
Hay un tema que está pendiente en la agenda de la SCJN y es el de la inconstitucionalidad del arraigo, figura antijurídica inventada en la anterior Legislatura a instancia de Calderón para permitir trastocar el contenido de las leyes en vigor. El punto central estriba en que se violan las garantías de libertad personal y de tránsito previstas en la Carta Magna. Es de esperarse que en próximas fechas el organismo aludido se pronuncie positivamente para eliminar ese concepto que va en contra de las garantías señaladas.
Porfirio Muñoz Ledo fue designado por Mancera para presidir la comisión que busca cristalizar la reforma política del Distrito Federal. Todo muy bien por varios puntos a favor de Muñoz Ledo; por su experiencia en general y por conocer a fondo la democratización de la capital de la república. Sin embargo, hay un pero, el excesivo amor de Porfirio a las cámaras, los micrófonos y los reflectores, que juegan en contra del propio personaje y que más pronto que tarde, afectará su relación con Mancera.
Es indiscutible que el tema es de primerísima importancia para los habitantes de la capital del país, porque de la forma actual, los ciudadanos que vivimos aquí, somos una especie de ciudadanos de segunda, a pesar de que aportamos la mayor parte del Producto Interno Bruto del país y porque aquí se ubican los poderes de la Unión y es la capital económica de la nación. Sobran argumentos para sustentar la modificación constitucional para cambiar la naturaleza jurídica del Distrito Federal y tenga el tratamiento de entidad federativa.
El entorno de la designación del personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, embajadores y cónsules, como en pasados sexenios, obedece a los caprichos del mandatario en turno y así en el presente se ha intensificado la lucha por las sedes diplomáticas entre miembros del Servicio Exterior Mexicano y los amigos de EPN. En este tema, como en otros, seguimos en lo mismo; el presidente no cede en sus pretensiones de manejar una dependencia de importancia toral con personas afines a su entorno, cuando lo que habría que privilegiar, en este tema, como en todos, es el interés superior de la nación.
Allende el Atlántico, es España, la inflación alcanzó el 3% en diciembre, principalmente porque hubo un alza en el cobro del IVA, que aumentó de septiembre a la fecha del 18% al 21%. La medida es totalmente impopular, porque incrementa la de por sí deteriorada economía familiar de los españoles.
Acerca de la generación de empleo y respecto de la informalidad, tenemos una nueva feria de frases y declaraciones, que después no se sostienen, que en esta ocasión corrieron a cargo de EPN. En efecto, se autodesignó "Promotor del Empleo Formal" para mejorar el ingreso de las familias mexicanas. El guarismo relativo al desempleo anual en el sexenio anterior fue del 5.01%; se asume una cifra falaz de generación de empleos de 2.5 millones y ofreció la creación de un millón de plazas anuales de trabajo, para ir de la mano de anterior afirmación de Navarrete Prida. En otra declaración, EPN abundó en que 2013 será nuestro año. Seguimos con frases que no reflejan la realidad del país.
En los temas, volvemos a las falacias, es muy temprano para declarar mentiras. En primer lugar, no se generaron 2.5 millones de empleos, sino 2.3 millones; el desempleo ascendió a casi 2.7 millones de personas y la oferta de un millón de empleos es un engaño del tamaño del mundo, porque con un crecimiento económico del 2.8% del PIB, es imposible creer que se puedan generar esas plazas. Es de recomendar a EPN-Videgaray no abusar del discurso oficial y sobre todo no mencionar mentiras en situación como la que padecemos y sobre todo porque la situación económica en los EU, de quien dependemos en alto grado, no es lo clara que se deseara.
Adicionalmente, la STPS-Navarrete Prida aseveró que la informalidad del trabajo alcanza los 30 millones de mexicanos y no los 14 que se planteaba por Calderón. Asimismo, citó que los efectos de la crisis no han sido revertidos y que llevará varios años, particularmente a los sectores más vulnerables, restablecer las condiciones de vida que tenían antes del desastre financiero y económico.
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