Secuestrar a la educación
José Antonio Villalobos
Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.
Séneca
Monterrey.- La pretendida Reforma Educativa, la cual ya ha quedado evidenciada, ni es reforma. Es más bien una revancha, y es meramente política y laboral; esa enmienda constitucional acusa como pobre y desvirtuado diagnóstico la “recuperación de la rectoría del estado mexicano” en lo referente a las políticas educativas, acusando a la representación sindical de “tener secuestrada” a la educación pública.
Esa es la especialidad del Sr. Chuayffet. Usar un discurso doble moral, diría el otrora poderoso; “la política ficción” que dice una cosa, pero actúa otra con fines completamente diferentes. Ocultar sus verdaderas intenciones tras sucumbir ante las presiones o negociaciones que grupos empresariales comandados por Claudio X González con su brazo dizque pro educación “Mexicanos Primero” aliándose en una embestida frontal contra el SNTE y emprendiendo una feroz y cuantiosa campaña en los medios de comunicación para convencer a maestros y extraños de las “bondades” de dicha reforma.
Sólo quisiera poder hacer algunas precisiones al respecto. Una verdad a medias es una mentira total. Luego entonces no se vale que se acuse al SNTE de ser el único receptor de las culpas como se pretende por ejemplo en el asunto de los “miles de maestros comisionados”. El SNTE es sí quien avala muchas de las veces que se autorice tal o cuál comisión, vamos, el salvoconducto, pero no están todos esos elementos al servicio del SNTE.
Muchos están en los partidos políticos, incluso diría que de todos los partidos hay maestros. Otros en las agrupaciones sectoriales como la CNC, la CROC, la CTM, Tierra y libertad, algunos pocos más están al servicio de la cancillería exterior en alguna embajada o consulado fungiendo como agregado cultural de Conaculta (promoviendo la cultura y arte mexicano en el exterior), muchos más en alguna dependencia de la SEP, y es aquí donde deseo hacer hincapié.
En otro asunto relativo se expone la idea de tener secuestrada a la educación por tener la titularidad en lo referente a las relaciones laborales, pero de eso a dilapidar cuantiosa y discrecionalmente los recursos, existe una gran diferencia. Se acusa también que el gasto en nomina corriente es muy sobrado y que es necesario hacer eficientes los recursos, cuando hace muchos años la SEP emprendió un programa de “recuperación de recursos”, es decir, una plaza vacante por jubilación o defunción, se elimina como “plaza” y se adjudica ese presupuesto a otra área o a un contrato. La óptica miope que ve a la educación como un gasto y no como una inversión.
El mismo Chuayffet ya acepto la falta de rumbo y de resultados en una serie de proyectos que cuestan una gran cantidad de millones. Algo que pocas veces se expone y difícilmente se aceptará por la SEP es que dispone anualmente de la partida presupuestal más grande pero no sólo el presupuesto “oficial” que le asigna la cámara de diputados vía Ley del Presupuesto de Egresos de la Federación, no, eso sería sólo casi la mitad.
Otra gran tajada le llega anualmente vía “subsidios” o proyectos internacionales por los acuerdos signados con la ONU, Unesco, OMS, OCDE, Fundaciones como la de Bill Gates, la de Carlos Slim, etcétera. Ese es el verdadero negocio que se dispone discrecionalmente, sin rendir cuentas dentro de la SEP y al cual le apuestan los empresarios tras Mexicanos Primero.
Los millones de pesos que hasta ahora sólo una mafia de “doctores en educación” pueden acceder; proyectos que “venden” la panacea educativa, la vinculación o solución social con las escuelas; proyectos que nacen como buenas intenciones pero son sólo la danza de los millones.
Un claro ejemplo de ello es los libros de texto. Para nadie es un secreto cómo es complicado que tus cuadernos de trabajo sean “autorizados” para ser textos oficiales, si no antes has invitado como coautor a “X” o “Y” connotado autor, o si no la editorial en cuestión tiene que hacer ciertos ajustes presupuestales, obvio reduciendo las regalías producto del derecho de autor, para arreglar que el texto siga vigente y sea aceptado por la SEP en los diferentes estados.
Otro ejemplo son los programas piloteados año con año, esos que comprometen la viabilidad financiera del modelo educativo pues dan bandazos a diestra y siniestra cada año. Para cuando se publica un “acuerdo” o minuta ya se hicieron exhaustivos análisis y estudios que costaron un dineral: ejemplos varios, que si la reprobación, que si la cartilla de evaluación, que si la articulación de la educación básica, que si la enseñanza del inglés, que si la entrega de Lap Top’s, que si enciclomedia, que si aulas digitales, que si escuela segura, que si Ver bien para Aprender mejor etcétera.
Ahí es donde está el verdadero secuestro y la fuga financiera, o qué ¿Acaso piensa Chuayffet que nos va a mentir como con lo de Acteal? Él busca politizar al mil esto de la reforma para justificar sus imposiciones, y velar por los intereses empresariales olvidando que su responsabilidad es ofrecer educación gratuita y de calidad a los millones de niños en situación de pobreza.
A Chuayffet no le interesa resolver el problema de la educación. Él sabe que viene de paso con la encomienda de cobrar una vieja factura a su enemiga política y sí; es él quien por su situación personal tiene detenido el verdadero avance educativo en México. Para ello tiene bien maiceados a los dirigentes de los partidos. El acuerdo de dicha reforma fue signado por los tres partidos grandes y ahora esperan su primera parte o rebanada del pastel. ¿Qué no?
Ya dijo Chuayffet que las computadoras a los alumnos se entregarán inicialmente en tres estados para “pilotear” y evaluar su impacto (ven cómo me dan la razón, ¿cuánto va a costar el plan piloto de computadoras?) y será un estado del PRI, uno del PAN y uno del PRD, o sea, ¿con criterios partidistas o de impacto social y/o educativo?, pregunto yo. ¿Así se recupera la rectoría de la educación?
Mejor que averigüe bien esas mafias dentro de la SEP y les finque responsabilidades, o que intervenga firmemente en los conflictos de las universidades en la Ciudad de México, a ver si muy recio y decidido el hombre. Por lo pronto, ¿sería mucho pedir que hable claro y exponga sus verdaderos intereses? Yo sólo estoy diciendo.
