FINSEMANERAS
En defensa de la economía popular
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Economía ratificó un dato que hace días le presentamos, amable lector. La inversión extranjera directa de 2012, cayó a 12 mil 659 millones de dólares; es decir, un 34.9 por ciento menos que en 2011 y el monto más bajo desde 1998. Al mismo tiempo la inversión fue un 43 por ciento menor a las remesas de mexicanos en el exterior. De esa manera queda en entredicho que los extranjeros ven con buenos ojos a nuestro país, como destino para invertir.
Hemos venido diciendo, alertando a los mexicanos de que los priistas nos vienen preparando para un futuro inmediato. El partidazo ha venido calentando las opiniones de sus correligionarios y la pública, para que vayan asimilando que en su próxima asamblea llevarán a cabo modificaciones a sus documentos básicos, para introducir la aplicación generalizada del IVA en alimentos y medicinas y se abra Pemex a la inversión privada. Ese concepto que los tricolores no saben explicar bien a bien.
Para ello, los 200 delegados participantes aprobarán que se elimine la frase: "El PRI defiende la economía popular y no aceptará la aplicación del IVA en alimentos y medicinas". Ahora dirá: Apoyará con todo rigor a los productores agropecuarios de nuestra nación para garantizar la soberanía alimentaria y así contribuir a la defensa de la economía familiar. Hay diferencia, ¿verdad?
En el caso de Pemex, se introducirá un párrafo que diga, que se propone una reforma energética que sea capaz de crear un entorno de competencia en los procesos económicos de refinación, petroquímica y transporte de hidrocarburos.
En otras palabras, el nuevo PRI hará lo que siempre hizo el viejo PRI; lo único que sabe hacer: engañar, engatuzar, abusar de los mexicanos, imponiendo conceptos que se traducirán en iniciativas lesivas para la población en general.
Sobre la cifra de desaparecidos, tanto Osorio como Murillo, siguen enfrascados en una lucha por ver quién de los dos dice mayor cantidad de ganzadas y contradicciones.
Osorio y Limón, dicen y se desdicen; el primero aseveró que la cantidad de personas en esa condición no estaba disponible todavía, que aún no hay cifra oficial de desaparecidos y, la segunda, cuando supo que HWR, había mencionado 149 casos, soltó la carcajada y dijo que eran más de 27 mil.
Debemos mencionar que HWR también se equivocó, porque no pudo documentar 30 casos.
Por su parte, Murillo ofreció paliar el dolor de familiares, sin decir cómo; “sólo a eso me comprometo”, aseveró. En otra entrevista dijo, “es un compromiso hallar a desaparecidos”. En fin, ¿qué dijo?
Y por si faltara alguien que saliera al ruedo, Oscar Vega Marín, ex secretario del Sistema Nacional de Seguridad con Calderón negó la cifra de Limón y aseguró que la única lista que se dejó en el sexenio pasado, fue una con 5 mil 319 desaparecidos.
A todo este desmadre, de Calderón y Peña, ¿cómo se puede tener confianza y credibilidad en "las instituciones"?
Retomando un tema favorito de este espacio, el desempleo, resulta que en enero la tasa del mismo aumentó a 5.42 por ciento de la PEA; 2 millones 748 mil personas en edad y capacidad de trabajar, no lo hicieron ni siquiera una hora. La reforma laboral de Calderón convalidada por EPN, ¿así cumple con su cometido de generar mayor cantidad de plazas de trabajo?, ¿dónde quedó el paraíso prometido?
Sobre los ex braceros mexicanos, trabajadores que laboraron en los campos agrícolas en los EEUU y en el tendido de rieles de los ferrocarriles de esa nación, en el periodo 1942-1964, debe hacerse un resumen, porque es necesario y de elemental justicia social, que se sepa la realidad sobre el particular.
En 1942 se celebró un convenio entre México y EEUU para que este ultimo país contratara mano de obra mexicana para el objetivo señalado. Se les pagaría lo acordado y se les retendría el 10 por ciento de su ingreso, con el fin de que cuando regresaran a sus lugares de origen, el antecedente de Banrural, devolviera los ahorros.
Por esas "casualidades", "circunstancias" de la vida, los ahorros desaparecieron de la faz de la tierra y a la fecha el estado mexicano tiene una monumental deuda que tiene el deber de pagar. Se trata de justicia social tardía y limitada, pero que de hacerse realidad, sería bienvenida.
Así pasó el tiempo y nunca se devolvieron los recursos ahorrados, hasta que, hay que decirlo, Fox cedió a la presión y se constituyó un fideicomiso, el 2 mil 106 –ahora 10 mil 230–, en el año de 2005. Al mismo tiempo se creó en la Cámara de Diputados, de las pocas cosas que hay que reconocerles a su favor, una Comisión Especial para el Seguimiento del Apoyo Social a Ex Trabajadores Migrantes Mexicanos, que estuvo en vigor hasta el 31 de agosto de 2012.
Aquí hay que señalar que no se trata de un "apoyo social"; en verdad hablamos de la restitución de ahorros de los braceros, que es muy diferente.
De 2005 a 2012, se vinieron pagando a los ex braceros, en los términos de las Reglas de Operación que manejan Hacienda y Segob, quedando pendientes al 31 de diciembre de 2012, pagos pendientes de efectuar por mil 523 millones de pesos.
Al llegar a este punto, también tenemos obligación de decir que para retribuir a los ex braceros sus ahorros, alguien en el pasado, concluyó que 38 mil pesos por ex bracero era la cantidad correcta y precisa a liquidarle. Nada más que el "picudo" de Calderón, estimó que esa miseria de dinero se les devolviera a los mexicanos en "cómodas" anualidades de 4 mil pesos, con la "sana intención" de que la mayoría no pudiera cobrar, al ignorar que existe el dispositivo legal para que los descendientes en línea directa puedan hacerlo.
Debe aclararse que el fideicomiso no está extinto porque sus objetivos no se han cumplido, aún quedan miles de ex braceros con promedio de edad de más de 85 años y tan es así que el propio fideicomiso, a través de la Segob, publicó el estado financiero en que se encuentra al 31 de diciembre de 2012.
El asunto a dirimir es el que se refiere a que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2013, con la sensibilidad que se está viendo de EPN y su flamante titular de Hacienda, Videgaray, no etiquetaron ni un miserable peso para el fin en comento.
En el colmo y al margen de la situación descrita, hay personas que están impulsando que se hagan transferencias en el PEF 2013, para pagar a mexicanos que andan como limosneros, tocando cuanta puerta hay para ver quien les hace caso.
Esta es una muy breve crónica de la "justicia social" que se da en nuestro país, en un solo tema. ¿Qué opina usted, amable lector?
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