Suscribete
 
1266 4 Marzo 2013

 

EL CRISTALAZO
Abusos, subterfugios, explicaciones
Rafael Cardona

Ciudad de México.- Posiblemente la peor característica del sistema nacional –y no sólo del llamado sistema político, sino la idiosincrasia completa–, sea haber admitido la corruptela como si fuera un componente indispensable de la vida mexicana. En cualquier sentido, en todos los ámbitos, en todas las actividades. No importa si es el mundo sindical, la actividad comercial o el conjunto empresarial; los institutos democráticos o las comisiones autónomas. Lo mismo da.

Es el país del gato por la liebre, el novillo por el toro; los litros de medio litro, las albóndigas con la carne y serrín; los cigarros de lechuga, la barbacoa canina, la señorita con dos partos, el cura mete mano; el boxeador mariguano. Alzamos los hombros y seguimos el paso. 

Así es la vida, mi buen. Buzo, caperuzo…

Y para frenar los impulsos de torcimiento, las actitudes desviadas o cualquier transgresión, grande o pequeña, inventamos instituciones a las cuáles los llenamos de flores y elogios cuando se fundan con notoria sangría presupuestal y al poco tiempo nos damos cuenta de cómo se han desviado también quienes en ellas iban a purificar la vida nacional. 

Eso ha pasado con casi todo cuando fundamos al amparo de una imaginaria evolución democrática. Como sabemos esa palabreja ha sustituido con su rotunda vacuidad aquella otra con la cuál llenamos discursos y folios durante años: lo revolucionario. Hoy ya no somos revolucionarios (ni siquiera el PRI del IVA y la venta de activos nacionales) sino “democráticos”.

–¿Nació idiota el niño, señora? No importa, suminístrele dos grajeas democráticas cada mañana.

–¿Y se curará, doctor?

–No, pero será un idiota democrático.

En ese sentido las circunstancias nos han dicho cómo el Instituto Federal de Acceso a la Información se ha convertido en un nido de comadrejas ambiciosas cuya función –tan costosa, tan gravosa, tan de cambios frecuentes de edificio–, no ha significado –hasta hoy– nada absolutamente en el mejoramiento de las demás instituciones públicas y sí se ha utilizado para tirar dinero a raudales y satisfacer necesidades personales de investigación de asuntos privados (a veces desde dentro) hasta el extremo de requerir el complemento de un ley de protección de los datos personales. 

Como una opinión personal he expresado, desde su fundación, mis reservas plenas ante la existencia de un instituto de “transparencia sin consecuencia”. 

En ese sentido y con motivo del último asalto calderonista a una institución de imaginaria composición ciudadana (la presidencia por consigna en favor de Gerardo Laveaga) uno de los comisionados (A.T.) destapó –como todos sabemos–, la olla de Pandora. 

Y no le llamo caja sino cazuela, por los hedores emanados al alzar la tapa de tan incomible potaje, puesto en hervor a fuego lento, con la máscara de la limpieza y la pureza de quienes han creado, junto con los consejeros del IFE o los miembros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, una nueva casta dorada de burócratas altivos cuya auto calificación los convierte en indispensables para (otra vez) la evolución democrática nacional, cuando en el mejor de los casos no son sino amortiguadores laborales para el empleo de decenas de inútiles empleados federales.

Por cierto, la única institución a la cuál no se puede acceder por el portal de transparencia del IFAI, ni siquiera para hacer solicitudes, es la CNDH. Polvos de pleitos añejos entre los dueños de la verdad.

Pero en relación con el cazo de la sopa transparente, el Senado de la República decidió, como en su momento hizo con el IFE, meterse a fondo. Algunas voces propusieron la limpieza completa de los consejeros y ante las nuevas condiciones propuestas por el presidente Peña para ampliar funciones y representatividad social en el seno del Instituto, se llamó a declarar a los comisionados.

Bajo la vigilancia del senador Pablo Escudero (a quien la ASF le acaba de dar la plena razón en cuanto a sus descubrimientos y denuncias sobre la Estala de Luz cuando era diputado federal) y en nombre de la anticorrupción, los comisionados –hombres y mujeres–, declararon sus puntos de vista. 

Como consecuencia de ello aparecieron datos acerca de cómo viajan los consejeros del IFAI. Una de ellos fue a Macao y esta columna señaló cómo la comisionada María Elena Pérez Jaén no les había rendido a los senadores cuentas satisfactorias y nos había dejado a algunos con la curiosidad de saber dónde está el beneficio nacional derivado de un viaje de membrete (no por tratarse de organizaciones internacionales dejan de ser membretes) hasta el fondo del lejano oriente. 

Con ese motivo y otros de su interés, seguramente, la comisionada Pérez Jaén me envió su punto de vista. Lo reproduzco y dejo claro mi desinterés por seguir en este asunto. Con esto satisfago su derecho de réplica. Y si no, pues ni modo. 

“El senador Pablo Escudero –dice MEPJ–, nos estuvo pidiendo muchísima información y que, inclusive, elaboráramos otra, de cara a la comparecencia. Lo hicimos (mucha de la cuál está publicada en nuestra página). 

“El viernes pasado, antes de la comparecencia, tergiversando la información que le dimos (sic) y haciendo juicios de valor, dio una conferencia de prensa en la que acusaba a los comisionados del IFAI de excesos en los viajes de comisiones internacionales, y en especial mencionaba una serie de mentiras apuntando que “seguramente nos fuimos a los casinos de Macao”.

“Estos dardos iban dirigidos hacia mí, ya que por acuerdo del pleno, me han designado para las reuniones del grupo de autoridades de privacidad y de protección de datos de Asia Pacífico (Asia Pacific Privacy Authorities, APPA Members). Toda la documentación de las comisiones realizadas para atender este grupo está en orden.

“Yo soy la comisionada que fue a Hong Kong y Macao, a la reunión de las autoridades de privacidad y protección de datos de Asia Pacífico. (Asia Pacific Privacy Authorities, APPA members, todos los países que están en APEC y tienen leyes en privacidad y protección de datos). 

“Les adjunto mi informe de comisión. Como podrán apreciar se trata del mismo viaje, que incluyó las dos comisiones realizadas en China. Inclusive (sic), originalmente era otro comisionado (Ángel Trinidad) quien había sido designado por el Pleno para cubrir estas comisiones, no obstante, por diversas circunstancias (no habla inglés, y el consulado no le pudo poner a un traductor a su disposición), el Pleno decidió que yo las cubriera. Les adjunto los documentos que constatan lo anterior.

“Escudero da a entender, en lo consignado en radio, que uno escoge los viajes. Es una manipulación. Seguramente, esto lo hizo para "animar" el ambiente para la comparecencia (Es un tramposo).

“Es importante que se sepa que el IFAI tiene una agenda internacional derivada de las tareas y objetivos que tienen en este campo. Presidimos la Red Iberoamericana de Protección de Datos, y la Red Iberoamericana de Acceso a la Información, entre otras.

“Todos los viajes son acordados y autorizados por el Pleno del Instituto, integrado por los cinco comisionados, por lo que cada uno de ellos está al tanto de los mismos y de los reportes de resultados que se deben de entregar. Te adjunto los acuerdos en que se me designó para acudir a estos compromisos internacionales.

“Yo he sido la más interesada en promover la transparencia en los relativo a nuestros gastos. Inclusive, en marzo de 2012, en sesión de Órgano de Gobierno del IFAI, promoví un acuerdo para publicar en el Portal Institucional del Instituto, el desglose de los gastos mensuales de telefonía celular, viáticos y alimentación, lo cuál fue aprobado por unanimidad.

“Te adjunto el documento que da cuenta de esto. Derivado de este acuerdo, en la página del IFAI se puede conocer esta información mensualmente.

“Por eso, ayer, durante mi intervención en la comparecencia, le sugerí al senador Pablo Escudero, que retomara esta propuesta de transparencia proactiva en el senado, y podamos conocer toda la información de viáticos, telefonía celular, alimentación, vuelos, etcétera. Se quedó callado. Esperemos que a la brevedad presente un punto de acuerdo en el Senado, y nos muestren toda la información como hacemos en el IFAI. Si pueden recuperen lo que dijo el senador Héctor Larios, reconociendo que en el Congreso de la Unión (ambas Cámaras) son opacas.

“No podré dar entrevistas, ya que es un acuerdo del pleno. Ninguno de los cinco comisionados. A seguir trabajando”.

Después de todo es alegato a mi me queda la misma ignorancia: ¿todo este rollo de la transparencia democrática sirve para algo?

Y si Pablo Escudero es un tramposo, como le dice MEPJ (en todo caso con fuero constitucional mientras hable en el senado), pues es asunto entre ellos. El sabrá si quiere responder.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

15diario.com