EL CRISTALAZO
La bomba o la decepción
Rafael Cardona
Ciudad de México.- Mucho de lo propuesto en las iniciativas para cambiar las leyes de telecomunicaciones y poner el terreno más parejo y más responsable, podrá ser una bomba para el interés de los varios monopolios en tantas ramas de la actividad tecnológica aplicada a las comunicaciones humanas (telefonía, satélites, señales por cable, por fibra; internet, televisión, radio y lo demás); una decepción absoluta o una combinación de ambas.
Hasta hoy no se tiene nada excepto un proyecto legislativo inscrito en el interés del “Pacto por México”, lo cual significa tanto como la iniciativa misma.
Por lo pronto la idea del presidente en la iniciativa presentada no puede ser mejor. Al menos en el campo teórico: “el estado establecerá condiciones para la competencia efectiva en la prestación de los servicios”.
Pero el problema real es cómo modificar las actuales condiciones cuya circunstancia (si no nada se debería cambiar) impide precisamente ese tipo de competencia pareja, lo cual a la larga y a la corta, daña a los consumidores. La disyuntiva es abrir sin lesionar a quienes ya están adentro y también impedir la llegada de nuevos monopolios (o duopolios) en potencia.
La creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones ya se ve como la posibilidad de repetir los desastres de otros camellos de la misma condición, es decir, esas instituciones múltiples llenas de personeros políticos y cuotas partidarias como el IFE o el desastroso IFAI y su inutilidad crónica.
Para los concesionarios la única necesidad es la garantía plena de “seguridad jurídica para la inversión”, lo cual significa nada más la solidez del estado actual de las cosas y la perpetuidad de las concesiones, más allá del cumplimiento de las condiciones originales.
Sin embargo, y justo es decirlo, las actuales circunstancias se derivan de la normatividad vigente.
Si en las telecomunicaciones mexicanas hay muchos monstruos espantosos; ha sido el gobierno su creador. Hoy el creador hace las cosas de manera diferente. Y las fuerzas concurrentes lo prueban.
Mucho habrá de analizarse sobre esta ley en los días por venir, pues una iniciativa es nada más un paso. En este caso un paso insólito y de enorme mérito político pues los actores del “Pacto por México” han participado en la generación de este nuevo instrumento jurídico.
Esto muestra cómo se puede gobernar con todos sin “co-gobernar” con nadie. El poder presidencial no se comparte; se apuntala.
Veracruz
Se inauguraron ayer las Reuniones Regionales de Capacitación para la Fiscalización Superior Municipal 2013 y Xavier Duarte, gobernador del Estado de Veracruz, les leyó la cartilla a todos sus colaboradores y funcionarios públicos.
Junto con Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, responsable del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), y por el secretario de Finanzas y Planeación, Tomás Ruiz, el gobernador les dijo:
“Este encuentro viene a poner énfasis y subraya la determinación de quienes tenemos esa alta responsabilidad y ese alto honor (el servicio público), de hacer las cosas correctamente, conforme a la normatividad, y poder desarrollar, por ende, una administración adecuada”.
Y ya de pasada les comentó la necesidad de inscribir este compromiso de orden y eficacia dentro del “Pacto por México”, el cual tiene entre sus acuerdos básicos la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción.
“Ahora –dijo– cuando el país vive tiempos de cambio.”
Fonatur
Una vez más, ahora en la presentación de las directrices y acciones del gobierno en sus primeros cien días, ha insistido el presidente Peña en la importancia del turismo, lo cual compromete doblemente a los funcionarios de ese sector industrial.
En ese sentido vale la pena atender y seguir con detalle la estrategia de Héctor Gómez Barraza, director general de Fonatur, cuya primera tarea será reparar el automóvil sin detener la marcha.
Como se sabe, la docena trágica le dejó una deuda de casi 4 mil 400 millones, lo cual dificulta (no imposibilita, dice) la recuperación del rumbo del Fondo en su labor esencial de promover el desarrollo turístico a través de la infraestructura.
Fonatur tiene activos por 15 mil millones de pesos, con lo cual podrá recuperar la confianza acumulada en sus primeros años. Por lo pronto se elabora un inventario de sus recursos para ofrecer a los inversionistas y detonar nuevos centros turísticos planeados y de alta calidad internacional.
Uno de los objetivos para 2013 es vender 600 millones de pesos y ofrecer a los desarrolladores certeza jurídica y mantenimiento, como valores agregados a sus inversiones.
Santo
La ubicuidad en las invocaciones al Pacto recuerda aquel chiste de René Arteaga en la época de Echeverría cuando todo terminaba con una referencia a la ubicua Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados.
Un director de cine fue a pedir dinero al Banco Cinematográfico y le propuso a Rodolfo Echeverría hacer una película del Santo contra la Carta.
–¿Estas loco?, le dijo Don Rodolfo.
–Ni madres, al final gana “La carta”.
