La educación en crisis
José Antonio Villalobos
Monterrey.- El mundo entero está en crisis, y no es una expresión catastrofista; es un fiel retrato del momento actual sin timonel, sin rumbo fijo: crisis papal, de desocupación laboral, ambiental, alimentaria, de gobernabilidad, de credibilidad, crisis de valores, crisis de la crisis y demás. Pero eso no implica de ninguna manera que sea el fin del mundo.
Es un reacomodo de fuerzas, un ciclo que se cierra para el emerger de algo nuevo. No es tiempo de sembrar temor e incertidumbre, la crisis no debe ser vista como un ataque a la integridad, sino como un área de oportunidad, como nicho de renacimiento cual ave fénix.
Pero eso sí, esta crisis permea a todos los sectores. Así el sistema educativo nacional en México está ahora en crisis, pero no es por los maestros como se pretende hacer creer, somos perjudicados por una feroz campaña mediática a todos los niveles; los enemigos del maestro lo dibujan como abusivo, desobligado, politiquero, desagradecido, y más adjetivos despectivos y peyorativos.
Omitiendo en su discurso expresar por lo menos una virtud, olvidan decir, por ejemplo, que el maestro no es abusivo por cobrar "bonos o prestaciones", el abusivo es el patrón por los sueldos de miseria sin prestación de seguridad social; olvidan decir que casi un 30 por ciento de quienes actualmente laboran frente a grupo son trabajadores eventuales, contratos sin prestación alguna pero con toda la misma obligación, con evaluación, capacitación, con todo en su contra pero nada a su favor, pendiendo de un hilo su labor sin reconocer su trabajo.
La educación está en crisis no por el profesor; por la mala política y falta de administración. El maestro se aplica, el secretario lo complica y el congreso no lo explica, sólo confunde a la opinión pública con sus mensajes aturdidores que prometen un cambio, una mejora, pero no sustenta el cómo, no expone la viabilidad presupuestal y el mismo maestro le dará la solución.
El profesor se muestra inconforme, no temeroso, pero sí desorientado y desinformado por los medios masivos de comunicación y ante eso prefiere terminar ahora por la paz; se vislumbra una cascada de jubilaciones, se avecinan una serie de escuelas en turno vespertino que serán cerradas por su débil estructura, por su poco alumnado.
Con ello se le presenta a la Secretaría de Educación el escenario perfecto para ya no publicar en catálogo de cambios y ascensos todos los espacios que se generan por jubilaciones. Emprenderá su campaña denominada “RR”, Recuperación de Recursos, consistente en congelar aleatoriamente el recurso presupuestal destinado a una plaza y ocupar ese presupuesto en otras áreas como infraestructura, mejora de mobiliario, desayunos escolares, etcétera.
Pregúntome yo si con eso se soluciona la crisis en educación pública, si con tener las aulas atiborradas de alumnos mal comidos, estresados, producto de una pretendida Reforma Educativa que por el contrario es a todas luces antipedagógica, vendiendo la idea de calidad educativa que depende de modificar la relación laboral del maestro por decreto presidencial y Reforma Constitucional, que es difundida con un doble discurso que esconde sus verdaderas intenciones mercantilistas.
El mundo y la educación pública están en crisis, pero nosotros los maestros estamos en lucha organizada para su defensa. Vemos la crisis como oportunidad de transformación y un renacer de los objetivos humanitarios de la educación gratuita y laica. Fortaleciendo nuestro sindicato, apoyando a nuestros secretarios generales y seccionales.
¡Unidos lo vamos a lograr!
