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1281 25 Marzo 2013

 

Repensar el sistema educativo
Héctor Franco Sáenz

Monterrey.- Una de las instituciones sociales con mayor proclividad a caer en la rutina y a funcionar con los mecanismos de la inercia, es el sistema educativo, entorno que conduce a que el engranaje funcione a partir de lo inmediato, con lo ya conocido. Este proceso inicia, por ejemplo, desde que se convoca al periodo de las inscripciones, hasta la conclusión de un año lectivo, o con las graduaciones que se realizan al egresar de determinado nivel escolar.

La repetición anual de esta mecánica, cumplir con los reportes que se pueden hacer desde antes, crea toda una zona de confort que impide, o hace innecesario, ver más allá o contar con una visión de largo alcance.

Problemática
Al analizar la convocatoria para este evento y los contenidos de las reformas al Art. 3º. de la Constitución, advertimos la carencia de una visión global, totalizadora; de la situación por la que atraviesa lo que hasta hace algunas décadas podía denominarse con mayor propiedad, como el “sistema educativo”.

En estos documentos, que de hecho constituyen hasta el momento los rasgos más visibles de política educativa del nuevo régimen, se advierte el predominio de visiones parciales o fragmentadas, acerca de la problemática que vive el mundo de la educación, que desde sus puntos de mira, se da a través de recorrer los diferentes niveles en que se ha dividido el sistema escolar.

Esa visión de cómo se concibe el proceso educativo es algo urgente de superar, dado que con mayor profundidad debe reflexionarse acerca de: cómo, cuándo y dónde aprenden (más) los niños y jóvenes de hoy, a quienes les toca nacer y desarrollarse en una nueva realidad. De no reconocerse en sí misma, la sociedad de la información y la manera en que condiciona la labor educativa, seguirá siendo el trabajo escolar como la tarea que Sísifo desempeñaba. Difícilmente se llegarán a lograrse mejores resultados, mientras no se alcance a ver hacia dónde va la escuela en una sociedad con cambios vertiginosos, en una nueva era de la humanidad, cuyo arribo tiene en crisis a la mayoría de las instituciones sociales, como sucede con la iglesia, la familia y los partidos políticos, por ejemplo.

Propuesta
Como la situación es más grave de lo que parece y de lo que se alcanza a reflejar en el rendimiento de las instituciones educativas, considerando:

1.- Como antecedentes la Comisión para la Expansión y Mejoramiento de la Enseñanza Primaria (Plan de Once años), que en diciembre de 1958 integrara el presidente Adolfo López Mateos con los mejores científicos e intelectuales del país, criterio que se aplicó a su vez en la integración de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito creada en febrero de 1959.

2.- Que el referido “Plan de Once Años”, fue el primer ejercicio profesional de planeación educativa en México.

3.- Que en el mundo se han creado comisiones de esta naturaleza que han aportado valiosos resultados, como la “Comisión Internacional sobre el Desarrollo de la Educación” (1972), coordinada por Edgar Faure, que en cuyo Informe resaltara la importancia de promover la “Sociedad del aprendizaje” versus la “Sociedad de la escolarización”; el “aprender a ser” (learnign to be) y la educación permanente.

Otro ejemplo de este tipo viene a ser lo que se conoció como la “Comisión Delors”, fundada en 1992 por la Unesco y que en 1999, diera a conocer el “Perfil de la Educación en el Siglo XXI”.

4.- En el México actual creemos necesario se integre una “comisión nacional para el cambio educativo”, formada de manera interdisciplinaria con las visiones científicas y sociales más avanzadas, considerando la nueva realidad por la que pasa la humanidad en todos los órdenes; que vea el futuro de México en el mundo global; se den a la tarea de repensar, para transformar, el sistema educativo mexicano, diseñando un modelo diferente acorde no sólo a la nueva sociedad en que se vive, sino que avizore lo que se requiera en el porvenir.

Esa instancia habrá de considerar los efectos del centralismo educativo y el tipo de descentralización de las últimas décadas, y considerar seriamente la regionalización del sistema educativo, que deberá ser rediseñado conforme a los medios de producción y las necesidades del sistema productivo en la región de que se trate. Como en todo ejercicio de planeación a largo plazo, habrá quienes en lo inmediato se encargarán de quitar la maleza entre los árboles, para estar en posibilidad de ver el bosque.

Ese es el reto, mismo que desde nuestra forma de pensar representa una oportunidad histórica. Hay que pensar más allá de los planes sexenales, algunos países ya lo han hecho, como China, India, Finlandia y Corea del Sur y los resultados están a la vista al “sembrar” con una visión de largo alcance y dejar de educar para una sociedad que ya no existe.

Habrá que retomar los esfuerzos serios que en el país se hayan hecho, inclusive los resultados de las instituciones que cuentan con proyectos con el sentido descrito, como es el caso de la UANL.

Documento-base preparado para presentarlo en el Foro Estatal de Consulta para la integración del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, en el Eje No. 3: México con educación de calidad, el 21 de marzo de 2013.

 

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