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1290 5 Abril 2013

 

Made in China
Miguel Treviño Rábago

Reynosa.- Los presidentes de China y Rusia se reunieron recientemente para discutir algo así como “el nuevo orden mundial”. Dejaron muy en claro su “alianza” frente a los Estados Unidos de América. La idea fundamental es eliminar al dólar americano como moneda de intercambio comercial, lo que significa que se está perdiendo la confianza en la moneda americana. 

Por lo pronto Brasil se convierte en el primer país latinoamericano en tomar la decisión de eliminar al dólar como moneda de intercambio comercial con China y hay quienes pronostican que lo seguirán Argentina, Uruguay, Venezuela, Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay. Y es que China busca un intercambio comercial con América Latina prometiendo programas de ayuda económica. Busca con ello eliminar como intermediario de los productos chinos a los Estados Unidos. Los chinos y brasileños le están arrebatando a los norteamericanos un gran mercado y les causarán todavía más graves problemas económicos a mediano plazo.

Se preguntará usted cuál es la razón de mis planteamientos y es muy sencilla. El presidente Enrique Peña Nieto acaba de iniciar una gira de trabajo por Asia, visitando China y Japón. Y aquí es donde las cosas empiezan a complicarse porque México y Estados Unidos, históricamente por ser vecinos, tienen enormes intercambios comerciales y el dólar y el peso son monedas unidas o fundidas en todas las operaciones entre los dos países. Es decir, nuestra economía está atada totalmente a las altas y bajas del dólar americano. No en vano se dice que cuando a los norteamericanos les da gripe, a nosotros nos pega una pulmonía. 

Si analizamos detalladamente, México y Estados Unidos comparten problemas muy graves de narcotráfico, migración ilegal, desempleo, pobreza, violencia social, falta de oportunidades educativas, etcétera. Si como estamos observando, China y Rusia están buscando imponer un “nuevo orden mundial” y política y económicamente tienen en marcha el proyecto de enfrentarse a Estados Unidos, no perdamos de vista que las complicaciones no serán sólo para los vecinos del norte, sino que México va en ese mismo paquete. La pregunta obligada aquí es: ¿a qué va Peña Nieto a China?

La situación es preocupante desde el punto de vista económico para México. Si Brasil establece una alianza comercial con China es porque su estabilidad económica es muy fuerte. ¿Pretende Peña Nieto jalar inversiones chinas a territorio nacional?, ¿qué opinan los norteamericanos de que México se inunde de productos chinos sin que ellos obtengan una ganancia de ese gran mundo de la piratería, ya que pueden copiar y vender todo sin respetar leyes ni tratados comerciales?

Tal parece que los países de América del Sur intentan salirse de la órbita comercial norteamericana y empezar a realizar grandes negocios directamente con los chinos. ¿Acaso Peña Nieto pretende lo mismo? Allí hay que poner mucha atención pues los norteamericanos no son de los aceptan esos jueguitos y ocurrencias.

Si observamos el panorama internacional, China y Rusia le están complicando la vida a los Estados Unidos. Ejemplos: Japón –aliado comercial de los norteamericanos– se está enfrentado con China, disputándose unas islas; Corea del Sur, apoyada por Estados Unidos, está al borde de una guerra con Corea del Norte, apoyada por los chinos; Siria está siendo acosada por el gobierno norteamericano para complacer a Israel, su eterno protegido; en Libia, Irak y Afganistán la intervención norteamericana ha sido abierta y sangrienta; Palestina sufre las agresiones de Israel con aprobación del país de las barras y las estrellas.

Es decir, Estados Unidos se ha ganado a pulso el repudio de muchos países asiáticos. Y China y Rusia han estado esperando este momento para soltar su embestida económica. Sin olvidar que Grecia, España, Italia y ahora Chipre están en quiebra política y económica con miles de desempleados protestando furiosamente en las calles.

Si los países de América del Sur deciden fortalecerse económicamente con el apoyo de China en este lado del mundo, mi pregunta es, ¿cuál es la estrategia económica de México en éste escenario? Y repito la pregunta, ¿qué anda haciendo Peña Nieto en China?, porque el cuento ese de que fue a lavar la afrenta cometida por Felipe Calderón al haberse reunido con el Dalai Lama en 2009 y que ofendió a los chinos, pues francamente suena muy infantil.

Todos sabemos que China reclama como su propiedad al Tíbet y al Dalai lo considera un enemigo de estado. Y en todo caso, ¿qué tiene que hacer Peña Nieto en esa confrontación?

Y lo que nos faltaba: Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de América, llega a México la primera semana de mayo. Así está anunciado oficialmente. Y es que mientras Peña Nieto anda visitando al nuevo Papa y a los líderes chinos y japoneses, en el gobierno norteamericano, hay una grave preocupación sobre la supuesta estrategia de Peña Nieto bautizada como “la política de las manos fuera”, que no es otra cosa que una teoría que se basa en la idea de que si el gobierno mexicano suaviza su investigación sobre crímenes vinculados al narcotráfico, la violencia decrecerá.

Significa eso que Peña Nieto aflojó su lucha contra la delincuencia organizada y esa tesis ya no gustó nada al vecino del norte. Es obvio: los problemas no se van a resolver solos, dejando que los grupos en conflicto se eliminen unos a otros y colorín colorado.

Obama trae anotada en su agenda dos pendientes urgentes: e l coqueteo de Peña Nieto con los chinos y su desinterés en el tema del narcotráfico. Al parecer el señor Obama viene como decimos los mexicanos “echando chispas y haciendo lumbre” contra el nuevo gobierno priista. Ya lo veremos.

trabago49@hotmail.com 
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