Manlio y los tapetes
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- En las fechas en que aún no se decidía la candidatura de PRI a la presidencia de la república, estamos hablando de principios y medios de 2011, con la pre campaña de EPN en todo su esplendor, fuimos varios los que pensamos que, en caso de que a AMLO se le arrebatara otro triunfo, Beltrones sería el menos mal candidato del PRI.
A la luz de las actuaciones de Manlio, desde que perdió el tren de la sucesión, ha desilusionado a propios y extraños; se ha puesto en el triste papel de alfombra de EPN a todo lo que el del Edomex quiere, desea y ordena, anticipándose incluso a lo que pudiera convenir, según él, al inquilino de Los Pinos.
En el caso, que representa la gota que derramó el vaso, está la designación de un nuevo presidente de la Comisión Monex en San Lázaro, donde depusieron a quien fungía como titular de dicha Comisión, Roberto López Suárez-PRD, para designar a José Rangel Espinoza-PRI, visiblemente gente de EPN y más allá, ostentándose como representante de EPN. Para la maniobra, Manlio contó con la siempre obsecuente actitud del PVEM en la persona de Arturo Escobar, sucesor del niño verde.
¿Dónde quedó el manejo político de Beltrones?, ¿dónde quedó el decoro y dignidad personal y política de Manlio? Es deleznable su actuar y proceder, en detrimento de los mexicanos y de las causas de la república. ¿Qué sigue para Beltrones? Sin duda el ostracismo, o una embajada en Tombuctú.
INEGI nos ilumina con el dato siguiente: el país consume más refrescos; algo así como poco más de 19 mil millones de litros del producto chatarra. En 2007 se tomaban 16 mil 342 millones de litros y en 6 años el consumo creció de manera exponencial; de cada 10 bebidas, 7 son gaseosas y sólo nos ganan Argentina con 131 litros per cápita y Chile con 121 litros, y nosotros con 119. Y luego ponemos el grito en el cielo por la cantidad de obesos, desnutridos, hipertensos, pacientes de males renales, cardiovasculares y diabéticos y demás males. Conciencia, mexicanos. Pero Pepsico ya esta en el cuadro dietético del mexicano, vía la Cruzada contra el Hambre.
En información procedente de Wikileaks-Assange, se nos dice que Echeverría hubo deseado asesinar a JLP para perpetuarse en el poder y que el propio JLP fue informante de Washington cuando era director de la Comisión Federal de Electricidad y después titular de Hacienda. Lo de LEA, pudiera caer en el campo de las noches de insomnio del Demonio del Pedregal, pero lo segundo, se antoja producto de la ingesta de algún fármaco, de quien prohijó la especie. Assange se basó en despachos clasificados y ahora desclasificados de Joseph John Jova, embajador de EU en México en 1976 a Henry Kissinger, poderoso secretario de Estado estadounidense.
Lo siguiente bien podría denominarse una historia más del poder tras el trono. EPN designó como titular de Sedesol a Rosario Robles Berlanga, la que finge, como un guiño a la izquierda mexicana, dicen algunos; como un acto de justicia a una mujer sacrificada por la izquierda personificada en AMLO; o para dar rienda suelta a su verdadera vocación, que es la derecha, dicen otros.
El caso es que le pusieron una cuña, Ernesto Javier Nemer Álvarez, persona de todas las confianzas de EPN y ex de todo lo que se le ocurra amable lector, desde ex contendiente para la gubernatura del Edomex, pasando por secretario particular del titular de Segob; coordinador de eventos de la presidencia; secretario de administración, de desarrollo social y general de gobierno en el Edomex, así como diputado local y pastor de su bancada.
EPN lo nombró primer subsecretario de Sedesol, el que funge, y es quien ejecuta sus órdenes, con lo que los convenios que la dependencia ha signado con Pepsicola y Nestlé, para participar en la Cruzada contra el Hambre, pone a la iglesia en manos de Lutero. Faltan que intervengan en ese programa, idóneo a los propósitos de EPN, Sabritas, Barcel, Coca-Cola, McDonald´s, etcétera. Con esta acción, Robles queda en calidad de adorno de la dependencia.
Mientras tanto la diabetes sigue causando estragos en la población del país, hay 10 millones que padecen el mal, según la titular del ramo, Mercedes Juan. Esta sí es una tragedia, porque en 12 años del panismo, que habla de la desatención al problema, se ha duplicado el número de quienes la padecen y el Rector de la UNAM, Narro, pronostica que este año habrán muerto más de 80 mil ciudadanos; cifra un poco abajo de los fallecidos en el sexenio de la pesadilla, por la guerra al narcotráfico.
carlosabines@hotmail.com
carlos@carlosabines.com.mx
www.carlosabines.com.mx
