Obama vino, ¿y?
Carlos Manuel Sabines Venegas
Ciudad de México.- En vísperas de la llegada de Obama a México, las especulaciones iniciaron con los temas a tratar y los resultados a obtener, porque eso se espera de una visita del jefe máximo del mundo a un país emergente como México.
Al final del día, frase que me pudre la digestión pero que en este caso es real, los acuerdos alcanzados fueron tres:
Establecer un diálogo económico de alto nivel encabezado a nivel de gabinete –así lo escribieron–, no se dijo por quién y qué sesionará este "otoño". ¿Por qué no decir en octubre-noviembre? Aquí deben mencionarse los pronósticos de las autoridades sobre los fundamentales: crecimiento del PIB de 3.35 por ciento, contra el 3.46 por ciento previsto en marzo; inflación de 3.90 por ciento contra 3.75 por ciento de marzo; remesas del extranjero en su peor caída desde 2010, ya que al tercer trimestre de 2013, hubo una reducción de 14.7 por ciento.
Establecer un foro sobre educación superior, innovación e investigación, para buscar ampliar el acceso a la educación de calidad en ambos países, en el nuestro, quisieron decir.
Establecer un grupo binacional que impulsará mecanismos para apoyar a la pequeña y mediana empresas.
Hubo énfasis en el tema economía-comercio-competitividad frente a mercados asiáticos, principalmente para así potenciar los 500 mil millones de dólares de comercio anual entre los dos países. De ahí se deriva el diálogo económico permanente de alto nivel.
Tangencialmente, se habló de otros temas: seguir con la lucha para conseguir el control de armas en EU y los trabajos de México para impedir el paso ilegal a nuestro territorio de esas armas. Sobre migración, Obama mencionó que tratará de convencer a los republicanos para emitir la ley respectiva, lo que traducido al buen cristiano, quedará para el próximo inquilino de la Casa Blanca.
Los demás temas sobre los que los mexicanos hubiéramos deseado un pronunciamiento sólido, se quedaron en veremos.
En otros asuntos relevantes, el subejercicio en gasto de inversión fue del 37 por ciento, es decir, 43 884 millones de pesos en el primer trimestre de 2013. Debe recordarse que un detonante del crecimiento se realiza con el gasto público de inversión y en los hechos esto no se presenta.
Por su parte, la CFE elevó sus tarifas en un 8.4 por ciento a partir de mayo, argumentando que el alza se deriva del incremento en los precios del gas y la utilización de combustóleo. Otro golpe que se suma a los gasolinazos mensuales.
Alejandro Werner, un director del FMI conocido por los mexicanos, dijo que ante la entrada masiva de capitales –los golondrinos–, los países emergentes son vulnerables a posibles alzas de intereses y por tanto a aumentar el servicio de la deuda. Señaló que México y Brasil han sabido lidiar con esa entrada de dinero. De Brasil no sabemos, pero de México, Carstens se ha encargado de informarnos y "pedir" cuidado con esas inyecciones de verdes, cuando que es una de sus tareas.
La juez del caso Mexicana pospuso hasta el martes próximo su resolución sobre el juicio concursal, mientras los trabajadores despedidos se quedan en la espera desesperante de no conocer cuál será su destino. Como hemos referido en este espacio, el gobierno ya se lavó las manos.
Amables lectores, ¿se acuerdan de que en octubre-noviembre de 2008, Calderón impuso varios gravámenes para reconstruir la Refinería de Tula? A la fecha lo único que se ha erigido es la valla perimetral y hoy Pemex anunció que será hasta 2018, 10 años después, cuando terminen la edificación. Mientras tanto, los impuestos decretados siguen gravando los bolsillos de los mexicanos.
Navarrete Prida inició su encargo al frente de la STPS de manera morigerada, la tentación a los reflectores, cámaras y micrófonos lo ha hecho caer en declaraciones sin sustento, al decir que la informalidad bajará un tercio al término del sexenio de EPN, de 60 a 40 por ciento. ¿Con base en qué pronuncia esa mentira? ¿Con un crecimiento del PIB mediocre y miserable de 3.3 por ciento anual previsto, piensa arribar a ese sueño guajiro? Peor aún, se atrevió a pronosticar que en el segundo semestre de 2013, crecerá el empleo para generar al término de este año, 700 mil plazas. ¿Quién lo cilindreó?
Las deudas estatales aumentan y los empleos caen en las entidades.
Con Chiapas a la cabeza, seguido de Coahuila, Nuevo León, Guerrero y Aguascalientes, se integra un total de 20 mil empleos perdidos en el sector de la construcción, provocados porque los gobiernos endeudados no pagan los adeudos generados a las constructoras y estas se ven en la necesidad de despedir empleados.
Mientras, la iniciativa de regulación de las deudas "subnacionales" esta en el tira-tira entre Senado y Diputados. ¿Qué harán los gobernadores?
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