EL CRISTALAZO
La patología de Calderón
Rafael Cardona
Ciudad de México.- Nadie sabe si tiene sentido a estas alturas de la vida nacional dedicarle líneas a Felipe Calderón, cuando su influencia política es nula en nuestros días, cuando su insidia ha hecho tanto daño a su partido, lo cual no debería importarles sino a sus simpatizantes y miembros, pero tanta y tanta ansia de aparecer, de decir, de ser oído, desde la cómoda intrascendencia de los 140 caracteres, no refleja sino la perturbada condición emocional de un hombre infectado por el rencor y el resentimiento desde quién sabe cuantos años atrás.
Y eso sí nos debe importar a todos. La evidencia, si se quiere tardía, de las perturbaciones detrás de las motivaciones y las obras de gobierno, las decisiones, los engaños y la ficción de todo un sexenio.
Como si las pendencias en el Partido Acción Nacional, puestas al borde de la explosión por el senador Ernesto Cordero quien apuesta a “sus” senadores como si fueran fichas en la mesa de un casino en contra de la conducción legítima (pero aborrecida en Harvard) de su partido, no tuviera relación con sus instrucciones al grupo formado en derredor suyo y alimentado bajo su sombra, el ex presidente se queja de cómo se ventilan las pendencias públicamente, con lo cual revela una vez más su adicción a la oscuridad.
Los hechos no importan, dice su manual sobre el perfecto hipócrita, siempre y cuando no se sepan. Si se conocen se podrían a llegar a exponer también sus orígenes. Y eso se debe evitar.
Para alguien educado en la tradición cristera del odio (fundacional) al PRI, la participación del PAN en el Pacto por México no es una forma moderna de hacer política sino una traición, como si el desvío de los principios de honestidad y decencia panistas, achacados a César Nava (quien jamás pudo trabajar solo), por ejemplo, no fueran la peor de las traiciones.
El mecanismo mental del ex presidente es un enredijo de cables cuyos nudos resultaría muy complejo desenredar. Y además de complejo, inútil. La verdad no tiene demasiado sentido ocuparse de este académico sin méritos, exiliado sin perseguidores, naufrago de su propio corazón.
Martha
Me envió Octavio Raziel un correo para comunicarme la muerte de Martha de la Lama. Mucho me ha dolido la noticia. Hubiera querido escribir sobre ella, pero prefiero lo hecho por Octavio:
“Marta María del Carmen de la Lama-Noriega y Zapico
1942-2013
Antes de que muchos de nuestros lectores nacieran ya había una mujer que hacía programas de televisión sobre sexualidad, cultura y política. Hija del exilio español, como política impulsó leyes contra la violencia familiar y a favor de la mujer. Miembro de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), de la Asociación Mundial de Periodistas y Escritoras, del Consejo Nacional contra la Violencia Familiar de la secretaría de Gobernación y del Ateneo Español de México. Ganadora de 5 Premios Nacionales de Periodismo otorgados por el Club de Periodistas de la ciudad de México. Fue conductora de diversas series de televisión en canal 13 y canal 7 de 1972 a 1993. Creadora y conductora de las primeras series sobre sexualidad en la Televisión Mexicana. 1972 a 1993; de 2003 a 2006 condujo el programa radiofónico “La Noche Abierta” del Grupo Monitor”.
Descanse en paz.
