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1325 24 Mayo 2013

 

Con limitaciones, se aprueba la Ley de Participación Ciudadana en NL
Jesús González Ramírez

Monterrey.- El día 16 de Mayo pasado se aprobó, tras 9 años de retraso, un dictamen de reformas constitucionales que incluía la Participación Ciudadana en Nuevo León. El día 22 de Mayo fue aprobado en primera, de dos rondas, por el pleno del Congreso. Aquí un resumen de algunos aspectos del proceso que lo hicieron posible.

I
Entre 2004 y 2010 miembros de la Sociedad Civil presentaron varias iniciativas de Ley de Participación Ciudadana. Buscaban que los ciudadanos tuvieran un marco legal para incidir en políticas públicas, y en el transcurso de esos años la propuesta fue discutida entre las organizaciones civiles y los diputados de Nuevo León. Al final de este proceso, se consensó una propuesta de Ley a la que se le quitaron varios instrumentos de participación ciudadana, con el objetivo de que fuera viable su aprobación por el congreso de mayoría priísta en 2010. Algunas de las organizaciones mantuvieron su apoyo, no estaban satisfechas con el resultado final. En mayo de 2011, se presentó la propuesta junto con una iniciativa para modificar la Constitución de Nuevo León y dotar así sustento legal la participación. Ambas propuestas fueron trabajadas por el congreso del Estado y las organizaciones, sin que se lograran aprobar.

II
Una nueva legislatura comenzó en 2012, con una mayoría de diputados de Acción Nacional. Uno de los puntos que acordaron en su agenda mínima, fue la discusión y aprobación de una Ley de Participación Ciudadana; ya había un dictamen trabajado y sólo faltaba que se sometiera a votación. Por otra parte, en diciembre de 2012, los activistas y las organizaciones civiles comenzaron pláticas para buscar destrabar el asunto, pero la sensación ahora era diferente: querían una Ley que diera verdaderas herramientas de participación a la ciudadanía. Estas reuniones continuaron durante enero y febrero buscando puntos de coincidencia entre las organizaciones, activistas, y sobre todo, dándoles voz a las y los nuevos actores sociales que surgieron en Nuevo León a raíz de la crisis de seguridad que derivo en crisis económica y de migración. Los nuevos actores no habían sido parte del anterior proceso de discusión. Son distintos de la acostumbrada clase de ciudadanía que normalmente se ostenta como representante de la población, particularmente los organismos intermedios y activistas de diferentes ideologías que fueron protagonistas en los últimos años en el Estado; inclusive comenzaron a organizarse grupos empresariales que no estaban de acuerdo con la forma en que es gobernado Nuevo León. El año 2010 marca el inicio de la actividad política de estos nuevos actores, algunos enfocados en la defensa de los Derechos Humanos.

III
Las reuniones entre algunas de las organizaciones del anterior proceso, las que estaban inconformes con los resultados y los nuevos actores sociales, se materializaron en una reunión el día 11 de Marzo; en ella se acordó, entre otras cosas, dar un nuevo impulso a la Ley de Participación Ciudadana con todas las herramientas posibles. Este impulso se dio en reacción al rechazo del congreso de Nuevo León, en febrero de 2013, al no aprobar un dictamen que reformaría la Constitución para allanar el camino a dicha Ley. Se acordó también, que todo el proceso fuera público y que se invitara a toda la ciudadanía a participar: algo que no ocurrió en el anterior proceso.

El día 21 de Marzo se realizó una segunda reunión, a ella acudió un representante del grupo de organizaciones civiles del anterior proceso, acordándose tender puentes con ellas y tratar de hacer un frente unido para lo cual se nombró una comisión. La reunión nunca se pudo llevar a cabo con todos los integrantes de ambos grupos, sólo se logró reunir a dos de cada uno sin haber acuerdo de unidad: un grupo quería sacar el dictamen a como diera lugar aún con sus insuficiencias, y el grupo de reciente formación optó por trabajar y presentar una nueva propuesta, más completa y con enfoque de Derechos Humanos tanto en las reformas constitucionales como en la propuesta de Ley en forma.

IV
A finales de abril, se supo que la comisión del congreso encargada de aprobar el dictamen de reformas constitucionales para una Ley de Participación Ciudadana sesionaría el 16 de Mayo, lo que obligó a acelerar los trabajos del grupo que tomo por nombre Movimiento Promotor de la Ley de Participación Ciudadana en Nuevo León. Se acordó presentar una propuesta de reformas antes de que sesionara dicha comisión, con el fin de que fueran tomadas en cuenta las propuestas en la discusión, mientras se seguían invitando organizaciones, ciudadanos y activistas. La propuesta se presentó en medios de comunicación el 12 de Mayo, logrando colocarse en una parte de la opinión pública. Al día siguiente, se presentó en el congreso del Estado la iniciativa trabajada por activistas, académicos y una ex legisladora.

V
El 16 de mayo, el Movimiento Promotor de la Ley de Participación Ciudadana en Nuevo León, convocó a rueda de prensa en la entrada del congreso, minutos antes de que iniciara la sesión de la Comisión que aprobaría un dictamen al respecto. El Movimiento fijo su posición diciendo que la comisión no había tomado en cuenta las propuestas presentadas en tiempo y forma, y que se exigían cambios a la Constitución de Nuevo León, donde se incluyera la participación ciudadana con un enfoque de derechos humanos, además de nombrar cada una de las herramientas solicitadas. La comisión del congreso sesionó, y un diputado del PT comenzó su intervención haciendo suya la propuesta del Movimiento. En su intervención, un diputado del PRI hizo hincapié en que no se habían tomado en cuenta esas propuestas. Los diputados del PAN, al ver que podía fracasar la aprobación del dictamen, decidieron hacer suyas las propuestas que había enumerado el PT, con lo que lograron los 6 votos necesarios para aprobar el dictamen. Un triunfo importante al haberse añadido las figuras de participación ciudadana de manera explícita, incluyendo la revocación de mandato, como lo reportó la página oficial del congreso de Nuevo León. Los diputados del PRI en esa comisión, votaron en abstención. Por fin era aprobado un dictamen después de casi 10 años de iniciado el proceso, sin duda, el impulso de los nuevos actores sociales en Monterrey fue determinante para esta aprobación.

VI
El siguiente paso de este proceso, era que el dictamen fuera aprobado por el pleno del congreso de Nuevo León. La posibilidad era que se votara el 20 de Mayo, lo que no ocurrió; pasó el 21 de mayo y el PRI solicitó se postergara un día más. El 22 de Mayo comenzó la sesión del pleno y se dieron cita organizaciones de la sociedad civil, tanto las que habían cabildeado la propuesta anterior como el Movimiento que vigilaría se sostuviera el dictamen tal como había sido aprobado; después de ello, se pretendía exigir que se incorpore el enfoque de Derechos Humanos.

El PRI no asistió a la sesión aun cuando sus diputados estaban en las instalaciones del congreso, con esta ausencia lograron que no hubiera el quórum necesario de 28 legisladores para poder votar el dictamen. El PAN maniobró dentro del reglamento del congreso para dar por terminada la sesión y llamar a una extraordinaria después de 5 minutos, con lo cual no necesitarían 28 votos, sólo una mayoría simple, es decir 22. De manera curiosa, cuando se dio por terminada la sesión fracasada, entraron al pleno algunos diputados del PRI y su coordinador. Comenzó la sesión extraordinaria y el PRI intentó reventarla también por medio del único diputado que estaba en la sesión, él insistía en que la sesión no era legal, escudándose en una interpretación del reglamento del congreso. No logro suspenderla.

El dictamen fue leído para su aprobación, destacando que por alguna razón ya no incluía la Revocación de Mandato. Después de leído fue votado y aprobado en esta primera vuelta. Sin duda, aquel fue un paso importante hacia una Ley de Participación Ciudadana, pero aún incompleto y sin enfoque de Derechos Humanos.

VII
El camino hacia una Ley de Participación ciudadana en Nuevo León, que sea integral y con un enfoque de Derechos Humanos será largo. En el trayecto las organizaciones civiles, los colectivos, así como ciudadanas y ciudadanos tendrán que encontrar la fórmula que dé unidad en la acción; haciendo a un lado los intereses personales, poniendo por encima de ellos los intereses de toda la población. El camino también incluye a los partidos políticos como obstáculos: no les es fácil aceptar que tendrán que compartir el poder.

Y una amenaza mayor para el objetivo común, está en que los partidos políticos y sus jefes reales, muevan sus piezas dentro de “la ciudadanía” para boicotear el proceso.

@proyectoepuente

 

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