Suscribete
 
1343 19 Junio 2013

 

Infancia semibárbara
Hugo L. del Río

Monterrey.- El bullying, per se, no es algo nuevo. Lo novedoso es la forma como se practica ahora. Vi el video grabado en la Primaria José María Morelos, de Hermosillo, Sonora.

El plebe ataca a golpes a una niña bastante más alta que él. Pretextos sobran: la güerca es de Jalisco y el acento, pero sobre todo la otredad, la convierten en invasora de la territorialidad de los chiquillos hermosillenses. Y esto es nuevo: niño tratando de golpear a niña. Nos dábamos de moquetes varón contra varón, pero creo que a todos nos enseñaron aquello de que a una mujer no se le toca.

La regla de oro se fundió en en la olla de la naquez. La peque gana el primer round, pero los pequeños fragmentos de la mexicanidad animan al agresor, quien en el segundo encuentro toma del cuello a la jalisciense, y poco faltó para que la estrangulara.

La riña duró siete minutos. ¿Y los maestros, el director, el prefecto? Dios, en su infinita sabiduría, es El único que podría contestar esas preguntas. Supongo que los adultos estaban grillando, ¿qué más? Ya con el vídeo en las redes sociales, ni el secretario de Educación, Jorge Luis Ibarra Mendívil, pudo seguir jugando al avestruz. Hubiera sido menos doloroso si lo hace.

Lo primero que se descubrió fue que un chamaco le dio dinero al otro para que tundiera a la de Jalisco. A mí esto me parece monstruoso. No culpo a los chiquillos, pero sí a sus padres y maestros. Si un menor muy menor de edad ataca a golpes a su condiscípula, es porque está acostumbrado a ver hombres que golpean a las mujeres. ¿Papá le pega a mamá? Y los profesores, ¿no les enseñan a sus alumnos que antes de llegar a las manos, hay cuarenta mil fórmulas y recursos para llegar a un entendimiento?

Lo que aprenden estos chavalitos es la intolerancia: una presencia extraña los enfurece, y como hay que destruir lo que no entendemos, ¡sopas!
Apenas asimilaba la noticia cuando ocurre otro caso de bullying, ahora en un plantel de Guaymas: dos hermanas versus una mocosuela.

Lo más preocupante: ¿fallas en el ejemplo de los padres y en el sistema de educación o vocación de violencia alimentada por una sociedad semibárbara, sin rumbo ni valores?

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com