AMLO por la defensa del petróleo
David Carrizales
Ciudad de México.- No hay ninguna razón para privatizar la industria energética, "se trata de un vil y descarado atraco al pueblo de México, que significaría entregar de 30 mil a 40 mil millones de dólares anuales a las empresas extranjeras, y por si fuera poco, este desfalco a la hacienda pública, quieren taparlo aumentando los impuestos, presentándolo con la envoltura de una reforma hacendaría", afirmo Andrés Manuel López Obrador, durante un mitin que congrego a mas de 40 mil personas, en las calles del centro histórico de la capital del país.
El dos veces candidato a la presidencia de la República, expuso que desde hace muchos años con argumentos y de manera consecuente, muchos mexicanos han venido luchando en contra de la política económica que se impuso en nuestro país desde hace 30 años, la cual se definió con mayor énfasis durante el gobierno corrupto y entreguista de Carlos Salinas de Gortari.
Puntualizó que hasta hoy el resultado de la política neoliberal caracterizada por cientos de privatizaciones, ha sido un rotundo fracaso, pues en vez de avanzar en el terreno económico, social, moral, y político, hemos retrocedido, “aunque debe quedar en claro que este supuesto nuevo paradigma, fue diseñado y puesto en práctica con el único fin de favorecer a una pequeña minoría de políticos corruptos y de traficantes de influencias a costa del sufrimiento de la inmensa mayoría del pueblo de México”.
Recordó que esta política fue aplicada por primera vez cuando la dictadura de Porfirio Díaz, “en ese entonces se entregaron a particulares nacionales y sobre todo extranjeros, las tierras, las aguas, los bosques, las riquezas mineras , el petróleo, y para ello se cancelaron los derechos políticos y las libertades de los ciudadanos; inclusive se fortaleció el viejo régimen colonial esclavista. Por eso aún cuando este modelo se ha venido implantando en otros países, para nosotros el neoliberalismo no es más que el neoporfirismo”.
Agrego que los promotores de esta política económica, con el cinismo que los caracteriza, no han dejado de decir que se trata de la modernidad, cuando en realidad es un regreso al pasado, el volver a una de las épocas más siniestras de la historia de México.
Además, dijo, hay suficientes pruebas de que la política económica aplicada desde 1983, ha provocado la ruina del país porque sólo ha consistido en trasladar bienes y riquezas del pueblo y de la nación a un pequeño grupo. Aseveró que si se concreta la privatización de la industria energética, en un año, México pasará de 53 a 63 millones de pobres, y de 53 a 63 multimillonarios, entre ellos empresarios extranjeros que se convertirán en nuevos y poderosos actores en la economía y la política de México.
Preguntó López Obrador: “en qué se benefició el pueblo con la entrega de la banca nacional, si ésta no cumple con su función de otorgar créditos, cobra excesivos intereses y comisiones por encima de las tasas internacionales, transfiere sus millonarias utilidades a sus países de origen y en nada se benefician los mexicanos con las privatizaciones del sistema de telecomunicaciones, ¿acaso los servicios de telefonía e internet no son de los más malos, caros y lentos del mundo? Los favorecidos con el duopolio de los medios televisivos de comunicación, son guardianes del régimen corrupto, con prácticas que van desde la manipulación el ocultamiento de la verdad, hasta el desprestigio y la destrucción de los opositores”.
“¿En qué se avanzo con la privatización de los ferrocarriles, si en 20 años no han construido un kilómetro de nuevas vías, eliminaron el transporte de pasajeros, cobran lo que quieren por el transporte de carga y cuál es el beneficio de la entrega de concesiones de 50 millones de hectáreas, el 25 por ciento del territorio nacional, para la explotación del oro, la plata y el cobre, si los mineros mexicanos ganan en promedio 16 veces menos que los de Estados Unidos y Canadá? Estas empresas han extraído en sólo diez años el doble de la plata y el oro que se llevaron los españoles en 300 años, sin pagar impuestos y con el agregado de contaminación impune de nuestro territorio.
No obstante que se prometió avance y progreso con estas privatizaciones y otras políticas neoliberales, en estos años nos hemos colocado incluso por debajo de Haití en cuanto a crecimiento, la constante ha sido el estancamiento, por eso resulta indignante e inaceptable que de manera descarada y prepotente pretendan despojar a la nación del sector energético, para cancelar por completo el futuro del pueblo y de las nuevas generaciones.
Asevero que con la reforma al artículo 27 Constitucional, pretenden otorgar contratos de utilidad compartida con las empresas extranjeras, es decir, que se compartan las ganancias del petróleo que son del pueblo de México. Expuso que hoy los ingresos anuales por venta de petróleo y derivados representan 125 mil millones de dólares y el 90 por ciento es utilidad o ganancia.
“Estos ambiciosos, enfermos de codicia, enajenados, tienen la intención de que las empresas extranjeras contratadas para la exploración y perforación de pozos, se queden hasta con el 50 por ciento de las utilidades, porque según Luis Videgaray, el secretario de Hacienda eso es lo razonable. Su argumento es que hay que sacar el petróleo de las aguas profundas y que no hay inversión ni tecnología, cuando lo cierto es que las reservas probadas de petróleo están en la costa del Golfo de México, en tierra y en aguas someras.”
Afirmó que los técnicos e ingenieros mexicanos siempre han tenido capacidad para sacar adelante esta industria, y hoy Pemex es una de las petroleras más rentables del mundo y tiene recursos para autofinanciarse, pero es necesario un plan contra la corrupción que llevan a cabo funcionarios, contratistas de Pemex y del gobierno en general.
Es cosa nada más y nada menos de amarrarle las manos a los panistas como Fox y Calderón, a los discípulos de Montiel, a los gobernadores corruptos, a los líderes sindicales como Romero Deschamps y cerrarles la llave del presupuesto a los dueños de los medios de comunicación, reducir los elevados sueldos y los privilegios de la alta burocracia, empezando por cancelar la compra por siete mil millones de pesos del avión de Pena Nieto, así como muchas otras extravagancias que ofenden al pueblo de México.
“De manera que no hay ninguna razón para privatizar el petróleo”, dijo López Obrador ante miles de personas que llegaron de todos los rumbos del país al mitin celebrado en la plaza de la Solidaridad en el cruce de Balderas y Benito Juárez, en el centro histórico de la Ciudad de México.
Además de López Obrador en el acto que no se pudo realizar en el Zócalo porque sigue el plantón de los maestros de la CNTE, hablaron el actor Damián Alcázar, el dirigente nacional de Morena, Martí Batres, y la experta en el tema de energéticos Claudia Sheinbaun. Entre otras personalidades estuvo en el templete la escritora Elena Poniatowska.
