539 feminicidios en NL
Irma Alma Ochoa
Monterrey.- Al examinar la persistente situación de violencia contra las mujeres con los lentes de la perspectiva de género, podemos reconocer que su base reside en las relaciones desiguales de dominación y subordinación entre hombres y mujeres.
Pese a los problemas de salud, de derechos humanos, de seguridad y de administración e impartición de justicia que esta acción provoca, fue hasta fines del siglo 20 que en México se estableció que la violencia perpetrada en el ámbito familiar es un delito.
Aunque las víctimas han sido y son en su mayoría mujeres, el delito de violencia familiar no las protege en exclusivo, pues abarca a todos los componentes de la familia e incluye también a quienes hayan formado parte del núcleo familiar o quienes habiten o convivan en la misma casa.
Antes de su codificación, la violencia física, la violación en el matrimonio, las bofetadas o los castigos para “corregir” el atrevimiento de mirar a la cara al patriarca, la amonestación porque la sopa está insípida o la reprimenda por opinar sobre la educación de hijas e hijos, el aislamiento, las humillaciones, las ofensas y las burlas que se cometían al interior del espacio doméstico eran asunto privado en el que no intervenía el Estado.
A fines de los años noventa, este delito empieza a legislarse en las diversas entidades bajo nombres diferentes: doméstica, intrafamiliar o familiar. En enero de 2000, en Nuevo León, quedó establecido como violencia familiar y el equiparable a violencia familiar, en sus Códigos Penal y de Procedimientos Penales. También se reformó el Código Civil para estipular que la violencia familiar es causal de divorcio.
Mediante notas periodísticas iniciamos el registro de casos de mujeres asesinadas. El año 2000, documentamos los nombres de 28 mujeres que habían sido privadas de la vida, pero a medida que el tiempo avanza la cifra anual aumenta en forma inaudita, llegando a registrar a la fecha 778 crímenes.
El año 2011 ha sido el más nefasto, pues registró el lamentable asesinato de 221 mujeres; en el siguiente fueron 143, y en lo que va del año se han documentado 82 casos.
En los ya casi 14 años en que se han recopilado estos datos, se encontró que el 84.04 por ciento de los asesinatos contra mujeres se perpetró en el área metropolitana y el 15.95 por ciento en el área no metropolitana.
En Monterrey se cometió el 39.89 por ciento del total de estos crímenes; el 9.26 por ciento de las mujeres perdieron la vida dolosamente en Guadalupe; en Apodaca se suscitó el 5.92 por ciento de estos ilícitos, en General Escobedo el 5.40 y en San Nicolás el 4.02 por ciento.
Para examinar el sexenio de José Natividad González se cuenta con el registro de 158 casos. Mientras que en los mil 480 días de la administración de Rodrigo Medina, han sido asesinadas 539 mujeres.
Yéndonos a los periodos presidenciales, encontramos que en los 2 mil 190 días de la gestión administrativa de Vicente Fox, se registraron 140 casos. Es decir que cada 375 horas o cada 15 días una mujer fue asesinada en Nuevo León.
En los días en que Felipe Calderón y su cruenta guerra contra el narcotráfico ocuparon la silla presidencial, se registraron 515 mujeres asesinadas. En la entidad cada 102 horas o cada 4.25 días una mujer fue asesinada.
En los 357 días de gestión de Enrique Peña como titular del Ejecutivo, la inseguridad continúa. En este periodo, en Nuevo León han sido asesinadas 96 mujeres. Cada 89 horas o cada 3.71 días.
En junio de 2013, se estableció que se considerará feminicidio cuando I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; II. Exista evidencia de cualquier tipo de violencia, o de amenazas, acoso, hostigamiento o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima, o III. A la víctima se le hayan infligido actos infamantes, degradantes o mutilaciones, de manera previa o posterior a la privación de la vida.
El Código Penal de Nuevo León señala que se castigará con 25 a 50 años de prisión a quien cometa el delito de feminicidio. Y añade, si existió una relación sentimental, afectiva o de confianza entre el agresor y la víctima, se impondrán de 30 a 60 años de prisión. Además, el sujeto agresor perderá todos los derechos con relación a la víctima, incluidos los de carácter sucesorio y se le condenará al pago de la reparación del daño.
¿Habrá sanción en Nuevo León para algún feminicida?, no lo sabemos aún. Falta que los agentes ministeriales presenten las pruebas suficientes, investiguen con el debido proceso, aprehendan a los culpables y los sometan a juicio. Es necesario que juezas o jueces conozcan este delito y acepten que cualquier caso en donde una mujer resulte asesinada debe de considerarse feminicidio, hasta que no se demuestre lo contrario.
Todos los tipos y modalidades de violencia contra mujeres y niñas, así como las formas de explotación sexual, laboral, la pornografía, la trata y la desaparición forzada, son incompatibles con la dignidad de las personas. Por ello es de suma importancia dedicar, no sólo el 25 de noviembre, sino todos los días del año para difundir la cultura del respeto, capacitar en derechos humanos y educar para la paz, a fin de eliminar la violencia contra las mujeres en la vida pública y en la privada.
