ESTADO DE LOS ESTADOS
Pemex para los gallegos
Lilia Arellano

Cancún.- Tal y como lo anunciara Enrique Peña Nieto la primera quincena de octubre, una vez concluida su entrevista con el presidente español Mariano Rajoy, Pemex invertirá más de 5 mil 200 millones de pesos en la adquisición de embarcaciones para rescatar al sector naval de Galicia, provincia en la que cuando se hizo el acuerdo, Rajoy tenía todo perdido en el proceso electoral.

Ya se compraron el 51 por ciento de los astilleros Hijos de J. Barreras, naviera que no vendía desde junio del 2011 un solo flotante. ¿Cómo es posible que una empresa de la que su operador, el gobierno federal, advierte que está quebrada se da el lujo de rescatar a otras en las mismas condiciones? El mexiquense atendió con una prontitud con la que no lo hizo Felipe Calderón la llamada de auxilio lanzada por el grupo y el gobierno español en vista de la gravísima crisis social y económica que se cernía sobre los astilleros y Galicia.

¿Qué clase de intercambio comercial o de inversiones es este hecho, además sin que se presenten con claridad los números y se realice cuando aún no se dan cuentas exactas de la asociación con Repsol?
En Vigo (la tierra que vio nacer a los Mouriño, a los Vázquez Raña, a los promotores de los contratos de riesgo que se firmaron con la venia de quien entonces encabezaba la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida Ochoa) se ha hecho el trato que activa (y así lo dan a conocer con gran orgullo como si nuestro país estuviera en la abundancia, no existiera el desempleo, se tuviera inversión pública y no subejercicios) el compromiso para la fabricación de dos floteles y 14 remolcadores petroleros. Se ha dicho que la petrolera mexicana pretende adquirir un total de 150 embarcaciones de diverso calado y las preguntas serían ¿en dónde y cuál país resultaría beneficiado?

Habrá que recordar que el compromiso que ahora cumple Peña Nieto se hizo desde que Felipe Calderón estaba en el poder y le giró instrucciones a Juan José Suárez Coppel, director de la paraestatal. Ya entonces se hablaba de las penurias y la bancarrota en la que se encontraban los astilleros en Galicia, lo cual no habrá de cambiar, es decir, no hay un rescate total ni con la inversión de más de 300 millones de euros que están haciendo a nombre de México, o sea que al tiempo y hasta a fondo perdido puede irse ese dinero con el cual pudo restablecerse la operación en los astilleros mexicanos. En el presente, Carlos Roa, coordinador de asesores de Pemex, es quien maneja una operación en la cual dio un argumento para su justificación basado en la incapacidad mexicana para construir buques o barcos de alta sofisticación.

Así, mientras en Galicia se crearán cerca de cuatro mil puestos de trabajo, en México seguirán haciendo “talachitas” en los astilleros, mantendrán el retraso tecnológico, la falta de pedidos y continuarán pagándose nóminas hasta que los trabajadores alcancen su jubilación y los lugares cierren o sean ofertados, tal vez hasta a estos mismos a los que ahora se rescata para que incrementen sus españolas fortunas.

Es más, de las 15 embarcaciones menores, ya declararon que se construirán en conjunto una parte en la península ibérica y la otra aquí, ese es el “interés” que no se sabe cuánto alcance ya que bien puede ser solamente el terminado y eso no incentivará de manera alguna la economía de esa área, en la que desde antaño debieron poner mucha atención ya que lo que se paga de renta por los buques tanques ha sido desde siempre cuantiosa y punto clave para el reinado de la corrupción en la paraestatal.

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