Madame Vuitton ataca a Medina
Hugo L. del Río

Monterrey.- En la guerra la primera víctima es la verdad, dijo Churchill, quien algo sabía de estas cosas. El comentario viene al caso ahora que somos testigos de la guerra que le declaró Margarita Tacones Todoterreno Arellanes a Rodrigo Medina. Los obuses que se disparan de uno a otro palacio no causan mayores daños: ésta es una confrontación entre mediocridades, y los únicos damnificados somos los regiomontanos.

Madame Vuitton acude al nada honorable Congreso de Nuevo León para entregar una iniciativa cuyo propósito, según tan altruista dama, es la de dar servicio gratis a los estudiantes en los camiones urbanos y suburbanos. Vaya con Sor Margarita: ella sabe perfectamente que el pulpo camionero jamás aceptará que se le descuente un solo centavo de sus millonarias ganancias.

Pero lo que busca la alcaldesa es presentarse como una funcionaria preocupada por el bienestar de la sociedad, al tiempo que proyecta a Medina como un gobernador dócil al mandato de los ruteros. Esto último es rigurosamente cierto, pero no lo es lo primero. Todo lo que hace y dice la presidente municipal lo hace y lo dice con el objetivo de ser la primera gobernadora de nuestra entidad.

Ahora, la señora Tacones Todoterreno nos sale con que quiere construir un segundo piso en Gonzalitos. Que nos ampare la Virgen de los Siete Puñales: pero si Margarita ni siquiera puede mandar pintar unas méndigas rayas de señalamiento de los carriles en Morones Prieto y Constitución. Obra que emprende la edil, obra condenada al fracaso. La fiebre de la ambición política nubla el entendimiento y entorpece el discurso.

Monterrey es una ciudad muy sucia, con una circulación vehicular desordenada, calles ocupadas por los puesteros y centros de vicio abiertos las 24 horas. Esto, para no hablar de la violencia y la inseguridad. Pero estas cosas, tan terrenales, no le interesan a doña Mague. Alguien la mal aconsejó: ataca a Rodrigo, no lo dejes en paz. Y así, la señora azul se lanza a la tarea –para ella políticamente productiva– de boicotear la ecovía: nomás no manda mordelones a vigilar los 30 kilómetros de ruta que nos costaron mil 800 pesos. El viacrucis que sufre el usuario es parte del costo de la guerra, dirá Arellanes. Los asesores llevan a la mandamás de la comuna al despeñadero.

Para empezar, nadie necesita hacer nada para hacer quedar en ridículo a Medina: él solo se encarga de esa tarea. Por lo demás, es obvio que los úkases de la panista están dañando al regiomontano. Pero nuestra raza de bronce es tan, pero tan masoquista que, no lo dudo, a la hora de la verdad votarán por Arellanes.

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El Vaticano se molesta porque las Naciones Unidas denuncian su política de proteger a sacerdotes y monjas pederastas y condenar la homosexualidad, el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo. El Papa argentino se considera infalible y más allá de la crítica. Allá él. Tan bien que había comenzado.

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