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1509 6 Febrero 2014

 

Política migratoria México-EE-UU, I
Raúl Ross Pineda*

Chicago.- La política del gobierno mexicano hacia su diáspora es importante para los migrantes mexicanos en EU porque son ellos los principales afectados o beneficiados de los efectos de tal política. Pero las agrupaciones de migrantes generalmente no hacen un seguimiento sistemático de estos asuntos, sino que más bien se manifiestan en reacciones ocasionales, tardías, aisladas y dispersas. Este texto [en varias entregas] fue concebido, precisamente, para tratar de contribuir a darle algún orden a esa situación y de provocar una conversación ampliada entre los mexicanos en EU.

El gobierno mexicano ha mantenido un núcleo estable de programas dirigidos a los mexicanos en el extranjero; pero su política migratoria más general ha sido bastante voluble y cambia cuando menos a un ritmo sexenal, a veces de manera radical; por ejemplo: del concepto de la nación mexicana sin fronteras, de Ernesto Zedillo; a la enchilada completa, de Vicente Fox; a la desmigratización de la agenda bilateral, de Felipe Calderón; a la actual no-intervención en la reforma migratoria estadunidense, de EPN.

No por trillado hay que dejar de mencionar que el Estado mexicano sigue adoleciendo de una política realmente de Estado, que aproveche de una manera más productiva la presencia masiva de connacionales en EU. Para desarrollar esta política de Estado, la Nación debe consensuar un centro de referencia, estratégico y visionario –que se exprese en nuevas leyes e instituciones acordes– al que se subordinen los programas nacionales, sectoriales o especiales, así como los acuerdos ejecutivos de la administración en turno. Pero además, esto no sólo se trata de más o menos, mejores o peores, programas hacia los mexicanos en EU, sino también del desarrollo de una nueva forma de relacionarse, más democrática, vigorosa y nutritiva, con los mexicanos en ese país.

Mientras se crean las condiciones más propicias para generar esa indispensable discusión de fondo, este material se limita a abordar los asuntos de la coyuntura inmediata, señalando las tensiones entre lo que la actual administración se dispone a hacer (o no hacer) y las necesidades y legítimas aspiraciones de los migrantes para actuar en consecuencia.

I.- Balance del 2013
Promesas de campaña
Durante la campaña electoral de 2012, Enrique Peña Nieto (EPN) estableció sus compromisos como candidato a la Presidencia en la Plataforma electoral federal y programa de gobierno; los compromisos dedicados particularmente a los migrantes en este documento son 13 y se encuentran agrupados en el apartado titulado Migrantes, que a continuación se transcribe íntegramente:

* El fenómeno migratorio tiene que ser visto desde una perspectiva integral; nunca podrá ser contenido por muros y programas policiales. Es fundamental construir acuerdos y puentes entre las naciones involucradas en las diversas facetas del proceso migratorio, de tal forma que de manera conjunta construyamos condiciones favorables tanto para los gobiernos como para los migrantes y sus familias. Atenderemos el tema migratorio desde la perspectiva del desarrollo, con un enfoque regional e integral, porque estamos conscientes que hay que promover el empleo, la educación y las opciones de bienestar en las comunidades de origen tanto urbanas como rurales.
* Aplicaremos una política migratoria congruente con nuestra posición, que asuma a la migración no como un problema sino como un fenómeno de orden mundial, acorde al contexto y a la dinámica demográfica, que proteja las vulnerabilidades asociadas a la migración y al ejercicio de derechos fundamentales, particularmente el respeto integral a los derechos humanos de los migrantes y sus familias.
* Proponemos la creación de un Fondo de Desarrollo Económico y Seguridad Social para migrantes que sirva como garante del reconocimiento al esfuerzo y contribución que los migrantes dan al país, que pueda contribuir al financiamiento de programas de atención, salud, repatriación de cadáveres y apoyos de diversa índole.
* Vigilaremos y negociaremos para que el desarrollo de las políticas migratorias en otros países no violen las garantías y los derechos humanos de los mexicanos en el exterior. Rechazaremos desde una postura diplomática respetuosa y eficaz las legislaciones con carácter racista, xenofóbico y violatorio de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias.
* Impulsaremos la ampliación de los derechos políticos de los mexicanos en el extranjero hasta lograr el ejercicio y la plenitud de los mismos. En el PRI reconocemos el concepto de participación política desde una visión mucho más amplia que el ejercicio del sufragio desde el exterior, de igual manera reconoceremos desde el gobierno el papel de los migrantes y sus familias en México y en el exterior.
* Consolidaremos una auténtica política migratoria de Estado que permita el acceso a programas de gobierno y a establecer mecanismos más eficaces que atiendan a los migrantes y sus familias en México y en el exterior. Promoveremos una simplificación administrativa que amplíe, modernice y haga más eficaz la protección consular a los mexicanos en el extranjero.
* Mejoraremos las políticas de atención a repatriados. Reforzaremos los programas de atención y orientación jurídica y asistencia a migrantes, tanto los que son dirigidos a nuestros connacionales en el extranjero, como a aquellos que transitan o migran de otros países hacia el nuestro, especialmente de Centro, Sudamérica y del Caribe.
* Ampliaremos los servicios consulares que se otorgan a los mexicanos en el exterior.
* Haremos partícipe a la sociedad civil en la elaboración de políticas migratorias, especialmente de las organizaciones que colaboran directamente con ellos. Haremos énfasis en la atención a comunidades en las que tenemos índices elevados de expulsión de migrantes.
* Impulsaremos una amplia reforma al Instituto Nacional de Migración, que lo modernice y le otorgue el grado de operatividad necesaria para promover e impulsar su eficiencia, legalidad y honestidad en el servicio, combatiendo las prácticas de corrupción, proporcionándole las herramientas necesarias para un buen desempeño y funcionamiento, para la atención a los migrantes y sus familias.
* Impulsaremos la imagen de los mexicanos en el extranjero, así como el aprendizaje de sus experiencias como contribución al desarrollo regional, particularmente de México y de Estados Unidos.
* Promoveremos una política de desarrollo y seguridad regional México-Estados Unidos-Canadá que incorpore el tema de migración como un bien estratégico de la zona y un tema del interés común para la integración de agendas conjuntas de gobierno. De igual manera, lo haremos con las naciones de Centroamérica y el Caribe.[1]

No se puede decir que en esta plataforma EPN estuviera abarcado todo lo que interesa a los migrantes; sin embargo, tampoco se puede negar que en ella se reflejan varias de las principales inquietudes de los migrantes mexicanos en EU. Lo que se comprometió en esos 13 puntos es bueno en términos generales y difícilmente se encontraría –incluso entre los opositores del Presidente– a alguien que pudiera estar en contra de lo que ahí sí se dice, excepto quizás la asociación entre migración y seguridad que se hace en el último punto. Esta asociación parecería contradecir lo que se dice en el primer párrafo en el sentido de que el fenómeno migratorio “nunca podrá ser contenido por muros y programas policiales”, lo que es exactamente la queja de los mexicanos en Estados Unidos.

Una inconveniencia en este tipo de documentos es que las propuestas se formulan en términos muy generales, sin especificar compromisos ni su seguimiento puntual, ni de los cuales se puedan pedir cuentas posteriormente. Esta limitación se puede compensar parcialmente revisando registros periodísticos en los que EPN desarrolla su oferta a los migrantes; uno de ellos es el reportaje-entrevista firmado por Leticia Espinosa: Peña Nieto: “mejoraré la vida de migrantes y sus familias” publicado en Chicago. A este material pertenece el siguiente fragmento:
La deuda con los migrantes
México tiene una gran deuda con los migrantes que han contribuido al desarrollo del país compartiendo con sus familias parte del ingreso que reciben por su trabajo y esfuerzo en el exterior, indicó Peña, quien añadió que será un aliado de los 12 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, particularmente de los más de 6.5 millones de indocumentados.
Dijo que esa alianza se traduciría en políticas concretas para mejorar las condiciones de vida de los migrantes y la de sus familiares en México. “Además de mantener una activa labor de promoción y defensa de los derechos humanos de nuestros migrantes en el exterior, trabajaré para que sea más barato y seguro el flujo de remesas para sus familias. Implementaré programas de ‘retorno digno’, para apoyar a quienes vuelven a la patria para mejorar su casa, echar a andar su negocio, encontrar un nuevo empleo o tener una vejez tranquila. Lo merecen. Además, me comprometo a que todos los migrantes y sus familias tendrán seguridad social en nuestro país”.
Reforma migratoria
Peña Nieto mencionó que como presidente contribuiría a lograr una reforma migratoria, aunque dijo reconocer que se trata de un tema que compete al gobierno estadounidense y no al mexicano, por lo que exhortó a los mexicanos en Estados Unidos dar un impulso decidido, por medio de las asociaciones de migrantes para que la lucha por la reforma continúe presente en la agenda pública.
“Desde la Presidencia de México haré todo lo que esté en mi poder para acompañar de manera seria, estratégica y permanente a las organizaciones ciudadanas que promuevan una reforma migratoria. Paralelamente, tenemos que elevar el diálogo entre nuestro país y el gobierno estadounidense para aprovechar mejor nuestras fortalezas en común”.
Voto foráneo eficiente
El voto es un derecho que la Constitución confiere a todo mexicano por el hecho de serlo, dijo Peña, es fundamental procurar que el sistema de voto en el exterior sea más eficiente, agregó. “Concretamente, impulsaremos, a través del Congreso, la credencialización de los mexicanos fuera de México y promoveremos un nuevo esquema para el ejercicio del voto electrónico de los mexicanos en el exterior. Con un sistema que incentive la participación de los mexicanos que viven allende las fronteras, consolidaremos nuestras instituciones y avanzaremos hacia el camino de la democracia plena”.
Desincentivar la migración, más presupuesto a consulados
El candidato del PRI dijo que se comprometía a ofrecer una mejor calidad de vida en México para desincentivar la migración.
“Trabajaré de forma coordinada con los gobiernos estatales de los Estados expulsores de migrantes para generar mayores y mejores opciones de empleo, brindar servicios públicos de calidad y ofrecer más oportunidades de bienestar en dichas entidades en particular y en el país en general”.
Y agregó que como Presidente de México, defenderá el respeto a los derechos de los connacionales en el exterior frente a legislaciones racistas y vigilaría que se brinde la asistencia jurídica correspondiente a quienes la necesiten. “Con este propósito, fortaleceré la asistencia y la protección consular, aumentando el presupuesto y los recursos humanos de los consulados que lo requieran. También promoveré un acercamiento con los líderes y organizaciones de migrantes en aras de fortalecer su influencia y participación en la formulación de las políticas públicas que los afecten y para que, quienes así lo deseen, participen en proyectos sociales, culturales o económicos en México”. [2]

La plataforma electoral y la entrevista periodística dejan la impresión de que, luego de su victoria electoral, el gobierno de EPN será uno bastante activo y excepcionalmente comprometido con la agenda de los mexicanos en el extranjero.

Notas
1.- Partido Revolucionario Institucional, Plataforma electoral federal y programa de gobierno 2012-2018, pags. 94-95.
2.- Leticia Espinosa, “Peña Nieto: 'Mejoraré la vida de migrantes y sus familias'”, Vívelo Hoy, 27 de junio de 2012.

 

Raúl Ross Pineda, mxsinfronteras@gmail.com, radica en Chicago. Es miembro de la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero y coordinador de HuellasMexicanas.com. Fue director de la revista MX Sin Fronteras (2003-2007) y autor de: Los mexicanos y el voto sin fronteras (1998); Derechos políticos de los mexicanos en el extranjero (2001) e Instituto de los Mexicanos en el Exterior, notas para una discusión (2003), entre otras publicaciones.

 

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