Suscribete
 
1517 18 Febrero 2014

 

CLAVES DE GÉNERO
Voces en clave filosófica
Lídice Ramos Ruiz

Monterrey.- ¡Increíble! No se necesitó power point, cuadernos de lujo, pizarrón electrónico, o cualquier otra herramienta de apoyo para disfrutar un diálogo filosófico feminista de tres mañanas completas en el Aula Magna de la Universidad de Nuevo León.

Y si ello no fuera suficiente para el asombro, Estuvimos más de mil personas   unidas mediante la palabra y la epistemología feminista para dar plenitud a las Humanidades y a las Ciencias en un ambiente de estudio creado por el interés y la disposición de las personas.

La música, la pintura, el aroma de las flores, la poesía y el espíritu crítico acompañaron las voces de Amelia Valcárcel y Alicia Miyares y sus comentaristas, para hacer un recorrido sobre la Historia de la democracia: Poderes en presencia, Críticas feministas a la democracia, La agenda de la paridad, Modelos y riesgos de la democracia y El debate de la multicultualidad.

Describir la democracia por pasos con el método de Descartes, como ese camino largo encendido con candelas de Aristóteles, Montesquieu, Locke, Rousseau, Hegel, Mary Wollstonecraft, Paul de la Barre, Celia Amorós o Carole Pateman, resulto fácil para la doctora Amelia Valcárcel, quien se extendió en las mentes de las presentes de una forma rápida, casi sin dar crédito por la facilidad con que ella resumía años de trabajo de grandes pensadores y pensadoras.

La democracia educa en valores, pero hay poderes en presencia que ponen obstáculos a la autonomía moral de las personas, decía la doctora Alicia Miyares. Entre ellos, la sociobiología, como parte de las ciencias y las religiones. Trabajó las bases argumentativas de las ciencias y las religiones para comprender por qué se excluye a las mujeres del contrato social.


Se  logró  entablar un amplio coloquio sobre la educación para la ciudadanía y lo poco que en México se ha logrado en la investigación educativa sobre ella para clarificar las diferencias de género. Se habló además sobre esa dificultad social de reconocer a las mujeres en el imaginario colectivo de lo público, más allá de una cifra estadística.

La paridad, un tema por demás árido se fue colando entre la música, el goce de la pintura y los problemas de atribución, aprobación y remuneración que reciben. Las mujeres artistas de sus sociedades. La insistencia de que cada generación de mujeres parte de cero es, en buena medida, de acuerdo a Amelia Valcárcel, por la poca coherencia que se le atribuye a la obra y contribución de las mujeres en cualquier ámbito de la vida humana.

¿Quién conserva la memoria de las contribuciones de las mujeres? Por qué no reclamamos sus aportes? ¿Por qué siempre demostrar todo desde el principio? ¿Por qué la condición femenina se enfrenta siempre a tener que demostrar lo que hace?

Cuando las mujeres estamos demandando la paridad, lo que estamos exigiendo, dice la doctora Amelia, con gran fuerza, es reconocernos en nuestro sexo y que la sociedad nos dé crédito para presentarnos en sociedad. La paridad debe recorrer cualquier ámbito de la vida, la economía, la política, la familia, la creatividad, etcétera. No han nada más grato que ser yo y estar incluida en el canon de la democracia y paridad que construye mejores sociedades.

Todas las voces fueron interesantes; sin embargo, las educativas fueron duras y tajantes al comparar los fines de la educación en sentido clásico y los actuales. Pasamos de entender: educar para realizarse como persona, instruir en valores que canalicen al bien colectivo y formar para el trabajo; ver la educación como un costo que exige rendimientos del capital humano y no como un derecho de todas las personas; a tomarse sólo a los talentos y no preocuparse por los no aptos para ciertas competencias.

 Estas pinceladas dejan fuera muchas ideas; buscaremos externarlas más adelante en forma calmada y profunda. Sin embargo, no podemos dejar de decir que las luces que se encendieron en estos tres días en ese ambiente de estudio, creado entre asombros, alegrías, respeto y admiración a todas las intervenciones presentadas, a los comentarios de los pasillos y sobre todo a la calidez e ilustración brindadas por las lecciones de filosofía feminista recibidas, añadirá en las mentes de cada ciudadana o ciudadano beneficios para su práctica social, desobedeciendo las órdenes patriarcales que le reprimen.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com