Movimiento Alterado
Hugo L. del Río

Monterrey.- En la guerra contra el narco, la gente del espectáculo no es neutral. En su inmensa mayoría, pelean, con sus armas, contra el tráfico de estupefacientes. Pero algunos… Anda por aquí y por allá un grupo, casi un cártel, llamado Movimiento Alterado.

Cantantes, músicos y compositores tomaron partido a favor de los malos. Les escriben narcocorridos, amenizan sus orgías, los presentan como héroes: rebeldes armados contra la injusticia social. El sicario es bondadoso, crea empleos para niños y púberes ninis, es generoso: reparte despensas, construye escuelas, clínicas, campos deportivos, ampara al desprotegido, presta dinero al necesitado y regala sodas y tamales a quienes marchan gritando vítores a los capos.

Cierto: asesinan, torturan, mutilan, violan a hombres, mujeres y niños, corrompen a tirios y troyanos y envenenan a la sociedad. Bah, pelillos a la mar. Es el oficio; en el fondo son gente buena. Édgar Quintero, cantautor (si se le puede aplicar el término) de una narcobanda sinaloense llamada Buknas, explica, con cinismo: “nos dicen: graba este narcocorrido y les suelto una lana”. Agrega, en desplante digno de matón: nos piden: “canten esta, la cantamos y si por ese lado es donde nos está yendo bien, por donde nos están contratando, pues lo cantamos”. Quintero nos anticipa el futuro: “la corridera (sic) va a seguir, va a seguir toda la vida”.

Movimiento Alterado tiene el orgullo de presentarnos a su legión de narcomúsicos: Los originales de San Juan, El Komander, Los Buchones, Los dos primos. El narcorrido predilecto de estos últimos es “Hombres que en vida son los michoacanos”.

No faltan las mujeres, como Melissa Paredes, compositora e intérprete de “Mis guerreros son soldados”. Naturalmente, le han dedicado su estro al Chapo y al Chayo, así como a muchos otros capitanes de sicarios. En un principio, su fuente de inspiración y de financiamiento era el cártel de Sinaloa. Ahora reciben el billete gordo de los Templarios. Se habla de los caídos –unos 70 mil–; de los aproximadamente 30 mil desaparecidos; de las extorsiones y los secuestros.

Pero estamos pasando por alto la patología moral que nos están contagiando estos criminales. ¿Se vale cantarles, hacerlos pasar como gente heroica?  Omar Valenzuela, productor ligado a Movimiento Alterado, dice que sí. Declaró a El Diario de Coahuila: “todos llevan un narco adentro y eso es lo que quieren escuchar”.

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Un saludo para el amigo y colega Charli Narváez, quien falleció el domingo en la ciudad de México. Trabajamos juntos en el Excélsior de Julio Scherer y en el unomásuno de Manuel Becerra Acosta. Charli era un profesional de primera línea. Le brillaban en los ojos la inteligencia, la buena vibra y el sentido del humor. Era de Nayarit, tierra que me despierta recuerdos amables y remembranzas tristes. Feliz viaje Charli, mi cuate.  

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