Sor Consuelo
Hugo L. del Río

Monterrey.- La Hermana Consuelo Morales ya dejó una huella de su paso a la eternidad, como escribió el poeta. Durante años y años, la religiosa, al timón del Centro de Apoyo a los Derechos Humanos, Cadhac, ha bregado por la seguridad de los nuevoleoneses lastimados por el crimen organizado.

En no pocas ocasiones, chocó de frente con autoridades cómplices del narcotráfico o, por lo menos, apáticas. Jueces y magistrados, gobernadores y alcaldes, diputados, procuradores y policías pretendieron por diversos medios acallar su voz que clama por justicia. Ignoro si se pusieron de acuerdo, pero la política que se siguió, durante mucho tiempo, fue la de soslayar al Cadhac como si no existiera. Ignoraban el temple de Sor Consuelo: no sabe rendirse y la palabra derrota no está en su vocabulario.

Ahora, la Hermana Morales, con la colaboración de especialistas de México y el extranjero, así como de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, elaboró un protocolo para aplicarlo en los casos de secuestro. El estudio, profesionalmente elaborado, incluye mapas y, desde luego, las instrucciones que deben seguir los familiares de la persona plagiada. Nuevo León sigue siendo un territorio sin ley, donde la vida humana es muy barata. Pero al esfuerzo de Sor Consuelo hay que agregar un reconocimiento al procurador Adrián de la Garza. El hombre no es perfecto ni mucho menos, pero está trabajando duro en la asignatura de las privaciones ilegales de la libertad y su escuadrón antisecuestros nos ha ofrecido buenos resultados.

De los expertos que cooperaron con la Hermana Morales qué podemos decir: son gente con cerebro y corazón. El protocolo que prepararon y que da a conocer Sor Consuelo salvará vidas. Dura faena la de esta mujer esposa de Dios. Pero no está arando en el mar. Que su decisión nos sirva de ejemplo y nos anime a no cejar. El Mal siempre existirá, pero somos más, muchos más, los buenos que los malos.

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Un saludo para el amigo, colega y hermano masón Samuel Flores Longoria, con mis mejores deseos para su recuperación. Coraje, Samuel: todavía tienes muchos artículos y libros que escribir.

hugoldelrioiii@hotmail.com