Primeros efectos de la reforma educativa
Roel Guajardo Cantú

Monterrey.- La reforma a los Artículos 3° y 73 Constitucionales, con el propósito de introducir cambios en el Sistema Educativo Nacional, ha generado tres leyes secundarias que hasta el momento sólo han impactado en los aspectos laboral y administrativo, en quienes trabajamos en hacer educación.

Efectos que no ayudan a construir comunidades de aprendizaje con un ambiente de trabajo adecuado, que permita el desarrollo de los propios objetivos establecidos en la exposición de motivos de la enmienda constitucional.

         Los trabajadores de la educación, empezamos a sentir los primeros efectos de la “Reforma Educativa”, al incrementarse sensiblemente la carga administrativa a los docentes y directivos, reduciendo drásticamente los tiempos y espacios para el trabajo educativo real y la organización escolar de la unidad. Nos piden más documentación, informes, estadísticas y gráficas de los diferentes aspectos por cada grupo de alumnos que se tiene a cargo.

         La escuela pierde su misión de buscar la formación integral de los alumnos, al restringirnos con la supuesta reforma las actividades cocurriculares de orden cívico, deportivo, cultural, artístico, social y recreativo. Se olvida que la escuela no solo es el espacio para los números y las letras. La formación en valores cívicos y sociales, la activación física y la socialización es para bien o para mal lo que construye la personalidad del ciudadano del futuro.

         El período vacacional o de receso escolar se ve seriamente afectado, al reducirse notablemente éste y de cuarenta días que se tenían de un ciclo escolar a otro para que los docentes se desintoxicaran, se desestresaran de atender a grupos de más de 40 alumnos sin disposición al trabajo, con serios problemas familiares y una gran carga emocional. Se compacta el tiempo a quince días para que los docentes descansen, organicen las cosas de la casa y la familia, preparen los materiales y estrategias para iniciar un nuevo desafío en cada ciclo escolar. Ahora con menos receso, porque nos van a improvisar cursos y más cursos con personal sin el perfil adecuado.

         Otro efecto perverso de la supuesta reforma es el desprestigio desenfrenado que hace la SEP de los maestros y de la profesión, con motivo y pretexto de los aviadores que detectó el censo del INEGI. Con saña inaudita la dependencia oficial de censar, incluyó en una sola bolsa a los maestros jubilados o en proceso de jubilación amparados por la ley, con quienes desempeñan funciones en la Secretaría de Educación y en el Sindicato, lo más grave y por desconocimiento del INEGI, un profesor que tiene 4 o 5 claves en la nómina, lo contabiliza como cuatro o cinco personas a la vez. La SEP sabe de esto y de los aviadores que autoriza para que estén en la Secretaría de Educación, en el Sindicato o en alguna dependencia del gobierno municipal, estatal o federal.

         El Sindicato de los maestros pierde fuerza y rumbo, para representar dignamente a los trabajadores de la educación, por culpa de una dirigencia que ha caído en los extremos de la corrupción y el enriquecimiento nada  explicable. Lo que la compromete gravemente para hacer una defensa honrosa del gremio y se coloca al lado del poder, de la SEP para sobrevivir y evitar la experiencia de la Profra. Elba Esther Gordillo Morales. Los maestros nos quedamos solos y en un estado de indefensión.

         La negociación única con la SEP, es otro renglón que daña contundentemente la capacidad adquisitiva de los trabajadores de la educación. Lesiona la economía de los maestros al desaparecer las mesas de acuerdo y negociación en cada estado, para compensar los raquíticos incrementos directos al sueldo base con algunas modestas prestaciones locales, como producto de una dirigencia débil, coptada y al servicio del Estado, un Estado beligerante.

         La concentración de la nómina federal, es un problema muy inmediato que vamos a enfrentar para el próximo año escolar 2014 – 2015 o a partir de enero, para ser más precisos. El riesgo es la pérdida de una serie de prestaciones que no están registradas en los convenios SEP – SNTE en México y que solo se han concretado en la entidad.

         La aplicación de la evaluación docente y de los otras consignas que se incluyen en las leyes secundarias por recomendaciones de la OCED y los poderes fácticos del país, se van a ir desdoblando con el transcurso del tiempo y al ritmo de las condiciones nacionales, por lo que es fundamental la actitud y posición de los profesores para regular o frenar esta embestida que no tiene registro en la historia de México, para con un grupo de trabajadores.