Hidalgo 2016: la recomposición de fuerzas
Pablo Vargas González

Pachuca.- En estos meses, con una serie de acciones públicas se están decantando las personas que podrían figurar como candidatos a la elección de gobernador de 2016 en el estado de Hidalgo. No hay que olvidar que en esta entidad federativa, donde no ha habido alternancia, hasta ahora el punto culminante para la gubernatura es la selección de candidato oficial.

De los que inicialmente se habló para una carrera por la nominación, hoy encontramos otro listado.

Antes del 2000, el principio presidencialista era el factótum en las designaciones de candidatos a gobernador por parte del PRI, con alguna negociación o transacción con grupos locales para mantener ciertos equilibrios, como lo observó Daniel Cossío Villegas y lo constató Jorge Carpizo, el destacado constitucionalista, la última palabra para seleccionar a los candidatos a la gubernatura, correspondía al titular de Los Pinos. Después se produjo un arreglo de conveniencias entre la cúpula con los gobernadores salientes y las fuerzas vivas.

El llamado “regreso del PRI a Los Pinos en 2012, con la unción de todos los poderes y facultades para Enrique Peña Nieto, los mecanismos de selección para candidatos a la gubernatura difícilmente pueden variar. Se trata de combinar los rituales de preservación del poder, que provienen desde 1929, con los contornos de la modernidad buscando haya consonancia con los tiempos actuales, donde hay un poco más de exigencia, y donde el grado de exposición al riesgo sea menor.

Entonces habría que considerar los factores, que Peter Smith nos dijo en Los Laberintos del Poder (El Colegio de México), para la circulación de las elites y las “reglas del juego” donde no solo cuentan los elementos del liderazgo psicológico (“zorros” o “leones”) sino también las condiciones geográficas, sociales y la coyuntura política. Junto a ello, agrega otro conocedor Roderic Ai Camp, la formación de redes políticas es fundamental en las carreras y el reclutamiento político.
En el periodo de la hegemonía partidista se encontró que el canal preponderante para el cargo de gobernador era el congreso, ser diputado o senador era un requisito para llegar a la gubernatura. Pero a esto se sumaban otros elementos como la pertenencia a redes políticas, el desempeño, la cercanía con la elite de poder (política, económica) y otras condicionantes, no menos importantes que se refieren a la formación y carrera política, por ejemplo, origen regional, educación, y familia.

Con este antecedente, lo más probable en la elección de 2016 para la definición de candidato en el PRI sea una combinación entre la costumbre y la modernidad (lo sacro y lo profano); hasta el momento no hay antecedentes de EPN, pero no variará de sus afinidades mostradas previamente antes de llegar a la silla presidencial, apoyando candidatos a la gubernatura muy similares a su perfil, que corresponde a una nueva ola. A ello se suma la cercanía del presidente de dos fuertes personajes influyentes: Jesús Murillo Karam y Miguel Ángel Osorio Chong, de lo que no se puede perder de vista su intervención.

“La Caballada”, como dijera un ínclito priista de los viejos tiempos, Rubén Figueroa, está engrosando en Hidalgo. Empecemos con las mujeres. Hay una terna cada vez más perfilada, que de acuerdo con los nuevos tiempos del predominio del género, si se quisiera seleccionar a una mujer habría en el PRI opciones viables. Carolina Viggiano es una política de tiempo completo, con una fuerte presencia en las regiones serrano huasteca. Nubia Mayorga, en el papel figura con posibilidades, dada su posición en la CDI. Geraldina Gordillo, en su papel de política social, está trascendiendo con empuje en la equidad de género.

Tres congresistas son los que se perfilan con mucho activismo en el trabajo legislativo y en la información mediática. Omar Fayad en la discusión de las reformas estructurales y especialmente en las cuestiones de seguridad pública. David Penchyna como un brioso impulsor de la controvertida reforma energética. José Antonio Rojo en las comisiones agricultura y reforma agraria, pero muy fuertemente ligado a labores partidistas.

Del gabinete local está desplegando presencia Alberto Meléndez Apodaca, por sus labores en la Secretaría de Planeación, Desarrollo Regional y Metropolitano; y Fernando Moctezuma por su labor en la política interna. En los meses por venir está por generarse una mayor recomposición de fuerzas, resultado del despliegue de estrategias y recursos en la carrera a la gubernatura.