La Copa Brasil 2014
Neil Suchman

Sao Paulo.- En vista de que la gran mayoría ha decidido observar el Mundial desde sus televisores, he decidido actuar como reportero para la Copa Mundial de Futbol, Brasil 2014, porque pienso que es necesario que tengan una perspectiva local, un poco más apegada y realista de los acontecimientos que se suscitan en este gran país.

Mi objetivo es compartir con ustedes cómo se vive y cómo se siente el ambiente aquí, en Brasil.

Para comenzar les comento que estoy decepcionado por el sentimiento generalizado del brasileño respecto a esta copa. No hay brasileño que manifieste una auténtica alegría y orgullo de ser los anfitriones de éste, para muchas personas en el mundo, un gran evento deportivo con proyección internacional.

Eso lo puedo afirmar porque me he dado a la tarea de conversar con un sinfín de personas, de varios niveles socio económico, entre los que destacan taxistas, directores de empresa, profesionistas de diversas áreas, empleados, obreros, prestadores de servicios; así como personas con diferentes corrientes políticas: algunos pro Dilma y otros anti Dilma.

En contra de todo pronóstico, para mi desencanto, el cien por ciento de las personas (sin excepción alguna) con quienes he hablado en los últimos cuatro meses, han expresado una gran negatividad cuando se refieren al mundial de futbol.

Desde que se eligió Brasil, yo imaginé que habría un ambiente de alegría y fiesta del pueblo más futbolero del mundo. Sin embargo, constato que a pocos días de la inauguración no les importa que Brasil haya ganado cinco copas en 19 mundiales. La gente que es anti Dilma, está echando porras para que Brasil NO gane la copa, ya que le daría credibilidad al gobierno actual.

Por otro lado, uno ve que las manifestaciones populares sí tienen sentido, propósito y contenido. Y uno se da cuenta que el futbol, por lo pronto, no es más grande que los problemas, el enojo y la frustración del pueblo brasileño, que ya está hasta el gorro de la corrupción y las pésimas decisiones de las autoridades.  

La gran incógnita es quién irá a ganar cuando los torneos de Copa se inicien el 12 de junio; ¿ganará el futbol o ganará la violencia?; ésta será, en mi opinión, la verdadera competencia.  

Yo le estoy echando muchas porras al futbol, pero creo que, desafortunadamente, va a ganar la violencia.

Neil.Suchman@ddiworld.com