LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Riesgos de salud a nivel global
Edilberto Cervantes Galván

Monterrey.- La organización Foro Económico Mundial, que se reconoce por las reuniones que cada año celebra en Davos, Suiza, elabora y publica cada año un reporte sobre los riesgos globales que enfrenta la comunidad internacional.

En su Reporte de 2013 incluyó uno relativo a la salud y más específicamente en lo relacionado con los antibióticos.

El problema es que los antibióticos son útiles en tanto no se da la evolución o mutación de los virus; pero esta evolución es incontrolable.

Cada dósis de antibiótico provoca presiones selectivas de tal forma que algunas bacterias sobreviven y transmiten los cambios genéticos.

Hasta ahora, se ha logrado desarrollar antibióticos para reemplazar a los viejos: a los antibióticos que se vuelven ineficaces.

Sin embargo, el ritmo de la innovación farmacéutica se ha reducido.

Es posible que ninguna de las nuevas drogas en desarrollo sea efectiva en contra de ciertas mutaciones en bacterias mortales que pueden provocar una pandemia.

Se ha establecido que: entre más se use un antibiótico más rápido las bacterias resistentes a esa droga se multiplicarán. Hasta ahora, no se ha puesto la debida atención a este problema, ya que nos hemos acostumbrado a pensar que siempre habrá un antibiótico que salve la situación.

Si bien se han logrado contener pandemias recientes: gripe aviar,  gripe de los cerdos; también ha quedado demostrada la facilidad con la que los virus pueden mutar y saltar desde otras especies a la humana.

A pesar de los éxitos que se han alcanzado, la humanidad no se aleja con suficiencia del filo de la catástrofe. Nuevas mutaciones biológicas eventualmente pueden superar una invención previa.

Se da por descontado que siempre se dispondrá de antibióticos cuando se necesiten. Sin embargo, el ritmo de generación de nuevos antibióticos es muy lento.

La producción de nuevos antibióticos se ha detenido. Sí, se han incorporado al mercado nuevos antibióticos, pero los más nuevos son producto de descubrimientos científicos de hace décadas.

No ha habido descubrimientos de nuevas clases de antibióticos desde 1987.

La situación es que en las últimas semanas la crisis del Ébola ha puesto de relieve la advertencia del Estudio de la organización del Foro Económico Global. 

La Directora General de la Organización Mundial de la Salud lo señaló muy claramente. Destacó que a pesar de que el Ébola apareció hace lustros, no se ha generado una sola vacuna.

La explicación de la funcionaria es de que es probable que, como el Ébola se propaga entre países pobres, no representa un mercado atractivo para las grandes  firmas farmacéuticas. La lógica de la rentabilidad de los negocios se coloca por encima de las necesidades de la humanidad.

Hace una semana, en este 15diario, Raúl Caballero García llamó la atención sobre las severas declaraciones de Margaret Chan por la falta de previsión en torno al virus del ébola.

Ahora la misma Directora General de la OMS está haciendo la advertencia en relación con la tuberculosis. En el 2013 murieron más de un millón de personas por tuberculosis.

En el “Informe sobre la tuberculosis 2014”, se señala que los avances médicos no han logrado detenerla, por lo que continúa siendo una de las enfermedades contagiosas más mortales del mundo.

La OMS calificó la situación de “inaceptable”, ya que considera que la mayoría de esos casos pudieron evitarse; sin embargo, reconoció que, entre 2000 y 2013, gracias a la mejora en los diagnósticos y terapias se salvaron 37 millones de vidas.

También enfatizó que para hacer más efectiva la lucha contra la tuberculosis en todo el mundo, se necesitarían 8 mil millones de dólares y actualmente sólo se dispone de 6 mil millones.

¿En dónde están las prioridades de la comunidad internacional?