MALDITOS HIPSTERS
El mainstream de la rebeldía y la izquierda
Luis Valdez

Monterrey.- Ya no es surrealista la portada esa del libro donde se luce la fotografía de una taza con la imagen del Che Guevara. Pancho Villa y Emiliano Zapata son también ya íconos pop. Hoy día, hipsters con bigotes a lo Zapata, abundan.

Ser un rebelde, consigue mujeres, imagen pública y hasta vende. En Veracruz me tocó leer la entrevista que una bola de priístas del equipo de Fidel Herrera le hicieron a un descendiente de Zapata, y lo orillaron a contestar cosas que no eran de su discurso, sino el discurso de otra generación. Pudiera haberse renovado si…

a) El joven también tuviera sangre de revolucionario (pero sus batallas ya eran otras).

b) El discurso tuviera distinto manejo de palabrería (pero por favor… ¡era Veracruz!; que todavía sufre de mandatarios priístas a los que llaman “Tata”).

Las condiciones eran meramente mercadotecnia política, en un país donde la mercadotecnia funciona. También gente de izquierda (o presuntamente de) lo maneja. Mucha gente compra La Jornada y escucha a Aristegui porque “no se dejan de nadie”, pero todos somos humanos. Ferriz de Con se vendía como un rebelde, pero sus pleitos eran más contra la familia de Fox y ahora con EPN. No hay que confundir las batallas personales de chachalacas con rebeldía porque sí.

¿Cuál rebeldía es la válida? ¿En qué momento la izquierda política le tiene miedo a la propia izquierda, porque un miembro acapara más luces que otros? El PC expulsaba a miembros por “revoltosos”. López Obrador (el padre, no el hijo que usa tenis caros) no es querido por otros pilares de la izquierda. ¿Entonces no toda la izquierda es cool? ¿Es a final de cuentas la izquierda un morralito donde cae toda la morralla de troskistas, leninistas, magonistas, neoPUPistas donde todos desconfían de todos?

¿Y cómo se ponen de acuerdo para sus estrategias de mainstream?

O será, y esto requiere de más control e inteligencia, que los que realmente aprovechan la izquierda y la rebeldía, no son los mismos izquierdistas, sino los mercadólogos que ven un nicho de mercado en tazas del Che, playeras de Pancho Villa y máscaras al diseño del cómic V de venganza (sí, la película fue después).

¿Pero estaría en riesgo la divulgación de esta rebeldía, si no existiera una mercancía que lo mantenga en nuestra mente? Digo, no todos tenemos un tío expulsado de alguna universidad en los años setenta.