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1710 14 Noviembre 2014

 

 

ESTADO DE LOS ESTADOS
Repudio mundial
Lilia Arellano

 

Cancún.- Una peligrosa descomposición se resiente en el país. Cada vez más focos rojos se van prendiendo en el tablero de la gobernabilidad nacional que presuntamente se maneja desde Bucarelí y que amenaza con estallar.

Detonado por el chasco del procurador Jesús Murillo Karam en torno a las “investigaciones”de  la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, que ya han sido refutadas por un equipo de investigadores forenses internacional y multidisciplinario, las protestas y tensiones se extienden por el territorio nacional, cruzan las fronteras y hasta el Océano Atlántico, se multiplican en Amsterdam y, hasta en  Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco expresó nuevamente su dolor por el presunto asesinato de los jóvenes estudiantes.

El escándalo adquiere magnitudes universales. Durante su audiencia pública de los miércoles en El Vaticano, en un saludo a los peregrinos de lengua española, su santidad señaló: “quiero de alguna manera expresar a los mexicanos aquí presentes y a los que están en la patria, mi cercanía en este momento doloroso de la desaparición, pero sabemos, asesinatos, de los estudiantes”. En Amsterdam, al grito de “justicia, justicia”, al minuto 43 del partido de México ante Holanda, la afición mexicana mostró su solidaridad para reclamar el esclarecimiento de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. El resultado, con el regreso de  Carlos Vela al Tri, de 3-2 a favor de los aztecas, fue secundario.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos urgió a mantener la calma en México ante las “crecientes tensiones” por  la desaparición de los estudiantes normalistas. También insistió en que los responsables de ese crimen deben ser llevados ante la Justicia y castigados “sin retraso”. Fue Jen Psaki, la portavoz del Departamento de Estado, quien hizo declaraciones en torno a las numerosas manifestaciones registradas en las últimas horas en territorio mexicano. En conferencia de prensa, dijo: “urgimos a todas las partes a mantener la calma durante el proceso (de investigación). Ha habido informes de crecientes tensiones sobre el terreno”.  

La gobernabilidad de México está en riesgo, como lo reconocen los más altos mandos militares, ante los errores y yerros del régimen que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto. La situación ha alcanzado un nivel tal que la simple manipulación mediática es insuficiente, ya no alcanza para cubrir los agujeros del proceso de descomposición política que abarca, incluso, a todos los partidos. La reciente gira de Enrique Peña Nieto por Asia y su acercamiento con quien ahora es la primera potencia económica del mundo, China, le acarrearon una fuerte exposición negativa en la prensa internacional: NYT (The New York Times), The Economist, FT, por sólo mencionar a algunos de los más importantes, vapulean al presidente mexicano, y califican que “desconfianza”es su sello de gobierno.

Lo señalado por los medios internacionales no es más que el reflejo a nivel internacional de lo que sucede en territorio mexicano. Este miércoles las protestas continuaron en Guerrero, en donde maestros irrumpieron en el Congreso estatal, donde causaron destrozos y quemaron vehículos. Exigieron sean presentados con vida los 43 normalistas de Ayotzinapa. En Acapulco, ante la caída del turismo por protestas de normalistas los turisteros piden tregua;  en Michoacán, estudiantes normalistas bloquearon los accesos al Aeropuerto Internacional Francisco J. Múgica, ubicado en el Municipio de Álvaro Obregón, a 30 kilómetros de Morelia. Con mantas y cartulinas argumentaron que la acción es para exigir la localización de 43 compañeros de Ayotzinapa, manifestaciones que se suman a las que se han presentado en las últimas semanas. En Tapachula, Chiapas, estudiantes normalistas incendiaron tres vehículos, causaron daños a cinco más y destrozaron la caseta de cobro de la vía Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal.

VISTOS DESDE AFUERA
The New York Times publicó este miércoles:  México, aún incapaz de frenar asesinatos y eliminar corrupción. En ediciones anteriores había destacado que Peña Nieto se desploma en las encuestas; The Economist criticó duramente a  EPN; Financial Times lo ninguneó; Newsweeek lo desmintió; Forbes, lo descarriló. En suma, la prensa internacional, la que tanto le importa a los presidentes mexicanos, será porque carecen de elementos para controlarla, concluyen que Peña Nieto, nada más, no ha podido con México.

Todos, de una forma u otra, subrayan que “el gobierno del priísta mexiquense ha cumplido ya más de un cuarto (20 de 72 meses), y las cifras apabullan y arrinconan a México. Las expectativas desalientan. La violencia ha crecido. La economía se ha estancado. La pobreza va a la alza. La inseguridad aumenta. “¿Donde está el piloto?”, se preguntan. Pero Peña Nieto, sus hombres, sus plumas, su prensa, no ven otras realidades más que el discurso triunfalista y la dictada desde Los Pinos, Gobernación o Hacienda.

Lo que se arma en los bunkers en que se han convertido las principales dependencias federales, totalmente acorazadas, con el tamaño del miedo que le tienen a la gente inconforme, hastiada de la situación, no les ha alcanzado para eclipsar lo que los medios más importantes del mundo ya pregonan: el presidente de México no ha hecho bien la tarea. Peña Nieto, pues, no ha podido.

En el plano doméstico, las encuestas de los rotativos más influyentes en el ámbito nacional, dan cuenta puntual del descenso de la popularidad y el crecimiento de la impopularidad del titular del Ejecutivo federal. La reciente encuesta del diario Reforma desnuda y exhibe la labor de Enrique Peña Nieto: 5.8 de cada 10 ciudadanos reprueban a su gobierno; 4.9 de líderes no avalan su gestión. La mayoría no respalda los resultado hasta ahora obtenidos. Y todavía hay más. Peña Nieto es el presidente con más bajos niveles de aceptación de los últimos cuatro: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.

Tras la imposición de las reformas estructurales, a través de un cómplice y antidemocrático pacto entre priístas, panistas y perredistas, así como partidos satélites que los acompañan, el carísimo aparato de comunicación peñista, apuntalado por algunos sectores de la prensa escrita, de radio y televisión como medios de propaganda oficialista, así como cientos o miles de millones de pesos destinados a publicidad, no han funcionado para que los mexicanos entiendan los beneficios de la reforma que, claro está, sólo benefician a la cúpula de alta burocracia

Los engaños para aprobar dichas reformas son ya evidentes, irrefutables para el bolsillo de los mexicanos. Los ejemplos abundan, en la misma encuesta de Reforma, 6 de cada ciudadanos consideran que con la Reforma Energética subirán los precios de la luz y de los combustibles, contrario a lo que el gobierno y los partidos políticos cómplices en el Congreso, contrario a lo que el gobierno prometió en el sentido de que a futuro habría reducción en las tarifas eléctricas.

A menos de dos años del arranque de la “nueva”administración priísta, encabezada por Enrique Peña Nieto, la desconfianza es el sello de su gobierno, tanto en el plano doméstico como en el escenario internacional. Hace unos días The New York Times, propiedad de la poderosa familia Sulzberger, publicó que el nivel de aprobación de Peña Nieto cayó hasta 37%. “Muchos de sus partidarios originales ahora expresan dudas sobre el Presidente que eligieron”,  advierte NYT. Incluso se mofan de los resultados de su administración en materia económica con una parábola: “el crecimiento general ha sido más o menos igual de fuerte que un niño de dos años pateando un balón de futbol desinflado”.

Ante la desconfianza generalizada que ha generado el gobierno de Peña Nieto, las andanadas llegan por todas partes. El prestigiado semanario británico The Economist ha hecho pedazos a la Reforma Fiscal Mexicana, fracaso que ha sido acreditado al secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray. Esa publicación concluye lapidariamente que “la reforma sólo desfalca a la economía de los que menos tienen”.

Asimismo, la considerada biblia de cabecera de los dueños del dinero, es decir, Financial Times, ha puesto en duda la viabilidad de la economía mexicana: “pese a que se registró un aumento del 46% en el gasto público, aún así la economía del país no tiene un mejor panorama a futuro”. Estos son precisamente los pronósticos que leen quienes desean invertir su dinero. Se conjugan tres factores que hacen un cóctel peligroso: violencia, inseguridad y economía en declive.

La seguridad de México “sigue siendo un problema fundamental sin una solución”, alertó Newsweek, en su edición de la última semana de julio.  Subraya que ni siquiera en los peores momentos del gobierno de Felipe Calderón, México habría registrado tanta violencia. Resalta que “las promesas del gobierno federal de frenar los índices de violencia, no coinciden con los resultados”.

Y los hechos son contundentes: en lo que va de la administración de Peña Nieto se han registrado 55 mil 325 asesinatos, ante la ausencia de una estrategia eficaz por parte del gobierno federal y de los estados.   A pesar de las declaraciones de los funcionarios de primer nivel, como el secretario de Gobernación,  Miguel Ángel Osorio Chong, en el sentido de que “la violencia ha bajado”, sus dichos no convencen a nadie, y mucho menos generan confianza.

Las directrices y, sobre todo, los resultados económicos alcanzados con las reformas son también analizadas y reprobadas. La revista Forbes sostiene que Enrique Peña Nieto está perdiendo sus mejores años para detonar el crecimiento económico de México. Es decir, una cosa son las reformas y otra, muy diferente, lo que está logrando. En esta materia, el investigador del CIDE, Raúl Feliz, advierte que “el error fundamental fue aprobar todas las reformas de golpe, sin ver cuál era la más importante”. Y lo más preocupante es que la pobreza no sólo no se ha detenido, sino que sigue creciendo. Según Cuauhtémoc Cárdenas, en este gobierno se han generado ya 3.6 millones de pobres.

REFORMAS FRACASADAS
Un bodrio han resultado las “reformas” estructurales a las que le apostó y pactó el gobierno de Peña Nieto con los partidos políticos “de oposición”, PAN y PRD, que se han convertido en parte del mismo esquema de poder. Lo que sucede no tiene nada que ver con lo prometido y largamente publicitado. La Reforma Educativa está frenada y desactivada en muchos estados. La Reforma Fiscal sacrifica a la clase media y baja con más impuestos, como lo señala The Economist. Ni siquiera los empresarios la quieren,  y se lo han dicho en muchas ocasiones a las autoridades hacendarias, porque desalienta la inversión, abate la productividad y castiga a la competitividad.

Además, como lo admite el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en el informe anual sobre la estabilidad del sistema financiero, la morosidad en los créditos al consumo, particularmente en tarjetas y préstamos personales, llegó a un máximo en agosto, en una tendencia que va en aumento y se ha convertido en un “foco de atención”para el banco central del país.

La Reforma de Telecomunicaciones fue “llamarada de petate”, porque mantuvo intocable al duopolio televisivo. La Reforma Energética genera incertidumbre de alto riesgo por la manera como se manejará y, sobre todo, quienes controlarán y se beneficiarán del petróleo mexicano, y todo parece dirigirse a que será la alta burocracia hacendaria y los trasnacionales petroleras, como una y mil veces fue negado por los funcionarios peñistas.

DE LOS PASILLOS
Por considerar que las investigaciones realizadas por la PGR y las corporaciones policíacas locales, fueron manipuladas y porque se violó el derecho al debido proceso de los afectados, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la libertad inmediata de tres sentenciados por la matanza de Acteal ocurrida el 22 de diciembre de 1997. Los ministros concedieron amparo liso y llano a Lorenzo Ruiz Vázquez, José Guzmán Ruiz  y Alfredo Agustín Hernández Ruiz, quienes permanecieron en prisión por más de 17 años. Los ministros de la SCJN terminaron de resolver los 75 amparos de sentenciados por la muerte de 45 miembros de la comunidad de Las Abejas del municipio de Chenalhó, Chipas.  ¡Esto es aplicar la justicia mexicana!”

Alrededor de 150 trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (GDF) organizados en la Asamblea General de Trabajadores del GDF (AGT-GDF) realizaron este miércoles un mitin en la el zócalo de la Ciudad de México, en razón de la orden judicial que pesa sus compañeros y compañeras despedidos del Sistema de Transporte Colectivo METRO. Los manifestantes externaron su rechazo a la política anti laboral de las autoridades del Distrito Federal que encabeza Miguel Ángel Mancera.  Denunciaron la simulación de regularización laboral de los trabajadores anunciada recientemente que, sostuvieron, no es más que una estrategia mediática del Jefe de Gobierno del Distrito Federal. “Lo que los trabajadores necesitamos es el reconocimiento pleno de nuestros derechos a través de la basificación y el otorgamiento del digito sindical”, exigieron. Es de conocimiento público que para poder formar parte del Gobierno del Distrito Federal se tiene que ser integrante de alguna de las tribus perredistas que se dividieron tanto la estructura de gobierno del GDF como la el territorio de la Ciudad de México.

La trascendencia que tiene para el país el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa provoca a nuestros estimados lectores recordar los trágicos acontecimientos del 68 y el asesinato de estudiantes universitarios a manos de soldados y paramilitares. Uno de ellos nos relata que “Yo (Pablo) en 68 termine primaria. Durante meses acompañe a mi papa  a ver jóvenes heridos sobrevivientes de la noche de Tlatelolco (uno fue el primo Héctor fuentes herido por balloneta). Los cAmbiabsmos de casa cada dos o tres días  y había clave al tocar p k supieran era el doctor. Si los encontraba el gobierno se los llevaba al campo Marte a los hornos crematorios. Otro tío general fue atendido por el dr Pablo Pérez y fuentes ya que no podía ni dormir al recordar los gritos de los estudiantes heridos que metieron en los hornos crematorios del campo Marte. Ayotzinapa me ha recordado todo esto”.[Texto respetando la ortografía original.]

 

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