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1728 10 Diciembre 2014

 

 

La televisión como represión oculta
Eloy Garza González

 

San Pedro Garza García.- Clay Shirky ha escrito un libro sobre lo que seríamos capaces de hacer con nuestro cerebro si le restáramos tiempo a ver televisión. A esas horas que podríamos aprovechar mejor las denomina “excedente cognitivo”.

En colaboración con Martin Wattenberg, de IBM, Shirky calcula que el proyecto de participación colectiva de Wikipedia, por ejemplo, ha consumido hasta ahora 198 millones de horas de pensamiento humano.

Otro cálculo para comparar las horas que invertimos viendo televisión es que tan solo en EUA los televidentes han consumido 200 mil millones de horas desde que se inventó ese aparato. Lo cual significa que cabrían dos mil proyectos de participación colectiva para Wikipedia en esa misma cantidad de tiempo de audiencia televisiva. Es increíble imaginar lo que hubiéramos llegado a hacer como género humano con tantas horas bien invertidas, es decir, con tanto excedente cognitivo.

Desde luego, los autores no critican a la gente por ver televisión. Si acaso, desaprobarían a los adictos televisivos por consumir tanto tiempo en un ocio sin ventajas tangibles. Preferirían, por supuesto, que los televidentes fueran más bien usuarios que participan colectivamente en una plataforma virtual de beneficio colectivo.

Sin embargo, esta preferencia no la comparten los gobiernos de ningún país. ¿Por qué? La administración Obama, por ejemplo, no se cansa de exigir a Twitter que le entregue los datos y las actividades de Wikileaks mediante requisitorias judiciales en la sede de esa compañía en San Francisco. El caso legal ya rebasa los cinco años de litigio.

Si el gobierno iraní intentara obtener por la fuerza este tipo de información de los periodistas y activistas, los grupos defensores de derechos humanos de todo el mundo ya hubieran puesto el grito en el cielo. Pero como se trata del gobierno de EUA, nadie dice nada. Lo mismo pasa con el gobierno mexicano, que ya quiere legislar para restringirnos Internet.

¿Por qué la mayoría de las ONG´s callan ante tamañas arbitrariedades?  Porque muchas no son más que caretas del poderío estadounidense para meter baza en Oriente, Europa del Este y América Latina, con argumentos democráticos y liberales que los estadounidenses no se aplican a sí mismos.

Es la misma postura represiva de aquel senador Joseph McCarthy y el policía J. Edgar Hoover, que iniciaron como cacería de brujas con un empecinamiento tan visceral que envidiarían las dictaduras más cerradas del mundo.

El gobierno de EUA sigue manteniendo los mismos traumas no resueltos de paranoia conspirativa de la administración Nixon, cuando se pretendió expulsar de ese país a artistas de la talla de John Lennon, por el “grave delito” de haber cantado proclamas entre 1964 y 1975 contra la guerra de Vietnam. Desde entonces, los gobiernos prefieren ver a su población viendo televisión muchas horas al día, en vez de asumirlos como ciudadanos de sociedades abiertas, críticas y participativas.

 

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