Suscribete
 
1737 23 Diciembre 2014

 

 

Desempeño errático de la economía
Carlos Villarreal

 

Monterrey.- La caída en el precio del petróleo tendrá un impacto muy significativo en el gasto público. La caída del petróleo es ya importante para replantear el presupuesto aprobado para el 2015.

Es decir, para continuar con el PEF aprobado de gastos y no incrementar el  nivel de endeudamiento, el PEF tendría que reducirse en el 2015. La cuestión sería saber qué partidas se ajustan para que tenga el mínimo impacto negativo en la economía.

La baja de precios no es sólo lo que está dañando a Pemex; la marcha de Pemex también ha sido fuertemente impactada por la impericia, inexperiencia, ineficacia e ineficiencia, además de la corrupción, que es el signo de éste y los anteriores gobiernos, señaladamente del gobierno de Calderón.

Videgaray y el congreso están aumentando aceleradamente la deuda pública. Es un endeudamiento sin correspondencia productiva, es decir, el gasto “se va”, se gasta pero no quedan signos de ella. En todo esto también tienen responsabilidad los partidos dominantes en el congreso de la unión, señaladamente el PRD, que no ha sido una real oposición a ello.

En Pemex, la deuda aumentó desorbitadamente este año. Los indicadores para 2014 de producción, operación y ventas de Pemex están negativos. Y gran parte de esa responsabilidad y de la falta de resultados es responsabilidad del equipo Lozoya, Videgaray y Joaquín Coldwell, que en y para la rama petrolera, juntos no se hace ninguno.

Además, la política económica aplicada y el ejercicio del gasto en el 2013 y 2014 han desempeñado un papel atroz para la economía nacional.

En la gráfica siguiente se ilustra muy bien el desempeño del gobierno de EPN respecto a cómo se lo dejó Calderón. La economía está mal porque el ambiente de gobierno es el de la corrupción, los actos ilegales, las ineficiencias e ineficacias propias de una estructura organizacional de gobierno, donde no es el mérito o el perfil el que determina el recurso humano del sector público y ahora contaminando de alguna manera también, a alguna parte del sector privado. La corrupción ya es un factor que en el sector público y en la sociedad en general, impide tener mejores resultados en las acciones del sector y en la economía.


 

Vale la pena señalar que desde el impacto de la crisis del 2008-2009 la economía mexicana sufrió una caída que aún no se recupera. Si proyectamos a “mano alzada” el desempeño que hubiera tenido la economía, de no ser por el 2008, actualmente la economía podría haber tenido un PIB (base 2008) superior en alrededor en 10 por ciento al que se observa en el tercer trimestre del 2014.

El preámbulo de todo este periodo fue la crisis del 2008-2009. En la gráfica, la flecha gruesa azul, indica el impacto al valor del PIB que tuvo tal crisis.

Felipe Calderón cargó con la crisis del 2008 y mantuvo a pesar de todo, una tendencia paralela a lo que hubiera sido sin crisis, como se observa en la línea azul intermedia.

Pero llegaron los que “sí sabían gobernar” y cambian totalmente la sinergia económica de los años 2010-11 y 12, tal y como lo muestra la flecha que corresponde a los trimestres del actual gobierno.

Es decir, se operó mal y estamos en un alto riesgo de mayor inconformidad social, porque el desempeño prometido no se da; los pronósticos económicos para 2014, todos, han sido revisados a la baja y el 2015 a pesar de que se fijan en rangos alrededor del 3 por ciento; en la condición actual, se reconoce que al menos el arranque de año y el primer semestre será un año con un ritmo de crecimiento muy bajo.

Tal y como afirma Jonathan Heath en un texto periodístico hace algunos días, el riesgo principal para la economía y para la sociedad es que “continúe el estancamiento en el consumo de los hogares a raíz de un deterioro adicional en el ingreso personal disponible”.

Y ahora, junto a esto hay mayores problemas por varios motivos: la caída del precio del petróleo combinado una depreciación del Peso; los escándalos de corrupción y de ineficiencias muy evidentes, del Presidente de la República y de algunos (hasta ahora) colaboradores muy cercanos; y, para terminar de complicar los asuntos, hay un panorama de violencia y un alto grado de opacidad institucional en todos los niveles y órdenes de gobierno.

La gran pregunta es qué hacer ante todo ello.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com