De Las Vega a San Pedro
Eloy Garza González

San Pedro Garza García.- Detrás del crimen organizado se esconden quienes de verdad mueven los hilos del tráfico de drogas, que entran y salen del scrip a conveniencia. Y como el dinero y el amor no pueden esconderse, es fácil adivinar los rostros de estos amos y señores, al estilo de los mafiosos pudientes de Scorsese, acaso los mismos que controlan los hoteles-casinos de Las Vegas Strip, mediante corporaciones internacionales y en total impunidad.

En Nevada se recrean ambientes faraónicos, fuentes danzantes, piscinas con delfines, barcos pirata zozobrando cada 30 minutos en Treasure Island, volcanes en erupción en el Mirage, escenarios alucinantes del Cirque du Soleil en el Mandalay Bay, o el Bellagio; David Copperfield en el MGM Grand y peleas de box en el Thomas and Mack Center.

¿De dónde sale la fuente inagotable de recursos para la inversión de estos palacios-casino? El Mirage costó 700 millones de dólares en 1989 y sus financieros planearon facturar desde un inicio un millón de dólares al día para mantenerlo a flote. Su slogan de inauguración lo dice todo: “La creación del mundo estuvo bien, pero si Dios tuviera dinero haría algo como esto”. ¿Qué haría? Un resort como paraíso paralelo que no exige el engorroso trámite de morir para conocerlo.

El Dios que sí tuvo dinero para levantar este milagro nació en New Haven, Connecticut y estaba obligado a pagar una deuda de 350 mil dólares con la mafia (única herencia que le dejó su padre ludópata). Gracias a sus amigos mafiosos comenzó a distribuir bebidas y a regentear el casino “Las Frontier” de Las Vegas, desde 1967. Se llama Steve Wynn y no es casual que su apellido sea el mismo que lleva como nombre el más suntuoso resort de Sin City, desde 2005, porque él mismo lo fundó con un costo de 2.7 mil millones de dólares.
Luego, en los años 90, los amigos mafiosos de Wynn desaparecieron. La prensa dejó de atacarlo para insertar su nombre en las páginas de jet set. Los bonos basura (junk bonds) que ofreció Wynncon altísimos intereses pero sin respaldo para el pago se borraron de su historial crediticio. En una economía en recesión como la de EUA, la Wynn Resport Limited reportó ingresos por 5 mil millones de dólares y alzó a su dueño al puesto 277 de los hombres más ricos del mundo.

¿Conoceremos algún día los rostros de estos poderosos que saben jugar los juegos del vicio? ¿Será uno de ellos Steve Wynn? Quizá no. ¡Pero cómo se le parece a esos mafiosos empresarios que pueblan las películas de Martin Scorsese!