Suscribete

 
1836 11 Mayo 2015

 

 

La galopante y broncoindependizada candidatura
Luis Lauro Garza

 

Monterrey.- Nuevo León vive hoy una sorpresa mayúscula: la vorágine de un candidato con imagen de bronco-rebelde, que recién ha renunciado a su trayectoria priista de más de 30 años, y se ha subido con habilidad, tino y recursos abundantes y oscuros en la ola del hartazgo ciudadano proveniente de muchos frentes abiertos simultáneamente.

Hace unos meses el escenario en Nuevo León se reducía a la reiterada competencia bipartista de otros años entre PRI y PAN. Lo más novedoso lo representaba la figura de Margarita Arellanes, la alcaldesa de Monterrey, quien para entonces concentraba en su favor reflectores suficientes (producto, eso sí, del manejo cotidiano de medios que con cargo al erario municipal se estila por estos lares) como para obtener la ansiada candidatura panista a la gubernatura.

Todo iba bien para ella, hasta que algunos personeros de su partido, con quienes no se puso de acuerdo, trastocaron los engranes internos de la maquinaria panista, y la deshojaron sin conmiseración.

Fue entonces que la figura de Jaime Rodríguez Calderón [El Bronco] emergió como la espuma, compitiendo desde el principio al tú por tú contra los candidatos de la maquinaria bipartidista (representación tradicional del régimen político electoral).

“Bronco” nos suena a tosco, rudo, brusco, salvaje, desafiante, indómito... pero más a rebelde y libre. Versión norestense-rural de quien desafía y se inconforma contra el monopolio del poder, pero aceptando las reglas del juego electoral. Tanto así que las trancas impuestas por la legislación electoral de aportar 103 firmas de ciudadanos credencializados que respalden su candidatura, se las brinca con cierto dejo de autosuficiencia al exhibir más de 300 mil copias de la cédula de identidad.

Jaime Rodríguez Calderón es un bronco-ex dinosaurio priista (asimilada ya la inoperancia cultural del “bronquismo” reyesheroliano), cargado de relaciones políticas y alforjas llenas en su cuaco a la Hank González (“político pobre es un pobre político”), cabalgando-relinchando equinos pura sangre, expandiendo su imagen y discursos vía redes sociales, por encima de los medios tradicionales (la declaración de guerra contra Multimedios, Televisa y TV Azteca ya provocó escaramuzas y turbulencias en los dos frentes), y abriendo la coyuntura para que segmentos subalternos e indefensos de la población se rebelen contra sus tradicionales cuasi opresores (audiencias reclamando masivamente al arquitecto Benavides su repentina parcialidad en el tratamiento de la información, la crítica a la “telebasura” de la misma empresa y las otras cadenas de tv, la protesta de los sindicalizados del Seguro Social el Día de la Madre –se opusieron a que la candidata priista aprovechara el evento para beneficio partidario-personal–) y hasta sectores del empresario regiomontano, desplazados de las decisiones-negocios importantes del sexenio (Monterrey VI) o hartos de la corrupción manifiesta (terrenos de la familia Medina y sus amigos en Mina y San Pedro...).

Pero el éxito de la broncocampaña, más allá de la eficaz transmisión del producto, es la adopción –como prolongación de esa imagen–, de amplios capas ávidas por expresar su repudio a condiciones insostenibles de corrupción, inseguridad, desamparo económico, impunidad jurídica, y abusos diversos manifiestos en el ejercicio político.

Y su condición de independiente alienta los ánimos para ensanchar la cancha, que se convierte en ruta y causa a la vez, alejada de la oferta actual de los partidos registrados.

Con la presencia de esta significativa tercera fuerza “independiente”, los ánimos se han exacerbado y acaso arribemos el día de la elección a una elevada participación electoral.

No es gratuito que la alta competitividad también arrastre consigo acusaciones múltiples entre los competidores (al Bronco ya le exhibieron  “trapitos” como mentiroso, golpeador, dueño de fortunas mal habidas, etcétera). Y mucho terreno legal habrá de estar cubriendo desde ahora para poder contrarrestar las andanadas legales que impidan un descarrilamiento inesperado.

La sociedad nuevoleonesa tiene enfrente una transformación, un reacomodo de fuerzas tal que las nuevas alianzas modificarán antes de que acabe el año, el nuevo bloque de poder que hoy se está arremolinando a diestra y siniestra.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com