Manual del kamikaze moderno
Alejandro Heredia

 

Monterrey.- Andreas Lubitz sentía una gran fascinación por los rascacielos, las grandes agujas construidas en los centros comerciales de todo el mundo, ahí donde alguna estructura lo levantará sobre los hombros de los demás.

Ni qué decir el gusto que tenía por manejar drones recorriendo las céntricas calles de Stuttgart, comerse de gusto las imágenes de las estructuras de los edificios, las calles y las líneas de los pasos peatonales. Al igual que Eróstrato, aquel cuento de Jean Paul Sartre, su misantropía le colocaba en las alturas de la superioridad moral, y tal cual, obró en consecuencia: decidiendo sobre la vida y la muerte de 155 personas.

Signo de nuestros tiempos, El retorno del péndulo (Bauman y Dessal, FCE, 2014) nos recuerda que la lucha entre Eros y Thánatos, esas fuerzas que atraviesan la condición humana entre los deseos que promueven la vida, pero también la destrucción, se encuentran implícitas en la vida contemporánea en todas las vertientes de la actividad humana. Ante estas pulsiones, la sociedad se preocupa en la contención de los impulsos que pugnan por la destrucción.

Nos recuerda Bauman que en la modernidad líquida (o post-líquida) “la forma más patente que adopta la desintrincación pulsional es la convergencia del discurso del capital y el discurso científico-técnico con el propósito de establecer el absolutismo de un modelo definitivo e imperecedero de la verdad”.

No se trata, en el caso de Lubitz, de un fenómeno silencioso y malvado de la especie humana, sino de un individuo que representa la continua lucha entre las pulsiones del inconsciente. Ni tampoco se trata de redoblar la seguridad de las cabinas de pilotos o de sistemas computacionales de control a distancia de las naves que se salen de rumbo. Se trata del otro duelo que domina el discurso de la sociedad, la oposición entre la seguridad y la libertad.

A decir de Bauman-Dessal, el siglo XX fue donde después del trauma experimentado por las experiencias belicistas y totalitarias, el mundo de la posguerra orquestó sus esfuerzos para conseguir la libertad añorada por los prisioneros de los campos de concentración, las víctimas del Gulag o los ultrajados mentalmente por el estado prusiano, entre otras atrocidades. Ahora en el siglo XXI, el miedo a la libertad se acrecienta no solamente por la huida de las responsabilidades que implica, sino por el terror que repta en el diferente, el migrante, el homosexual, el islamista o cualquiera que represente un gramo de peligro.

El retorno del péndulo no solamente tiene que ver con el regreso a un discurso reaccionario de control sobre las mentes y los cuerpos, sino también, quizás lo más positivo, la vuelta de una reflexión psicoanalítica de la sociedad.

Zygmunt Bauman, Gustavo Dessal (2014), El retorno del péndulo. Sobre el psicoanálisis y el futuro del mundo líquido. Trad. Lilia Mosconi. Argentina: Fondo de Cultura Económica.