DISPARATES
¿Será verdad tanta belleza?
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- “Las condiciones están garantizadas para el inicio de clases en Oaxaca el 24 de agosto”, declaró ayer martes por la mañana Moisés Robles, director del Instituto de Educación de Oaxaca.

Abundó que son escasos los focos de resistencia y, al contrario, cada vez son más los profesores disidentes que se interesan por los nuevos procesos de evaluación

Si hacemos caso a su optimismo, es posible afirmar que ya se coció la calabaza, pero el edificio del Instituto sigue ocupado por cachuchones federales y estatales, solo se atienden algunos trámites por la reja externa.

Al mediodía su jefe, el gobernador Gabino Cue, “llamó a los maestros a permitir el inicio del ciclo escolar en paz y armonía”. Nadie sabe qué sucederá en la entidad sureña dentro de dos semanas y pico.

Veremos si funcionó que Peña Nieto haya ordenado la ocupación militar de Oaxaca, para meter en cintura a los profes revoltosos, y si valió la pena que a don Pomponio Chuayfett, se le haya derramado la bilis, y esté recuperado.

El siguiente round será de nuevo en el ámbito nacional, no tanto con los inconformes de la Coordinadora Nacional, sino con los maestros que aceptaron participar en las evaluaciones, para mejorar su status laboral.

Una vertiente de mejora consiste en los ascensos de categoría y nuevos nombramientos. Como no hay plazas nuevas, ni las habrá por un buen tiempo, todo está en función del número de jubilaciones.

Otro apartado son las prestaciones y premios por desempeño profesional.

Los “disciplinados” esperan con inquietud, que tornará en inconformidad belicosa.

La bronca será de para los gobernadores, y la federación no podrá auxiliarlos con sardos, marinos y federales, como en Oaxaca.

Aún falta para que la calabaza esté cocida, así que cuídese, don Pomponio.

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