Suscribete

 
2036 15 Febrero 2016

 

 

Cura
Joaquín Hurtado

 

Monterrey.- La venadea desde el área de cajas del súper. La observa de reojo, rabillo bien entrenado para detectar a su presa desde ángulos visuales inconcebibles. Depreda el carnívoro a su antojo desde las páginas de Avion Revue, la revista especializada en aeronaves.

Como si le importara que el A380 ya aterrizó en tierras nacionales con su envergadura gigantesca y dos niveles para más de 500 pasajeros y cuatro turbinas Rolls Royce.

Recorre con fingida avidez las gráficas del pájaro metálico remontado en el viento, lamiendo la pista nativa como aquel pontífice besucón, obligando a modificar la estructura aeroportuaria de un país que siempre va a la zaga en el desafío tecnológico que plantea el primer mundo. Se escabulle en aquella información dura, inútil, prodigiosa.

La presa se detiene en los anaqueles colmados de chucherías para celebrar el San Valentín, miseria capitalista que obliga a dar cosas por amor desinteresado. Fiebre chocolatera para decirle al odioso cariño te quiero tanto, vida. Toneladas de azúcar industrializada para la compañía detestable en la oficina, que es más tolerable si entra en irreversible coma diabético. Y si tanta porquería no es suficiente debe el consumidor obsequiar al alma horribles osos de peluche, basura cursi con tal de deshacerse de la pesada carga de abrir en serio el corazón reseco.

La presa da vueltas en torno al castillo colorado de productos afectivos, los recorre impasible, como si no los viera, como matando el tiempo, como si no estorbara el paso a otros clientes efectivamente interesados en tan tremendo onomástico. Toma entre los dedos una caja de besos Hershey, localiza el precio, hace cálculos mentales, estudia con atención las características externas, imagina sabores, texturas, aromas, momentos inolvidables en compañía de la soledad, esa perra que no se va ni con agua hirviendo.

La presa continúa por el pasillo que desemboca en el área de cajas, donde el carnívoro la acecha husmeando entre los datos del avión de pasajeros más grande de todos los tiempos. ¿A dónde vamos a llegar si la técnica sigue por esta ruta? ¿Naves interestelares para poblar las lunas jovianas? ¿Ciudades submarinas para sobrevivir a la catástrofe climática?

No interesa al carnívoro estas profundas especulaciones si ya la presa mueve el carrito de compras en dirección a su fila y se detiene detrás de él, a brinco de felino, a sólo una resorteada de sierpe, a centímetros que comunican un olor a cuerpo ordinario, a milímetros escasos pero capaces de hacer posible escuchar una respiración serena, ajena a lo que ocurrirá inmediatamente después.

La presa sale del súper empujando su carrito de compras que contiene tres refrescos de cola, frituras, una bolsa de detergente, dos cebollas, tres jitomates y un paquete de seis unidades de papel higiénico. Fuera del súper, el depredador se coloca al lado de la presa en el aparador de Radio Shack, escruta la piel elástica, jovencísima, tersa, la mira mirar alelada la pantalla de alta definición que transmite imágenes de su santidad el papa Francisco en visita pastoral en México.

El depredador se lame los bigotes canosos. Gira la cabeza. Abre las fauces: “Soy sacerdote, esto es realmente milagroso. ¿También tú eres católico, hijito?”

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com