Dos días de ocio en la Condesa
Roberto Guillén
Monterrey.- Después de recorrer las calles de la Condesa, al fin ubico un punto desde donde otear la pasarela bon vivant. Se trata del Kitchen 6, un restaurant que combina un suculento cosmopolitismo con una sencillez proverbial; es decir, nada pretencioso.
Ubicado en las calles de Teotihuacan y Amsterdam, el periodista escoge una mesa ubicada a ras de calle, donde lo mismo es atendido por una preciosa rubia europea que promociona la cerveza belga Stella Artois:
“Sorry… ya no consumo cerveza, la tuve que dejar porque me estaba matando, sorry…”
***
…pero la Condesa tampoco escapa al rostro de la miseria, que al posibilitar el contraste con los estampas de Prada y Giorgio Armani, el “olfato semiológico” del periodista gusta en tomarse una photo con el prehispánico errante que danza la nostalgia de un Cuauhtémoc…
¿Y por qué danzas?, asalta la interrogante inevitable.
Le danzo a la Tierra para darle Gracias por la vida que tenemos.
***
Mientras mirujeo la pasarela de galgos finos por la Amsterdam Street, así musita el viento de la Condesa: …y si la vida no es una sinfonía, mejor tírate a las vías del tren.
***
Donde la bicicleta reviste el “matisse” de un platillo volador que le sonríe a eso que llaman “luna de miel”.
***
Si para Maupassant la cama representaba algo así como el santuario de la Vida, bien podríamos decir que la Condesa es algo así como el Santuario del Ocio: bienvenidos a la pasarela del you make me feel so good... so young…
***
Me lo dijo una europea en un bar de La Habana, me lo dijo y casi no se lo quise creer: La Ciudad de México no le pide nada a Nueva York… tiene mucho nivel… no le pide nada…
***
La pasarela de Amsterdam me traslada a la Creación de Adán del buen Miguel Angel: donde el hombre y el perro escenifican un click mitológico. En ese sentido, la Condesa es algo así como un acuario de perros. En su elemento, el ocio está en su elemento…
***
Se ven más perros que borrachos
Se ven más perros que mendigos
Se ven más perros que basura
Y se ven felices…
***
Y por la Insurgentes una sala de belleza para perros reclama su filme de rigor…
