Suscribete

 
2123 15 Junio 2016

 

 

Pueblo, sociedad y gobierno
Samuel Schmidt

 

Ciudad Juárez.- Los gobiernos tienen los pueblos que se merecen. Los gobiernos son reflejo de su sociedad y no debe sorprendernos la calidad de los gobiernos, porque tenemos sociedades degradas, con niveles intelectuales, morales y éticos que generan este tipo de político.

Un analista escribió que en Veracruz escogieron a un corrupto para luchar contra otro corrupto. A los veracruzanos no les quedaba duda que competían los corruptos y había que escoger a alguno de ellos.

Los políticos muestran su nivel de odio y discriminación. Trump se ha dedicado a manejar su inventario de odios. Ataca a: mujeres, mexicanos, musulmanes, descapacitados, porque tal vez tiene una imagen sesgada de la perfección humana en la que no caben ciertas religiones, “perfección física”, nacionalidades; exactamente tienen muchos grupos sociales que odian a los que difieren de ellos.

No debe sorprender que Peña Nieto desconozca la geografía nacional o que Fox desconozca a autores de estatura mundial, porque son el resultado de un sistema educativo que califica entre los peores del mundo; donde hay casas sin libros, adultos que no han leído un libro en su vida y muchos de los que leen algo, son libros del menor nivel posible.

Podemos seguir mencionando ejemplos donde la política refleja los peores reflejos de la sociedad.

No toda la sociedad gobierna (ni ahí donde hay dogma/falacia democrática), y una pregunta es por qué ascienden la escala de la representación algunos que reflejan los peores rasgos sociales y no aquellos que muestran las mejores energías.

Estados Unidos, Israel, Italia, Francia, tienen un sólido desarrollo científico que genera algunas de los tecnologías que facilitan nuestra vida, y no lanzan hacia la representación política a ese tipo de ciudadano creativo e innovador.
Israel desarrolla algunas de las grandes innovaciones médicas y el primer ministro y su esposa están bajo investigación policíaca; Italia tiene algunas de las escuelas de ciencias sociales más avanzadas y reeligen a Berlusconi, que está acusado de usar prostitución de menores de edad. Francia tiene un avanzado modelo de investigación científica y sufre políticos que caen por acusaciones morales. México es sede de muchas corporaciones multinacionales dirigidas por mexicanos talentosos mientras la sociedad desconfía y detesta a los políticos por corruptos e incompetentes.

Algo pasa para que los mejores ciudadanos de las sociedades decidan no involucrarse y en cambio aquellos que representan lo más vicioso de la humanidad alcanzan el poder; se reeligen, se vuelven dictadores, arrasan con los fondos públicos y terminan involucrándose con los criminales profesionales, creando el Crimen Autorizado.

Qué le sucede a la sociedad para que una bola de desalmados la controlen. En México cualquier subnormal puede agredir a un ciudadano pacífico por quedarsele viendo y puede llegar a matarlo; ese mismo tipo, sin tocarse el corazón, mata a un ciudadano por negarse a pagarle para que no lo robe. La extorsión es el mayor delito en México.

Qué le sucede a la sociedad que decide emigrar de su lugar de origen, donde tiene sus raíces, sus costumbres y sus muertos, para irse a probar fortuna desafiando intereses criminales que explotan su desgracia, cuando lo más sencillo hubiera sido deshacerse de aquellos que han reproducido la desgracia en la que han caído. Once millones de mexicanos huyeron de México, siendo que hubieran podido quitar al gobierno votando, aunque tenían el riesgo de elegir a otros igual o peores, como normalmente sucede cuando se cambia políticamente a los partidos.

La respuesta es brutal, pero resulta que nada de eso depende de la sociedad. Esta parece reaccionar cuando se convierte en masa, explota y genera pocos efectos de largo alcance, a no ser de aquellos promisorios de los que se apropian los políticos de siempre que acechan de lo que enciende a la sociedad para usarlo en su beneficio.

Sería una exageración decir que esto ha sucedido siempre. Aunque siempre han gobernado los menos, que justifican sus estropicios en su interpretación de los deseos de la mayoría. Por eso se entiende la frase: la minoría se equivoca a veces, la mayoría siempre.

Algunos iluminados han generado grandes documentos filosóficos que se han convertido en documentos universales porque justifican grandes sistemas de gobierno y dominio, aunque la gran mayoría de los políticos se han encargado de pisotearlos en nombre de la misma doctrina y de las mismas mayorías.

Se asesina, roba y masacra en nombre de la libertad. Se atropella a la sociedad en nombre de la democracia. Del gulag a la reservación de nativos, solamente se atraviesa el campo de concentración. La brutalidad está presente siempre y el ciudadano de a pie siempre con una bota en el cuello, aunque lleve inscrito “democracia”.


Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com