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2298 15 Febrero 2017

 

 

HORIZONTE CIUDADANO
La Narro bajo acoso
Rosa Esther Beltrán Enríquez

 

“La tierra es la madre que alimenta”

Saltillo.- Con sus más de 90 años como institución educativa, la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro podrían estallar hoy ahí 2 huelgas. No se puede negar que la Narro es una institución de educación pública que mantiene un merecido reconocimiento a nivel nacional e internacional y esto es gracias a sus avances y grandes aportaciones en investigación y desarrollo agrícola.

Como es sabido, esta Universidad Agrícola nació en 1923, gracias a la generosidad de don Antonio Narro, que decidió donar toda su fortuna y su hacienda a fin de  crear una institución educativa que formara agricultores profesionales; en ese entonces México era una nación  dedicada a actividades mayoritariamente agrícolas y le urgía modernizar y llevar el progreso al campo.

Durante 94 años, la UAAAN ha dado a México y al mundo resultados de gran importancia en investigación agrícola. Con el abandono de las actividades agrícolas por parte de los gobiernos mexicanos, aparentemente la importancia de la Narro ha decaído, no obstante su número de alumnos se mantiene en poco más de 5 mil: en Saltillo 2 mil 780, en el Campus Laguna 2 mil 124, y en Chiapas 252.

Una característica de la UAAAN es la diversidad del origen de su alumnado, los que en especial provienen de estados del centro y sur-sureste del país; llama la atención la incorporación de  grupos étnicos como los tzeltales, tsotsiles, originarios de Chiapas, los ñhañhu y nahuas del Estado de México, del Valle de Mezquital, Hidalgo; mixtecos y triques de Oaxaca; hay grupos que provienen de Guanajuato, e incluso de nacionalidades latinoamericanas, como ecuatorianos, venezolanos y panameños.

Si la huelga estalla mañana los alumnos deberán emigrar a sus comunidades, pero lo grave es la suspensión de las actividades académicas que significan pérdida de tiempo a veces irrecuperable, aunque dicen que al rector le conviene la huelga porque se ahorra muchos millones de pesos en lo que significan los servicios a los alumnos.

Aparentemente, el rector pretende amedrentar a los trabajadores advirtiéndoles que, de haber huelga, la Narro podría cerrarse; con ello quiere lavarse las manos, como Pilatos; el problema más grave de los trabajadores es la desatención al desabasto de medicamentos en las clínicas del magisterio, a pesar de que los derechohabientes no dejan de aportar, también la falta de pago al fondo de pensiones que asciende ya a casi 73 millones de pesos; al rector le interesa que los trabajadores renuncien a prestaciones y esto es con el fin de congraciarse con el gobernador y quedar bien con él, a quien dice le debe mucho, de manera, que según su dicho con los trabajadores, no tiene compromiso y hoy los 2 sindicatos, el de trabajadores administrativos y académicos podrían estallar sus respectivas huelgas, con lo que la Narro irá al garete, porque el rector muestra que es más fuerte el compromiso que siente hacia el gobernador, que hacia su comunidad académica y el alumnado.

Por su parte, el rector sigue sin presentar propuestas de modificación al Contrato Colectivo de Trabajo, a pesar de que la dirigencia del sindicato académico elaboró un estudio muy amplio, aunque en las pláticas presentaron un pliego mínimo a fin de mostrar su ánimo de negociación; como respuesta, el rector está pidiendo a los trabajadores que renuncien a prestaciones adquiridas en años anteriores y que los nuevos trabajadores no cuenten con las prestaciones actuales.

Lo evidente es que Jesús Valenzuela se comporta como un esquirol, alguien a quien no le importa la universidad, sino quedar bien con el gobierno, que lamentable para esa egregia universidad estar en manos de un rector entreguista y sin dignidad académica, él es una amenaza; el trumpismo se propaga.  

 

 

15diario.com