649 19 octubre 2010 |
ANÁLISIS A FONDO “No pensábamos que nuestras instituciones eran tan débiles” Lorenzo Zambrano, el poderoso cementero regiomontano, acaba de conceder una entrevista al periódico especializado en finanzas de Nueva York, The Wall Street Journal , en la que, aunque dice una que otra tontería, toca puntos nodales de la guerra contra la delincuencia organizada y el narcotráfico. Ya era famoso, de los famosos, de los de las listas de Forbes. Ahí donde aparece también Joaquín “El Chapo” Guzmán, empresario de la droga que pareciera el barón de “Los Intocables”. Pero ahora Lorenzo se valió del Twitter (la red social cibernética) para ser popular. Su clientela aumentó como la espuma. Llamó "cobardes" a quienes dejan Monterrey, importantísimo foco industrial y financiero de México, azotado ahora por la violencia. Y califica de “genial” la respuesta que recibió de los tuiteros. Primero tenía alrededor de 1,500 seguidores. Y ahora lo siguen alrededor de 21,000 y el número crece. Lorenzo dice que se le dijo: "por supuesto que puede decir esto porque tiene protección". Pero reclama: “Bueno. Quienes tienen protección se están yendo. Y esa es su decisión. Pero muchos están usando esto como una excusa para irse. Se volvió, desafortunadamente, algo que está de moda. Si usted tiene suficiente dinero para irse y su vecino, su amigo, su compadre, lo están haciendo, entonces usted lo hace. Pero Lorenzo dice que no se va de Monterrey, aunque ya lo han echado de Venezuela, por ejemplo. O es porfiado o confía plenamente en sus guardias de seguridad. Es un hombre poderoso, y por poderoso es obviamente blanco de criminales organizados o desorganizados. Y también de criminales de cuello blanco. Pero alega que, para devolverle seguridad a la población, “todos los recursos en los que puedo pensar se están utilizando. Pero es lo que la sociedad puede hacer. Uno puede empujar, y empujar fuerte, detrás de bambalinas, y estoy haciendo eso, pero la sociedad tiene que responder. Y la sociedad tendrá que decir "ya es suficiente" y necesitamos decirlo. Necesitamos decirles a nuestros representantes, a quienes nos representan en los congresos regionales y el federal, que es suficiente. Y eso está comenzando a pasar. Le apuesta a la sociedad civil. No confía mucho en las Amplia la entrevista que le hizo el periodista David Luhnow, a quien confía que los regiomontanos, antes llenos de miedo, ahora están determinados a demostrar que su ciudad puede responder: “Es una nueva situación para nosotros, definitivamente, algo con lo que no nos habíamos encontrado antes. Monterrey fue siempre una ciudad muy pacífica. Durante gran parte de su historia, estuvo lejos de la ciudad de México, con falta de comunicaciones. Monterrey siempre ha sido muy independiente. Y nunca tuvo minas —de oro o de plata— que otras partes de México tenían, ni recursos naturales, ni grandes recursos agrícolas. Por lo tanto, tuvo que prosperar con trabajo e ingenio. Pero Zambrano se manifiesta enojado porque la “gente” se va de la ciudad huyendo de la inseguridad pública. Y dice que está preocupado porque la propia ciudad vive por los cerebros. Por supuesto que lleva agua a su molino: “Monterrey ha respondido a otras amenazas antes, diferentes tipos de amenazas, de gobiernos que querían nacionalizar activos; gobiernos que eran muy de izquierda y que estaban en contra de principios que queremos mucho, no sólo los de la libertad humana y la democracia, sino también los de la propiedad privada de activos. La respuesta de toda la ciudad ha sido muy enfática con respecto a lo que piensa. Y usted va a ver que la respuesta de esta sociedad a este nuevo tipo de amenaza también va a ser muy enfática. Tenemos que liderar en este camino y mostrar al resto de México que las cosas se pueden hacer. No va a ser fácil, pero podemos”. Lorenzo compara a Monterrey con ciudad de México. Esta –recuerda- era un lugar muy preocupante para vivir en determinado momento, cuando la violencia creció a mediados de los años 90. Pero la gente está volviendo ahora, en parte porque se está acostumbrando y en parte porque las cosas han mejorado. Hay cosas que nunca podrán ser erradicadas, pero hay cosas que usted puede controlar. Y ciudad de México ha mejorado mucho. El poderoso empresario cree en que “podemos cambiar las cosas” y dar el ejemplo de cómo hacerlo y entonces las cosas cambiarán en el ámbito nacional. “Tenemos que hacer algo. Tenemos planes muy específicos para los próximos tres meses, para los próximos seis meses y después para los próximos seis años.” Esto significa, para Lorenzo, que “tendremos un manejo mucho más transparente de los recursos y un mayor control. Sucede normalmente cuando los ingresos suben, que se pide más a los gobiernos y sus instituciones. Mientras haya una demanda de drogas, habrá oferta y estamos lidiando con enormes ganancias que pueden corromper a cualquier policía del mundo. Y somos todavía un país en desarrollo, así que US$50,000 aquí es mucho, pero no es casi nada para el comercio de drogas. Es el equivalente a un soborno de U$S 500,000 en Estados Unidos. http://analisisafondo.blogspot.com/ Para compartir, enviar o imprimir este texto, pulse alguno de los siguientes iconos: ¿Desea dar su opinión?
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