CRÓNICAS PERDIDAS
Usos útiles para un enano, II
Gerson Gómez
onterrey.- Al Tatú lo despidieron pasada la temporada navideña. Ya no resultó ni interesante, ni digno de lástima.
Ya no le decían ternurita las niñas visitantes a la tienda de mascotas.
Como un compa en desgracia, no se le deja morir, los chalanes del taller mecánico en Santa Cecilia, lo recomendaron con el Hummer de la Cementos.
Se dedican al robo a transeúntes, mediante el método de selección aleatoria de víctimas.
Tatú les hace banquito y el Hummer corre con las pertenencias atracadas.