Suscribete
 
1014 14 Marzo 2012

EU garantiza nuestra derrota
Hugo L. del Río

Monterrey.- La injerencia de los gringos en la narcoguerra no nos va a traer ningún beneficio. Nosotros ponemos los muertos, ellos ganan dinero y consolidan su hegemonía sobre lo que queda de México.
Nuevo León es campo de batalla: ignoro cuántas personas han sido abatidas o asesinadas en lo que va de la semana.

Felipe Calderón y Rodrigo Medina dirán misa en latín, pero la lista de bajas va en aumento, así como la percepción de los nuevoleoneses en particular y los mexicanos en general, en el sentido de que la sucia ambición de poder y riqueza es el alimento que nutre y robustece al narco.

En estos últimos días, el personal castrense ha librado en municipios fuera de nuestra Zona Metropolitana rudos combates contra el sicariato.

Claro: está pelón que ganemos.

Los gringos lavan dinero para el Chapo Guzmán, entregan armamento a los sayones y, aparte, se dan el lujo de regañarnos.

La cifra de 50 mil muertos “es inaceptable”, dice el general Charles Jacoby, titular del Comando Norte del Pentágono.

En una sesión con la Comisión de las Fuerzas Armadas del Congreso sobre la tragedia que sufrimos ‒culpa de ellos, y nuestra, también, por agachones‒, el entorchado se manejó con un lenguaje que envidiaría Sibila.

“Creo que es muy pronto para hacer una estimación de triunfo o derrota”, aventura.

Y sigue: “Creo que no ha tenido un efecto positivo apreciable la estrategia de decapitación” (habla de descabezar a los cárteles). Pero en seguida le da su champú de cariño al calderas y a nuestro estamento militar.

“Creo que esta es la estrategia correcta que se debe seguir”. Claro: conviene a sus intereses. Otro profesional de las armas analiza la hecatombe desde el rincón opuesto.

“La participación del Ejército mexicano, a pesar de los éxitos que han tenido en la lucha contra el narcotráfico, se presenta como improvisada”, dice al madrileño El País el coronel (retirado) Michel Martínez, antiguo especialista en espionaje del Ejército colombiano.

 Añade: “Los mexicanos no parecen tener una estrategia clara y un plan a largo plazo. El objetivo principal parece ser el de golpear en el más alto nivel a los jefes a la cabeza de las organizaciones, mucho más que la desarticulación de las estructuras, conexiones y procedimientos del narco”.

Hernán Castillo, experto en asuntos militares de la Universidad venezolana Simón Bolívar, también descobija a nuestra mediocre, corrupta y blandengue burocracia:

 “Los Ejércitos son para la guerra”, comenta para el citado rotativo. El combate al crimen y en especial la lucha contra el narcotráfico requieren una preparación y tecnología que las fuerzas militares no tienen”.

Es entendible que el Estado mexicano pida ayuda a gobiernos extranjeros, pero Washington es juez y parte. Nuestra sangre le da color a la cereza de su pastel.

Pie de página
La tele regiomontana, salvo contadísimas excepciones, es una mentada de madre en alemán. Los locutores no están obligados a ponerles etiquetas a los caídos en la guerra.

 Al chico asesinado junto con su novia en una plaza de El Cercado se apresuraron a encasillarlo como narco. Y no lo era, claro.

Los periodistas profesionales tomamos con pinzas las versiones de militares y policías. Nadie nos está apurando para que absolvamos a los inocentes o condenemos a los culpables.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

pq94

La Quincena N�92


15diario.com