El peligroso bipartidismo
Gerson Gómez

Monterrey.- Los ciudadanos de Nuevo León se encuentran en una seria encrucijada, rumbo a las elecciones para renovar alcaldías, diputados locales y federales, senadores y presidente.

Se ha demostrado que ninguno de los dos órdenes de gobierno, el estatal y municipal, ha sido valiente con las necesidades generales.

La ineficacia en la salvaguarda social del gobierno estatal, de la mano del partido revolucionario institucional, así como las múltiples muestras de corrupción, de la mano del partido acción nacional, nos deja en la indefensión electoral.

Es lamentable, puesto que votar por cualquiera de ellos, no solucionará la problemática.

Pero también, a fin práctico, anular el voto o abstenerse, es hacerlo en favor de la mayoría.

Por eso resulta, tristemente interesante, los candidatos de la coalición de partidos del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.

Es indudable la calidad moral de Cristina Sada Salinas y Rogelio González Ramírez, quienes son propuestos al senado por AMLO.
Pero haber pensado en candidatos sin experiencia, es arrojarlos al vacío. Ahora que comienza la luna de miel de los reflectores políticos.

Sólo para fines prácticos, muchos de los mencionados en las recientes reuniones del representante de las izquierdas para la presidencia con los empresarios en Nuevo León, se les ha olvidado de la falta de quehacer público de los involucrados.

Ahora se encontrarán de frente, no en el campo ideológico, sino contra la estructura electoral del PRI y el PAN.

¿O usted cree que Cristina y Rogelio le harán frente a la turbulenta dupla de Marcela e Ivonne del PRI, o al inteligentísimo y pragmático Raúl Gracia Guzmán, encabezando la fórmula del PAN?

Cual sea el resultado de las próximas elecciones, no será sino consecuencia del peligroso bipartidismo.

Y quienquiera de ellos que gane, del PRIAN, Nuevo León pierde.