EN LAS NUBES
Primer encuentro
Carlos Ravelo Galindo

Ciudad de México.- En verdad más que debate fue un encontronazo. El único que destacó, amén de la dama que opacó a todos, con su vestido blanco, entallado y gran escote, fue Gabriel  Quadri. Tres políticos y un ciudadano, como éste denominó al grupo, durante ciento veinte minutos fueron  prolijos en diatribas y escasos en proyectos. En medio de la borrasca, al término de la función, que no fue otra cosa, todos y cada uno se atribuyó el triunfo.

Josefina, apoyada por Andrés Manuel, tundió a Enrique. Este se defendió y arremetió contra ellos. Gabriel los llamaba al orden y confirmaba que los políticos no pueden vivir sin el rencor y el recuerdo ensordecedor. El, convertido en un humilde ciudadano común y corriente que en verdad quiere servir a México. No recordamos si fueron diez veces en que los recriminó, sin recibir respuesta. Tuvo tiempo, en presentar sus proyectos y escuchar a sus contrincantes. Todos, sin embargo, tranquilos, recibían andanadas y en su turno respondían a la acusación o a la ofensa, con más de lo mismo. Nadie se inmutó, porque ya están acostumbrados a las andanadas de lodo en donde al parecer ya no hiere y menos intimida.

El único que se salvó de las ofensas fue Gabriel, que incómodo por tal repartición de heces, invocaba la comprensión que al parecer nadie entendió. Así fueron dos horas de ataques. De conceptos, acusaciones. Defensa y respuesta. Dos contra uno que respondía tranquilo y presentaba proyectos. Y un presunto árbitro, Gabriel, a quien nadie tomaba, por desgracia, en cuenta. Pero gallardo, entero, explicaba lo que a su entender necesita y puede proporcionarle al país.

Dimes y diretes. De uno y otro lado. Leyendas truculentas, ciertas o falsas, con ánimo de descalificarse. Historias que todos conocemos  sobre los tres en campaña, pero que no está de más repetirlas una y mil veces. Quizás alguien las cree o los hace dudar. Pero en este matiz, preguntarían, quién ganó. Veámoslo.

Las mediciones para calificar el triunfo corrieron, en televisa, con la presencia de los jefes de campaña de los cuatro aspirantes. Obvio que  cada quien a la pregunta, daban el nombre de su jefa o jefe. Otra más en Milenio tv, nadie se puso de acuerdo. Hubo alguien que arremetió contra la presentadora, por como iba vestida. En tv Fórmula, se equivocaron de nombres.

Pero al final, vaya al día siguiente, las mediciones fueron así: sigue al frente Enrique Peña Nieto, con una intención de voto del 36.3.
Sube al Segundo lugar, Andrés Manuel López Obrador, con una intención de voto del 23.4. Desciende al tercer lugar, Josefina Vázquez Mota, con una intención del voto de 22.0. Y sigue al final, pero con una intención del voto que era de 0.9 a 9.5. Lo que lo hace ganador, en esta función televisiva como el actor con mayor pegue.

Para el segundo encuentro, en junio 10, podríamos sugerir  como epílogo lo que aconteció en el siglo pasado al “El Charifas”, que ofendió al barón y fue retado a batirse a muerte a las 7 horas en Chapultepec. Reunidos todos en torno a su excelencia, y en punto de la hora  llegó otro ciudadano, preguntando por el barón. Este, al preguntarle por el soez, le respondió con entusiasmo: “Mire usté, mi duque: dice mi compadre “El Charifas” que todos vayan a %o”&y/9?# y que lo den por muerto.” Tan tan.

carlosravelogalindo@yahoo.com.mx