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1071 1 Junio 2012

 

Revolución juvenil
Miguel Treviño Rábago

Reynosa.- Proletariado = Clase social de los proletarios. Proletario = Relativo a los obreros. Prole = Descendencia, progenie. Ha llegado la hora del cambio en México. Y ese cambio está hoy en manos de unos 16 o 17 millones de jóvenes que votarán por primera vez en las elecciones del 1° de julio para elegir un nuevo presidente en México.

Tenemos que retomar o revivir la lucha de clases que -aunque algunos digan lo contrario- nunca ha dejado de estar presente en nuestro diario vivir. La ofensiva expresión de "hay niveles", es la muestra más evidente, del desprecio que sienten las clases "altas" por las clases "medias" o "bajas". La lucha entre las clases sociales en México está latente en el corazón y en la mente de cada mexicano. ¿Quién de nosotros no ha sentido en carne propia el desprecio que nos prodigan los de la clase "alta" por no tener su nivel o estatus social y económico? Lamentablemente la discriminación existe. Eso de la igualdad es una palabrita muy sobada por la clase política mexicana. Esa clase es la más discriminadora.

A lo largo de 82 años de gobiernos priístas y panistas, la clase "alta" y en cierta medida la clase "media" han definido el rumbo de este país. Han ignorado y despreciado a las clases populares, las clases "bajas". El proletario encarnado en el obrero y el campesino han sido los más despreciados y explotados. Aun cuando son millones de trabajadores del campo y la ciudad siempre fueron "organizados" por el PRI para utilizarlos cual si fueran "borregos" llevándolos a las urnas con falsas promesas de "ayudarlos" a vivir mejor. Nunca les cumplieron. Es clásico que una vez en el poder, se olvidan de ellos.

El PAN por su lado, no sólo a empobrecido a los obreros y a los campesinos, sino que utilizando la clase "media" de la cual provienen la mayoría de sus dirigentes, militantes y simpatizantes, abusó los últimos 12 años de la confianza de millones de mexicanos, hartos de las pillerías del PRI y en dos sexenios casi venden y destruyen el país. A la cuenta de Felipe Calderón, hay que abonarle 60 mil muertos, 100 mil desaparecidos y otra cifra igual o superior de "desplazados" viviendo en Estados Unidos por el terror de la violencia desatada por las fuerzas armadas y los poderosos grupos de la delincuencia organizada que hoy está más fortalecida que nunca. La llamada "guerra" de Calderón está absolutamente perdida.

Inexplicablemente para mí, en el primer debate de los candidatos presidenciales, nadie hizo referencia a esta "guerra" sin cabeza ni pies, y ninguno de los 4 candidatos se acordó de los 60 mil muertos en todas las calles de México. Tampoco recordaron los cientos de asesinatos de mujeres en todos los Estados del país. Se olvidaron de los inocentes que han perdido la vida, entre ellos muchos estudiantes, y los miles de hombres y mujeres que al parecer se los tragó la tierra. Nadie sabe dónde están ni qué les sucedió. Eran temas relevantes, juntos con otros más, que esperamos se aborden en el segundo debate del próximo 10 de junio. Chismes ya no queremos.

Los estudiantes por fin han despertado. Ellos representan millones de padres y madres de familia proletarios. Es decir sus padres y madres están trabajando muy duro para darles una educación. Ahora hay que esperar que esos mismos jóvenes sepan votar inteligentemente. Porque solamente hay dos sopas como decía un tío mío: Fideo y Jodeo. O se queda en el poder el PRIAN, o le damos vuelta a la tortilla y votamos mayoritariamente por el cambio con Andrés Manuel López Obrador. Mis estimados estudiantes: votar por el PRI, PAN o PANAL es votar por más de lo mismo, es tirar sus valiosos votos a la basura. Habrá miles de hombres y mujeres que lo hagan, pero los jóvenes deben levantar la frente, mirar hacia el futuro y darle una sacudida a la podrida clase política mexicana. De veras que ya nos hartaron con sus cínicas mentiras.

La pobreza de millones de proletarios mexicanos, se ha convertido hoy en instrumento de chantaje social, político y económico. Dinero a cambio de votos. "Programas" diseñados para repartir dinero a cambio de apoyo político. Así de descarados se han vuelto priístas y panistas. No hay obras públicas, no hay seguridad para el ciudadano, no hay escuelas dignas, no hay policías confiables, no hay televisoras respetuosas de sus televidentes, no hay candidatos cien por ciento honestos, pero sí hay ríos de millones de pesos para  mentir, engañar, denigrar, enlodar, prometer, burlarse, amenazar, agredir y hasta asesinar a los que no se someten a las ideas de los grupos poderosos enemigos eternos de los obreros, campesinos y estudiantes y profesores mexicanos. Ahora la clase "alta" presiona a las clases "media" y "baja" para se sometan a sus caprichos políticos. Y la mejor amenaza siempre, contra el proletario, es arrebatarle su trabajo y el miserable salario que gana para mantener a su prole, es decir a sus hijos.

Lo paradójico es que en este país donde somos millones de proletarios, es decir de obreros y obreras que nos ganamos la vida desarrollando una actividad, o sea somos orgullosamente prole, y descendientes de otros proles, nos impongan su voluntad la minoría de  la clase "alta". A su vez la clase "media" está inconforme por el maltrato a que ha sido sometida por los dos últimos gobiernos panistas de Fox y Calderón. Y esos "clasemedieros" también tienen millones de votos que unidos a los estudiantes pueden hacer ganar al candidato que gusten. La ventaja de los estudiantes es que no están sometidos a nadie. No tienen "patrones", no los asustan con quitarles el salario, no los corren de sus casas, ni de sus escuelas, ni de sus grupos ahora organizados para marchar por las calles y exigir un cambio en favor de los proles.

Esa clase "media" que soñaba con escalar a mejores "posiciones" sociales, ahora está frustrada. Intenta simular que está "muy contenta" pero lo cierto es que está enojada, inconforme y hasta cierto punto asustada. Y el miedo le viene de la violencia desatada en los últimos 6 años de panismo en el gobierno. La bonanza y la prosperidad se fueron al pozo. Las promesas de priístas y panistas se convirtieron en una sangrienta burla que los tiene estancados. La clase "media" ahora se da cuenta de que fue "usada" para que una minoría de ricos multiplicaran sus fortunas. Ahora se percatan de la venta y comercialización del patrimonio nacional y ahora despiertan a la realidad de que ya casi no somos dueños de nada. Los "Santanas" tricolores y azules han vendido el país a pedazos y están por entregar la única riqueza que nos queda: el petróleo. PRI, PAN y PANAL coinciden en vender Pemex a las compañías extranjeras  y darle reversa a la histórica Expropiación Petrolera que llevó a cabo el General Lázaro Cárdenas del Río en 1938.

Recordemos que los gobiernos priístas y panistas han entregado a los multimillonarios de México y a los extranjeros, las televisoras, las radiodifusoras, la telefonía, la electricidad, el gas, la refinación de gasolinas, el petróleo, las comunicaciones, los bancos que en su mayoría son extranjeros, los ferrocarriles, la seguridad nacional, las obras públicas, la industria farmacéutica, los fondos de retiro de los trabajadores (afores), la educación privada, el campo y la producción agrícola, los transportes aéreos, terrestres y marítimos, las carreteras y autopistas, las playas y bahías, la industria alimenticia, la industria cigarrera, los organismos de "inteligencia", el entrenamiento de tropas, etcétera, etcétera; la lista sería interminable de todo lo que ya está en manos de extranjeros y de la minoría multimillonaria que manda y ordena en éste país. ¿Y los proletarios seguimos votando por ellos? ¿Somos acaso masoquistas?

Esto tiene que terminar en las próximas elecciones. Lo único que han logrado priístas y panistas en 82 años, es empobrecernos más a los "clasemedieros" y sumir en pobreza extrema a los obreros y campesinos de México. Por eso los que somos proletarios y que somos la inmensa mayoría, no debemos entregar ni un voto a los candidatos presidenciales del PRI, ni del PAN, ni del PANAL. Necesitamos un gobierno popular como el que propone en su Proyecto de Nación, Andres Manuel López Obrador.

Los jóvenes votantes de México, que son millones, tienen la revolución electoral en sus manos y sus votos.

La pregunta final es: ¿el próximo 1° de julio regresamos al pasado o damos un brinco a un futuro más digno?

Propuesta para la PGR: ya que las autoridades norteamericanas andan muy acomedidas investigando al ex-gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, por qué de una vez no "arraigan" a los también ex-gobernadores Manuel Cavazos Lerma y  Eugenio Hernández Flores y al actual gobernador Egidio Torres Cantú para que entre los cuatro expliquen qué ha sucedido en Tamaulipas en los últimos 20 años. Así tendrían la panorámica completa y les resultaría más práctico el "combo". Podrían incluir a todos los alcaldes fronterizos ─principalmente de Reynosa─ y así se evitarían andan correteándolos por todo Tamaulipas y Nuevo León. Lo curioso es que las investigaciones se llevan a cabo en Estados Unidos y las diligencias se practican en territorio mexicano. ¿Y Moreira cuándo?

http://mx.groups.yahoo.com/group/elobservadorpolitico/      trabago49@hotmail.com

 

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