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1077 11 Junio 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
Debate, más de lo mismo
Francisco Gómez Maza

Quedan dos: EPN y AMLO
Quadri y Josefina, caput

Ciudad de México.- Muchas horas antes del debate en Guadalajara, Andrés Manuel López Obrador había ganado las más importantes plazas urbanas mexicanas, pero también, con fuerza, las redes sociales ─el Twiter, pero más espectacular el Facebook por las fotografías─ y Paseo de la Reforma.

En todos centros de opinión se conjuntaron cientos de miles de manifestantes contra Peña Nieto y en recuerdo del halconazo del Jueves de Corpus de 1971, la represión contra estudiantes perpetrada por la policía capitalina, cuando gobernaba el país Luis Echeverría Álvarez.

En el Twitter el descontento antipeñista y la euforia lopezobradorista convirtieron el tema Peña Nieto en el más destacado de los “cotorreos” (Twitter puede traducirse como “cotorreo”). Tópicos como: QuieroQueEPNSeaPresidentePorque, MeTraboComoElPejeCuando, debate, yosoy132, marchaantiepn, 2domanifiesto”, todos en contra del priísta, no dejaron de sonar durante todo el día, acumulando miles de correos de 140 caracteres cada uno.

Contingentes de cientos de miles de izquierdistas se manifestaron igualmente en todo el país, destacando las marchas en las principales ciudades del país para gritar su inconformidad antipriísta y en pro de López Obrador. El Distrito Federal, territorio de la Izquierda, concretamente la principal avenida de la ciudad, se pintó de los colores de la coalición Movimiento Progresista. En la capital federal nadie duda de que el próximo gobernador será el exprocurador Miguel Ángel Mancera, candidato de las izquierdas, quien arrasa con sus adversarias en las encuestas de opinión.

“La marcha, muy buena. Muchos contingentes: UNAM, UAM, Poli, Ibero, La Salle, UVM, gente de Acteal, comunidad gay, niños ─muchos niños─. “Ha sido una congregación maravillosa de ideales; un golpe de calor que ni se sintió. Es esperanzador”, me dijo Marianita, jovencita universitaria.

Los seguidores del candidato priísta estuvieron a la expectativa. Los de la panista Josefina Vázquez Mota siguieron en las sombras del desánimo, esperanzada ella en dar un buen golpe en el debate nocturno. 

Peña Nieto llegó muy confiado al escenario de la confrontación con una ventaja de por lo menos 17 puntos sobre el “Peligro para México”, aunque los seguidores del izquierdista estiman que las encuestadoras son “a modo” del abanderado del tricolor. Son pagadas pues. O lo serán en caso de que gane las elecciones. Habría que esperar los sondeos que se realizarán hoy y en los próximos días para ver si es cierto que este segundo debate presidencial fue definitorio del curso que tomarán los acontecimientos de ahora al primero de julio, cuando se levantará en todo el país la madre de todas las encuestas, la elección a la que tienen derecho algo así como 79 millones de ciudadanos de una población aproximada de 113 millones.

Y llegó la hora del debate más de lo mismo. Después de hora y media, nada nuevo. Sólo promesas, promesas. Palabrería insulsa sólo agradable a los oídos de los seguidores de cada uno de los aspirantes a gobernar, que no a servir a la población mexicana, con la inconsciencia de que, al sentarse en la silla, serán dueños de vidas y haciendas y no empleados de los habitantes de este país: los panistas: La Jefa le está pegando duro a López Obrador. Los priístas: con Peña hasta la muerte. Los izquierdistas: es un honor, votar por López Obrador.

Por el desempeño, muy probablemente son dos quienes se disputarán la presidencia: Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. Josefina tenía que haberse deslindado de su fallido Felipe Calderón, el segundo de la incipiente y fenecida dinastía panista en turno en mantener el viejo régimen autoritario que tanto dice abominar  la candidata. Quadri, sólo para lograr mantener el registro del Panal.

Hoy podríamos ver los resultados de los primeros sondeos. Pero quien anoche haya afirmado, y hoy dijera que ganó su candidato sólo estaría manifestando una ilusión infantiloide. Sí. Obviamente se redujeron las opciones, pero…

Pero tengan seguro de que quienes siempre han estado decididos a votar, muchísimo antes del debate, ya había elegido a su presidente. Muchos indecisos es muy probable que ya hayan tomado partido. Pero el debate no deberá cambiar en mucho los escenarios. Ahora. Como el gobierno tiene mano, podría arreglar las computadoras del IFE para favorecer la continuidad del panismo, pero si no es así, sólo un milagro haría que el panismo se mantuviera otros seis años en la presidencia de la república.

Lo mejor del debate: el moderador. Y ahí se ven en las urnas. Pero recuerden que, si hay fraude, los ingenieros electorales no lo harán en las urnas, sino en los controladores de la computadora. Si es que lo hay…

Pero voten. Es un buen ejercicio ilusionista.

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

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