Suscribete
 
1079 13 Junio 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
Política de lavaderos
Francisco Gómez Maza

Una guerra asquerosa
Por qué tantos brincos…

Ciudad de México.- El proceso electoral hacia el 2012, a 18 días de las elecciones, se ha degradado; se ha llevado a los niveles de la ofensa y de la calumnia. De los falsos testimonios. Se antepone el ataque burdo, grosero, mentiroso, a las propuestas para resolver la desgraciada vida de los más de 50 millones de mexicanos que se debaten en la pobreza.

El candidato de la alianza Compromiso por México (PRI-PVEM), Enrique Peña Nieto, ofrece un discurso propositivo, pacífico, respetuoso de sus adversarios. Pero cuando toma la batuta de la propaganda mediática el vocero del CEN priísta, echa a perder la estrategia formal de su candidato. Ataca sin piedad, con sofismas, con mentiras, con preguntas ofensivas a los otros candidatos.

Josefina Vázquez Mota, representante del PAN no mide sus palabras. Lanza cataratas de improperios, mentiras, calumnias en contra de Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.

Los spots promocionales son reveladores, tanto que el Instituto Federal Electoral se ha visto obligado a prohibir los más calumniosos.
En honor a la verdad, López Obrador dejó de lado el ataque, en esos vaivenes entre lo amoroso y lo odioso. Y no me digan que no, pero viene resultando el candidato que se trata todo la bazofia que le lanzan.

Ayer por ejemplo, no bien acababa de advertir Peña Nieto que la guerra sucia se intensificaría, cuando un grupo agredió con palos y piedras al convoy que trasportaba a su comitiva, durante su gira por el municipio poblano de Tepeaca.

Pero del otro lado, el líder priísta, Pedro Joaquín Coldwell, leyó la mente del adversario y acusó que López Obrador, si no gana el primero de julio, bloqueará las calles de las capitales estatales, no sólo el corredor de Paseo de la Reforma–Centro Histórico, como lo hizo en 2006 en protesta por el fraude, “aiga sido como aiga sido.

El empresario Luis Creel Carrera, en cuya residencia se efectuó la cena donde el asesor uruguayo Luis Costa aseguró que la campaña de López Obrador necesitaba de 6 millones de dólares, tuvo que presentar una queja contra el spot difundido por el PRI.

El representante legal de Creel, el ex titular de la Fiscalía para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Luis Vargas Valdez, solicitó el retiro cautelar del promocional conocido como “charolazo”, recordando que el artículo 41 constitucional prohíbe denigrar a personas vía propaganda electoral.

El representante legal de Creel Carrera (primo éste del ex aspirante a la candidatura presidencial panista, Santiago Creel) presentó al IFE una denuncia por las expresiones contenidas en el spot, que lesionan –dice– la esfera de los derechos de su mandante (Luis Creel), al ser denigratorias y calumniadoras.

Consuetudinariamente, el vocero priísta, contraviniendo el espíritu pacífico del candidato Peña Nieto, ataca sin piedad a López Obrador acusándolo de los 6 millones, y de mantener organizaciones populares al margen de los partidos que lo apoyan (PRD, PT y MC) con el propósito de evadir la fiscalización del IFE de millonarios financiamientos paralelos. Y no lo baja de cínico y mentiroso.

Unos cuantos ejemplos de la guerra, no sucia, asquerosa, que se tiene uno que “soplar” al abrir una página en Internet, mirar la televisión comercial, u hojear muchos periódicos impresos. Se salvan unos cuantos.

De lo que adolecen los aspirantes, sus equipos de campaña y sus estrategas mediáticos es de confianza en sí mismos. Y de fe en las propuestas que dicen defender en el coso mexicano.

Si Vázquez Mota estuviese segura de que su discurso convence a la mayoría de los ciudadanos; de que realmente es la opción para los mexicanos, no tendría ninguna necesidad de practicar propaganda negra, sucia, denigrante. No se da cuenta de que sus exabruptos sólo consiguen radicalizar al ciudadano bien informado en su contra.

Otro tanto ocurre con los coordinadores de campaña y asesores de Peña Nieto. Le están propinando un enorme daño a su candidato. Como se dice en lenguaje popular: Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.

Peña Nieto va en caballo de hacienda hacia el otrora Rancho de la Hormiga. Goza del apoyo de las mayorías. El mismísimo diario estadounidense The New York Times, observador desde la barrera, expresó en su edición de ayer que el mexiquense es el “invencible y favorito pese al bombardeo”. (Textual: La popularidad de Enrique Peña Nieto ha demostrado una resistencia difícil de comprender en otros países, considerando las reiteradas críticas que se le han hecho al candidato del PRI a la Presidencia de México.). Y eso que Peña Nieto ha sido pendejeado, ridiculizado, acusado de complicidad hasta con el narcotráfico, ya no digamos de ser el ahijado de los padrinos de la mafia priísta que institucionalizó, en lo pasado, la corrupción y la impunidad.

Y para colmo del desmadre, el presidente Calderón manda ya al diablo a las instituciones y se mete de lleno a intentar manipular el proceso a favor de su candidata. El día del debate, como lo reseñamos aquí, intentó polemizar con López Obrador. Al día siguiente mandó a su secretario de Hacienda a corregir al izquierdista. Y ayer advirtió que la elección no está decidida (claro que no; no necesitábamos que él lo decretara). Y puso en el mismo saco a los tres candidatos realmente importantes, al afirmar que “cualquiera de los tres punteros puede ganar”.

Así que vale la pena la repetición: para qué tantos brincos estando el suelo tan parejo.

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 


15diario.com