CRÓNICAS PERDIDAS
Incendios en el corazón
Gerson Gómez
Monterrey.- Son varios los incendios en el corazón: cada uno ha ido consumiendo una parte del bosque de la fe: tal vez sea demasiada la melancolía:
Lo esencial siempre viene cargado de citas notables: en la buhardilla Ghedi propone pasar la velada en el bar El Sepulcro: donde se reúne con los amigos: puntualmente: el club de Tobi: con una niña de invitada: el sabor del mes supongo: cacle cacle cacle:
Cada viernes por la noche: la rutina de los bajos fondos: resulta imposible negarse a la súplica: salimos a la calle pasadas las diez de la noche: con el temor al borde del colapso: coloco el cinturón de seguridad del auto: trato de averiguar el estilo de antro: recorro con la mirada las avenidas chispeantes de Monterrey: la aventura es fácil: sólo dejarse llevar:
Lo supuse desde el principio: puedo describir con precisión absoluta: desde la llegada: los rostros con abatimiento: las frases de tinte cómico: a veces el silencio es la mejor opción de entrar en pánico: me habría encerrado en el baño: evito hiperventilarme: lo acepto en las borrascosas cúpulas de la paciencia: si eso lo hace feliz: un poco de veneno no me matará:
Sin excepción: en este territorio la cerveza es la bebida por excelencia: las mujeres la consumen en paridad: por eso pierden la cintura: se les va formando pancita: el promontorio de la loma de lanzamientos de beisbol:
Para seguir el curso de los acontecimientos diré: las regias se conducen con la superioridad de las sajonas: aun de piel morena se tiñen el cabello: rayos y rubio platinado: estilo chica superior: puedo imitarlas completamente: la forma de sentarse y coquetear: inclinar al frente el pecho: buscar el cruce de miradas: seducir es plataforma de despegue hacia el espacio infinito de la habitación: sonreír al hombre invisible: en la penumbra: al centro del escenario: las confidencias: los primeros planos:
Hacemos una breve pausa: llega el mesero: me encantaría pedir Margarita Frozen: o Martini seco: eso equivaldría a salirse del guión: entre tantos vecinos de mesa: en cualquier momento la avalancha humana se cernirá sobre nosotros:
Algunas almas indiscretas se acercan a saludar: como naranjas exprimidas: en sus enteros vapores y jugos: tal vez no sea afortunada: pero es la realidad: trato de sobrevivir a la tribu caníbal: son amistosos: pero me saturan: reductores de cabezas: la inteligencia y la creatividad no se les da: la poca luz los ha reducido a seres pragmáticos: tanto tienen tanto valen: sueñan con casas al lado del mar: cuentas rebosantes en los bancos de Texas: los conecto a la euforia de un país aún posible: donde las películas en exhibición glamorosa los redimen: el culto a la banalidad:
Con las primeras rondas me extiendo a mis anchas: ya no hago pucheros: voy curando en alcohol la enfermedad de la franqueza: y del hastío: estoy pasmada en el comodísimo naufragio: adentrándome en el cuerpo de esta nueva sociedad desconocida: puedo acostumbrarme a todo: menos a la vida de servidumbre y abnegación:
Si mis antiguos pretendientes me vieran: en medio de esta peculiar piquera: ahora el mundo: ese reducto de paz: ha podido desarrollar: de entrada: paisajes de tumbas:
Tal vez entonces podremos vernos de nuevo.
