Suscribete
 
1141 7 Septiembre 2012

 

MUROS Y PUENTES
La diversidad como presencia
Raúl Caballero

Dallas, Texas.- La Convención Nacional Demócrata ofrece una gama de enfoques con el mayor interés para los latinos.

Estamos ante un evento-escaparate que por principio hay que asomarse para ver cómo es, qué nos ofrecen (ya vimos que los republicanos no tienen una oferta que nos beneficie), y cómo buscan conquistar nuestro voto.

Y si una gama es una serie de elementos (en este caso asuntos) que nos identifican como comunidad, sin duda hay mucha tela de donde cortar, como el hecho que desde la víspera resaltó en el bullicio la diversidad (otro gran contraste con los republicanos).

Los convencionistas son un microcosmos racial y cultural del país, la zona de la convención demócrata en Charlotte está poblada tal como lo está el país, hay personas de todas las razas y culturas pero acaso lo más relevante es que uno se puede identificar en ellos dado que sobresalen las características de la clase media, de la clase trabajadora, de la comunidad inmigrante y sus descendientes.

¿Y qué decir de las primeros actos?; igualmente hay temas y asuntos de variado calibre por señalar. La alta presencia de líderes latinos, desde concejales y delegados hasta figuras estelares como los alcaldes de Los Ángeles y San Antonio (Julián Castro es tema aparte), pasando por ex gobernadores, representantes y senadores que desde luego le dan un aire de inclusión.

Las mujeres y sus derechos es otro de los grandes indicadores de esta convención y desde luego la clara posición respecto a los matrimonios de homosexuales, ya se irán también ventilando estos puntos de la plataforma, que son otros dos grandes contrastes en oposición a los republicanos. El brillo de Michelle Obama, cuyo discurso sin duda dejó un grato sabor de boca, pues nos damos cuenta a través de sus palabras que la Presidencia no se les sube, que en la Presidencia tenemos una familia como las de nuestros barrios. Y Bill Clinton otro de los grandes espaldarazos que el primer mandatario recibe, y en fin un último ejemplo que completa el cuadro, por hoy: los que protestan.

Los demócratas no pueden dar por hecho que tienen las simpatías hispanas en la bolsa. En otras palabras el partido y sus representantes pero principalmente Barack Obama deben tomar nota, no se pasa por alto, para nada, las promesas incumplidas ni el descomunal número de deportaciones, para mencionar un par de los aspectos que más han incomodado (en los incumplimientos cabe la crítica a lo poco que hizo el presidente para “mover” la reforma migratoria de la misma manera como “movió” y se movió por la reforma de salud).

Son celebrables, pues, las protestas y los señalamientos críticos, pero asimismo no podemos perder la perspectiva porque nos va en ello el futuro inmediato. Obama pese a todo es (debe ser) nuestro gallo. Como ciudadanos responsables en la hora de las urnas no podemos regatear nuestro apoyo, regatear nuestro voto al final puede ser un disparo en el pie. Tampoco se vale quedarse en casa como algunas personas proponen (o creen que harán los votantes latinos) porque Obama no ha cumplido promesas. Quienes sugieren que el abstencionismo está en el horizonte —como Lydia Caramillo— dan al traste con los múltiples esfuerzos de diferentes organizaciones en el sentido de registro de votantes y campañas para ejercer el derecho. Deberían cuidar sus declaraciones.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 


15diario.com