La patria en verso
Eligio Coronado
Monterrey.- La poesía cívica se ha ido desgastando con el tiempo. No es que nuestro país no la merezca ni que ya no haya figuras emblemáticas, es sólo que la credibilidad en este subgénero se deterioró entre tantas alabanzas gratuitas, repetitivas y, sobre todo, exageradas.
Felipe Garrido (Guadalajara, Jal., 1942) recorre los mejores momentos de esta manifestación patriótica en el volumen La patria en verso. Un paseo por la poesía cívica en México*, donde encontramos autores claves de nuestras letras: Carlos Pellicer, Ramón López Velarde, Salvador Novo, Renato Leduc, Rubén Bonifaz Nuño, Jaime Sabines y José Emilio Pacheco, entre otros.
El estudio refleja las diferentes etapas históricas de nuestro país: la Independencia, la convulsiva época de las invasiones extranjeras, la lucha fratricida por el poder, la guerra de Reforma, el Porfiriato, la postrevolución, el exilio español y la matanza de Tlatelolco.
No faltan aquí las figuras ensalzadas por la veneración popular: Cuauhtémoc (“único héroe a la altura del arte”: López Velarde, p.202), Pancho Villa, Vicente Guerrero, Lázaro Cárdenas, etc., así como algunas de las batallas.
Dice el compilador que “La poesía cívica canta a los héroes y maldice a los enemigos de la patria” (p. 14), pero Novo no está de acuerdo: “Nuestros héroes / han sido vestidos como marionetas / y machacados en las hojas de los libros” (p. 14), “y la Corregidora de Querétaro, / con su peineta y su papada, de perfil siempre” (ídem.), “don Venustiano disfrazado con barbas y anteojos / como en una novela policiaca primitiva” (p. 16).
¿Será la óptica de Novo la más apropiada para revivir a la poesía cívica? ¿O la contradictoria de José Emilio Pacheco?: “No amo mi patria. / Su fulgor abstracto / es inasible. / Pero (aunque suene mal) / daría la vida / por diez lugares suyos” (p. 214), ¿o la desencantada de Eduardo Lizalde?: “Revolución, tiendo la mano / y a veces me la muerdes. / (…) ¿Cómo han de herirte a ti, / piedra del siglo, / unas palabras mías” (p. 221).
Pero, retomando el punto: ¿Valdrá la pena revivir este tipo de poesía? No estoy diciendo que el fervor patrio ya no exista o que haya menguado, sino que la poesía cívica ha sido rebasada desde hace mucho tiempo por otros subgéneros más veraces y menos laudatorios como la poesía social y la poesía política.
Además, cada vez hay menos héroes; los únicos que existen actualmente son los provenientes de las justas deportivas y aún ésos son efímeros, más producto de la mercadotecnia que de acciones memorables. Así que la pregunta está en el aire: ¿Valdrá la pena revivir la poesía cívica?
*Felipe Garrido, comp. La patria en verso. Un paseo por la poesía cívica en México. Monterrey, N.L.: Edit. Jus / UANL / CNCA, 2012. 263 pp. (Colec. Antologías de los Centenarios).
