MALDITOS HIPSTERS
Feria del Libro en la UANL
Luis Valdez

Monterrey.- Dos ferias del libro nos están maravillando: la de Saltillo y la de la UANL. Sin la fuerza promocional de la del ITESM (que desde un principio se autoproclamó Internacional), ya nos demuestran que los ánimos son contagiosos para los lectores.

2011
En la Casa Universitaria del Libro (UANL) se acondicionó el área de estacionamiento para stands de editoriales que iban desde las universitarias (Universidad de Veracruz), las comerciales (JUS), hasta las meramente artesanales (Regia Cartonera). Se encendió la chispa entre aquellos que incluso sin haber conocido el espacio ubicado en la esquina de Padre Mier y Vallarta, se animaron a echarse la vuelta.

2012
Esta feria de libro se movió hacia la explanada de rectoría, en Ciudad Universitaria. El clima era extremo: tardes con mucho calor y otras con lluvia torrencial. “El clima está bien pinche loco”, decían los asistentes. En pleno día de concierto de Oceransky, tuvieron que pasar los eventos a la Biblioteca Alfonsina que está a un lado. Las presentaciones de libros y conciertos fueron de lo mejor, pero la temporada escolar estaba en su etapa de exámenes finales y segundas oportunidades. Por esto, muchos estudiantes sólo pasaban, miraban de reojo y se iban a estudiar. Su semestre estaba en juego.

2013
La feria de la UANL se moverá de fechas y los eventos que prepara también estarán geniales. No dudaría que incluso los precios estén mucho más accesibles que en la feria del libro en Cintermex, donde además, la renta del stand ha obligado a los expositores a que vendan dulces, juguetes, y hasta, de plano, que algunas editoriales ni se asomen.

Espero con ansias que inicie. Y eso que soy de bolsillo reducido y de pocas caravanas. Mi egocéntrico punto de vista es que una feria crece y la otra se desvanece poco a poco, por sus intereses comerciales por sobre la cultura. Una feria que antes me impresionaba, ahora me deprime y frustra. Pero otra feria de libro, una con la visión que tiene alguien como José Garza, realmente emociona.